Man to Man

Complicado es para cualquier distribuidora traducir un título que parece salido del cine porno gay, como lo es para Régis Wargnier enfrentarse a un proyecto de este tipo sin resultar demasiado académico y formal. O lo que es lo mismo, aburrir al personal con lo de siempre y más de lo mismo.

La historia de estos dos pigmeos ‘abducidos’ por ‘Shakespeare emporrado’ AKA Joseph Fiennes (como actor ya ha demostrado sobradamente que es muy limitadillo), Kristin Scott Thomas AKA no me des una escopeta y déjame durmiendo en la batcueva junto a los miles de espectadores que se reconciliaron con la almohada gracias a “El paciente inglés” y sus amiguitos y secuaces parece más un homenaje a “El silencio de los corderos” trasmutado a “Webster”, “Gorilas en la niebla” y “Madagascar” que un filme con mensaje humanístico.

Javier Ocaña de El País tiene toda la razón: sería mucho más interesante contar esta misma historia desde el punto de vista de los pigmeos (véase quién es el protagonista de las películas de Tarzán) y no seguir la estela habitual de una fallida película de aventuras soporífera de época. Aunque cierto es que tiene su encanto cuando a los pigmeos les toman medidas, les miran la entrepierna y descubren que ‘los eslabones perdidos’ también tiene pilila y vagina como el resto de mortales.

Y al igual que Boyero me parece sensiblera y más plana que la delantera de Sigourney Weaver. También aburrida y ya puestos a mejorar y realizar una crítica constructiva las dos horas se tenían que haber reducido a una pigmea película de hora y media.

No se trata ya de si es creíble o no. Seguramente los europeos del siglo XIX eran así de obtusos. Sin embargo, la película no me ha proporcionado más que unos breves minutos de diversión*. La ví en el cine y durante toda la película sólo pude pensar en lo bueno que habría sido verla en casa para poder apagar la tele y dedicarme a otra cosa.

Es un film con muy buena dirección de Régis Wargnier, el argumento es original sobre los pigmeos del África exponiendo las teórias sobre el origen del ser húmano, la fotografía es excelente, la actuación de Joseph Fiennes es sobresaliente, es una película que no ha tenido mucha promoción en México (no se si en otros países), pero es digna de ver.

Bringas Alberto. 1- Agosto- 2006. México. D, F.

La siguiente frase resume mi opinión sobre la película: es lo más aburrido que he visto en mucho tiempo. Perdón, se me olvidó añadir que encima está mal realizada, dura dos horas, no tiene emoción, los personajes no están trabajado y son tópicos con patas, los actores se limitan a moverse y hablar por la selva y por las calles de Edimburgo. Montaje penoso y lo único aceptable es la fotografía y un par de secuencias, aunque sean previsibles.
Veo que la peli la han visto pocas personas y me alegro, ese mal trago que se ahorran muchos, yo tuve la suerte de al menos verla con buena compañia, sino a los 15 minutos habría abandonado la sala o dormido en el intento de ver si mejoraba. Si... a los 15 minutos ya deja de tener interés... y no es porque sea lenta, porque hay excelentes películas de desarrollo lento como "El nuevo mundo", el problema es que no engancha, no emociona, no nos importa lo que les pase a los personajes ni como evolucionan las cosas... que en verdad evolucionan poco, sólo deseamos que se acaben estas dos horas gastadas en bostezos, miradas al prójimo y observando los detalles de las paredes y el suelo del cine.
Desde luego el señor Régis Wargnier no volverá a tenerme como espectador.
De amigo a amigo... están mejor sin verla ;)

Película aburridísima y muy intelectual protagonizada por una de mis actrices favoritas Kristin Scott Thomas y el más aburrido aún Joseph Fiennes en este papel. Por decir más, es anodina. Fallan los personajes, falla la relación de las cosas, el reparto está bien, y la dirección. Tiene grandes planos, excelente colorido, pero el estilo robotizado general en todo el metraje no ayuda. Me quedé sopa a la media hora, el tío siempre con lo mismo, no sabía si estaba viendo a Descartes meditando sobre las pasiones del alma o a el personaje de Fiennes, aburrida.