Seduciendo a un extraño

El cambio de personalidades, algo tan fomentado por los anónimos chats donde los usuarios ilusoriamente creen estar "perfectamente conectados", es el tema central de este thriller del cineasta James Foley, especializado en historias de suspenso que giran sobre obsesiones. La red de redes le ofrece un campo de infinitas posibilidades para una historia que apela a los tics básicos del llamado "thriller psicológico", sin logros originales a la vista.

Entre sus puntos fuertes, el film cuenta con los nombres de Bruce Willis y Halle Berry, con la particularidad de que esta última es la exclusiva protagonista, limitando el rol de Willis a un papel secundario.

Es una película llena de pistas falsas que como cortinas de humo desorientan al espectador y que en su comienzo promete mucho más de lo que entrega.
El film se bifurca en subtramas y cada personaje se desdobla asumiendo otras identidades según los vientos que corren y con poca verosimilitud.

También son interesantes los lugares que se recorren desde la estilizada fotografía que una vez más confirma el indiscutible oficio de Anastas Michos, quien nos conduce con su cámara -entre poética y melosa- por edificios reciclados de la Zona Cero neoyorquina.

Publicitada como thriller erótico, tal vez la aproximación más exacta a este producto esté en el título original "perfecto extraño", pero en plural, donde esa comunidad invisible en torno de un sexo virtualizado y mediatizado remite básicamente a individuos solitarios, incomunicados y frustrados que conviven perfectamente desconectados.

Nos encontramos ante un thriller de lo más entretenido y curioso. El film empieza de una manera agradable, para luego seguir con una sucesión de escenas en las que, en ocasiones, realmente no ocurre nada, pero que cuentan con el clímax necesario para que consiga intrigar al espectador, y, finalmente, acaba dejando a la audiencia con la boca abierta, ya que nos encontramos ante la típica película en la que nada es lo que parece.

Se echa en falta más sexo y mayores dosis de intriga y "violencia", pero aún así la cinta consigue mantener el tipo. Simplemente decir como apunte que es mejor el título original, "Perfect stranger", que el español, mucho más adecuado el original, más que nada por ese final.

Halle Berry realiza una correctísima interpretación, además de lucir su escultural cuerpo (el director y el guión saben lo que tienen entre manos, ver determinados planos...), un breve Bruce Willis aportando frescura a la cinta y un perfecto Giovanni Rbisi, muy adecuado en su papel.

En definitiva una película muy disfrutable que, aunque pretende ser más original y novedosa de lo habitual, es entretenida y correcta.

Decir por adelantado que no es tan mala como era de preveer. Dicho esto, hay que ser realista, entretenida? Sí. Rutinaria? También.

Con un título digno de telefilme de antena 3 al mediodía, James Foley ofrece una película que intenta recuperar la moda del thriller erótico de los 90. Lástima que, si este tipo de thrillers estaba de capa caida era precisamente porque ya estaba todo dicho.

Y es que nos encontramos ante más de lo mismo, giros y giros del argumento con tal de despistar al espectador y lo único que consigue es por momentos aburrir. Como no, su desenlace tiene que ser mediante el manido truco de la sorpresa inesperada final. El problema es que a esas alturas ya da igual quien sea el asesino, lo que importa es que se acabe ya de una vez el film, puesto que su argumento no consigue generar la más mínima empatía por sus personajes. Todo queda resuelto, pues mediante un inesperado giro que, la verdad, resulta bastante ridículo y cogido por los pelos.

Lo mejor: Un arranque ciertamente interesante
Lo peor: se diluye como un azucarillo

Un thriller que cuando se rodó, pudo utilizar el recurso de las nuevas tecnologías en aquel 2.007 (Como hemos cambiado). Los chats, asociados a los engaños de siempre, las mentiras, las muertes, venganza, abuso de poder...

Entretiene pero para ello, debes dejar tus mente en off, de manera que tu cabeza no haga preguntas que no tienen respuesta.
Halle Berry y Bruce Willis, enfrentados en una complicidad sin química. Dos grandes estrellas en una producción que aparenta más de lo que ofrece. Algunas escenas hacen que te sonrojes, por su inocencia pueril.
Bonito cartel.

Vamos a contar mentiras y a por la pasta:

Esta es una película que te mantiene aferrado a tu butaca.
Loable mezcla, de clásico cine negro con thriller moderno.
Tiene un inteligente y original guión donde todo encaja.
Grandes interpretaciones de famosos actores en la cima de sus carreras.
Exquisito uso de técnicas audiovisuales y Flash back aclarativos para no perder el hilo.
Un final sorprendente que pone la guinda a esta gran obra.

Y así esta la cosa, cine made in USA, a lo mejor consiguen que deje de ver cine…