Roma (Serie de TV)

Este film combina 3 elementos: es muy entretenido, los que quieran obtendrán una excelente visión (real) de la vida en los últimos años de la República, y tiene una calidad notable en actores, escenarios y argumentos.


Este film está basado en "Comentario de la Guerra de las Galias" y "La Guerra Civil, ambos escritos por Julio Cesar. Los observadores descubrirán, como atrás de las historias personales aparece la lucha entre la Oligarquía Patricia, representada por el Senado Romano y los plebeyos que apoyaban a Cesar como el mejor defensor de sus intereses.

Algunos podrían decir que se trata de la introducción a "Yo Claudio", yo creo que tiene algo de eso pero también pienso que hay mayor rigor histórico que en "Yo Claudio", obra que estaba centrada en el punto de vista de la Familia Imperial y que poco contaba de la vida del Pueblo de Roma, sus vecinos los Galos, etc.

Las historias personales hacen la trama muy divertida. Los personajes Lucius Varenus y Titus Pullo han sido extraidos de un capítulo de la Guerra de las Galias. A eso debe agregarse una gran recreación de la vida en los tiempos del Imperio Romano, alejada de la visión del Siglo XVIII (i.e., héroes de mármol con una moral del Siglo XX). La filmación de estos 12 capítulos duró 2 años, y es un ejemplo del nivel del trabajo realizado. Hay una participación de la BBC lo que refuerza el nivel de calidad.
El opcional del DVD permite obtener detalles sobre la vida personal en el Imperio Romano. Hay detalles que pueden chocar al observador pues se trata de una moral muy distinta a la nuestra, pero no son efectos especiales que se ven en cualquier película postmoderna, es simplemente la diversidad del género humano y lo relativo de la moral que van variando a lo largo de la Historia.
Hace falta decir cual es mi recomendación?

Creo que estamos ante la presencia de un trabajo único (y quizás irrepetible) de un grupo de trabajo, que ha llevado a la pantalla chica un relato veraz de las intrigas políticas del final de la República Romana. No es una serie que se haya hecho de un día para el otro, eso está muy claro. Hay trabajo y dinero en ella, pero sobre todo, mucho trabajo de equipo para la puesta en escena.
No es solamente un serie que se acerca muchísimo a los acontecimientos sucedidos entre el 52 al 31 a. C. Es una serie que "realmente" revive el mundo romano y la cultura helenística. En ella podemos apreciar, entre muchas cosas:
1º) El auge y la caída de César;
2º) La dinámica (... y la dialéctica) del poder entre las diferentes facciones políticas (la línea popular y un tanto demagógica de César) y la línea conservadora y aristocratizante de los senadores romanos.
3º) El manejo del poder y la construcción personal del mismo por parte de Octavio;
4º) La cultura sensualista del mundo pre-cristiano en el mundo mediterráneo;
5º) Los valores de un pueblo que creyó en su "tarea civilizadora" sobre su mundo conquistado;
6º) Las diferenciaciones sociales de una sociedad fuertemente jerarquizada;
7º) Las actuaciones brutales de los legionarios: Kevin McKidd (Lucio Voreno) y Ray Stevenson ( Tito Pullo) que encarnan de forma soberbia el papel de valientes soldados al servicio de Roma, con los defectos y las virtudes que su educación y rango les permiten.
8º) A un Marco Antonio (James Purefoy) más humanizado que "vicioso" (como lo han retratado en muchas películas), que aún en sus momentos de debilidad, jamás traicionó a Julio César.

Si bien creo que la primera temporada fue algo mejor que la segunda, en toda la serie se observa una coherencia interna en los personajes y en desarrollo lógico de la historia, que hace que nos olvidemos de los pequeños "errores históricos" que en ella se comenten, como la intervención constante de dos personajes (Lucio Voreno y Tito Pullo) que, si bien existieron, no existen pruebas de que hayan desempeñados papeles tan significativos en la historia romana. No obstante, la serie realmente nos hace revivir el proceso del nacimiento del Imperio romano.
Sólo tengo palabras de agradecimientos para John Milius, William Macdonald y compañía.

Muy recomendable para los amantes de la historia.

¿Al César lo que es el César? Pocas series han reflejado a Roma tan atinadamente desde un punto de vista reveladoramente inmoral como la serie de John Milius, William J. MacDonald, y Bruno Heller. Una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace (o se hizo). A riesgo de ser apuñalados por historiadores “Roma” pone toda la carne, sexo, violencia, intrigas y sangre en el asador. Como un buen filete sangrante y tierno… duró poco. Suele suceder con las cosas buenas que se devoran con suma facilidad y gusto.

Los enfrentamientos en batalla aquí son realizados desde la elipsis a las socorridas secuencias de montaje. Economía narrativa para no desviar de todo la atención a las tramas y confabulaciones. Aparentemente los títulos de crédito de “Roma” quedan por detrás de impactos anteriores y presentes de la HBO… pero en ellos se encuentra parte de la magia de la serie. Observamos que lo pictórico se mueve y sobresale de su perspectiva bidimensional. La historia que hemos leído en páginas de dos dimensiones va a cobrar vida y ponerse en relieve. Reparto prácticamente desconocido y decorados y medios absorbentes y desmesurados.
Todo se puede resumir en la historia de dos madres enfrentadas: una, la de Bruto. La otra, la de Octavio. Atia y Servilia parecen tener claro que quieren ser las madres de Roma y no dudarán en manipular, secuestrar, malmeter hasta sus afiladas lenguas y cerebrales y viles planes, asesinar y corromper todo aquello que consideren necesario para conseguir sus objetivos. El enfrentamiento entre Julio César y Pompeyo se convierte en la lucha posterior por el poder entre Octavio y Marco Antonio.

Los frentes se formalizan en dos soldados que parecen ser guiados por los designios de unos dioses más poderosos que Plutón y Júpiter: los guionistas. La ferocidad manifiesta de los personajes es tan brutal como poco compasiva. Todos asesinan por despecho, necesidad o interés y se ven afectados por el doble rasero de los dioses. Eso es que las vivencias y aventuras de Lucio Voreno y Tito Pullo son el hilo conductor de todas las tramas o se ven inmersos en las mismas. Cambios políticos, guerras y asesinatos parecen convertir en leyenda a estos legionarios pero el karma los maldice con la injusticia y mala fe en su vida personal. Muertes y pérdidas, dolor y perdición parece justificar el beneplácito de los dioses en el campo de batalla, que les hace mantener su amistad por encima de circunstancias y bandos.

Cada ciudad tiene secretos inconfesables y pecados revelados. Cada pedazo de piedra fue puesto allí con dolor, pasión y sangre en un pedestal de amor a una madre llamada patria y ciudad. Empedrada con surcos de sangre y vidas sesgadas. Toda historia se ha construido sobre vida y cadáveres, sobre el olvido y la divinidad de la leyenda. “Roma” creó controversia y ejemplificó la propia historia que pretende representar: la de que siempre la desmesura y la desvirgada creación de lujuriosa ostentación se ve abocada a un pronto final.

A "Roma" le cabe el honor de haber sido pionera en lanzar formatos de serie con un acabado cinematográfico y con un presupuesto elevado que la convierte en un claro precedente de las grandes series de la actualidad, al estilo de "Juego de tronos".o "Westworld".

La realización de esta coprodución de la estadounidense HBO, la italiana RAI y la británica BBC, soprendió a las audiencias del 2005, fecha de su estreno, por el derroche de medios invertido en su producción y por la deshinibición con que se transgredían las normas del, considerado hasta entonces, buen gusto en las producciones televisivas, al mostrar explicitamente escenas de alto contenido violento y sexual.

Más allá del fenómeno mediático, la serie destaca en la actualidad por una excelente dirección en cada uno de sus capítulos, una reconstrucción muy fidedigna de la antigua Roma republicana, una gran banda sonora compuesta por Jeff Beal y un elenco de actores que hacen un trabajo realmente magistral.

La historia narra en dos temporadas los últimos días de la república romana y el nacimiento del imperio, abarcando la caída de la república, reflejando las disputas entre Pompeyo y César, el asesinato de éste último a manos del senado y la guerra civil entre Marco Antonio y Augusto; culminando finalmente con el ascenso de éste al poder y el nacimiento del imperio.

Conoceremos la historia a través de las aventuras de dos legionarios romanos que existieron realmente, Lucio Voreno y Tito Pullo, excelentes Kevin McKidd y Ray Stevenson, ambos personajes reales citados por Julio César en su estudio sobre la Guerra de las Galias "De Bello Gallico".

Destaca notablemente en todas las escenas en las que interviene, Ciaran Hinds, que compone uno de los mejores Julio César vistos en pantalla, con el permiso del inolvidable Rex Harrison de "Cleopatra".

También es destacable la actuación de James Purefoy por su ambigua interpretación del intrigante Marco Antonio,

Pero sobre todo, brillan con luz propia dos mujeres, Polly Walker y Lindsay Duncan que interpretan respectivamente a las matronas romanas Atia, la madre de Octavio, y Servilia, la amante de Cásar y madre de Bruto, ambas interpretaciones, inspiradas y dignas herederas de la pérfida Livia, que interpretase la inolvidable Siân Phillips en la aclamada serie de la BBC "Yo Claudio" en 1976.

El visionado de "Roma" sigue siendo hoy una fantástica experiencia para sumergir al espectador en una historia de heroismo y ambición, intrigas y conspiraciones, amor y muerte, amistad y traición, la historia del violento fin de la república romana, la decadencia de sus instituciones y el nacimiento del imperio.

Resulta además una excelente precuela por cuestión de cronología argumental, para el visionado posterior de la ya citada "Yo Claudio", ya que, aunque la comparación estética entre ambas series vaya en detrimento de esta última por el tiempo transurrido entre el rodaje de ambas y su voluntaria adscripcion teatral, la fortaleza e intensidad del guión, debido a la pluma de Jack Pulman y del propio Robert Graves, autor de las novelas "Yo, Claudio" y "Claudio, el dios, y su esposa Mesalina", así como la deslumbrante labor actoral, permite considerarla todavía como una de las mejores series de la historia de la televisión.

Al principio tenía muchísimos prejuicios con esta serie y de hecho ignore la 1º temporada cuando se emitió en televisión porque no me motivaba para nada una serie sobre el nacimiento de la Roma clásica. Pero la alquilé para darle una oportunidad e hice muy bien. Roma es una de esas series que enganchan, que te atrapan como espectador. Los 22 capítulos que duran las 2 temporadas son un puro placer, la manera en la que los guionistas (asesorados en todo momento por un historiador) plantean la historia es muy inteligente, ya que consiguen convertirla en un culebrón (en el mejor sentido de la palabra) lleno de sangre, sexo y traición. Los actores están todos estupendos, pero Roma me ha servido para descubrir a una actriz como la copa de un pino, Polly Walker, descomunal en su papel de Atia, uno de esos hitos televisivos que marcan la carrera de todo actor. Ver como Atia conspira, usa el sexo como arma o simplemente verla en pantalla llenándolo todo con su imponente personalidad es un placer.