El doctor de la felicidad

Esta es la cuarta vez que se adapta al cine esta obra de 1922 escrita por Jules Romains titulada "Knock o el triunfo de la medicina", en esta ocasión el protagonista interpretado por Omar Sy (Intocable, Samba) es bastante diferente del odioso personaje de la obra original que es cruel, megalómano y despiadado. También el director ha trasladado la historia a 1950 olvidando la década de 1920.

La directora Lorraine Levy llevaba ocho años con el proyecto (antes incluso de rodar en 2012 la estupenda película "El hijo del otro") tenía escrito un buen guión pero no tenía los derechos de la obra. Frédérique Massart que colaboró puliendo un poco el guión fue quien convenció a los herederos Jules Romains para adaptar al cine esta nueva versión con un personaje mucho más humano.

Pero a película desafortunadamente es bastante pesada y simplona, los personajes están muy caricaturizados y desaprovechados como la vieja y rica viuda (Helene Vincent), la esposa del farmacéutico ninfomana (Audrey Dana), el cartero siempre borracho (Christian Hecq) o Lasky que conoce su pasado y pretende chantajearlo etc.. Solamente destaca Omar Sy por ser un personaje tan carismático y caradura que le viene al pelo para interpretar al médico Knock, aunque dudo también de que un médico negro en los años 50 fuera muy común en Francia, pero al margen y siendo un gran actor  le cuesta mantener a flote una película tan poco trascendente como esta.
Destacar la fotografía de Emmanuel Soyer y la música de Cyrille Aufort (Splice, Un Asunto real) pero no consiguen ayudar al ritmo soso de esta película que creo que esta muy lejos del espíritu subversivo y humorístico de la obra.
Destino Arrakis.com

He visto la película y lo que más me ha gustado es que los actores parecen personas del pueblo , la mayoría, donde el pueblo cobra vida, en sus calles, sus montes, sus tiendas, sus casas,......Me ha parecido muy lejos de las películas americanas tan dadas a los efectos especiales, esta se puede considerar muy simple.
Pero el problema que plantea y el enfoque que le da me parece todo un negocio.

La historia de un sinvergüenza que se reinventa como médico. A veces las buenas intenciones de un argumento no hace mejor un film. Este es el caso. Con momentos que ralla el ridículo. Creo que el director se equivoca en la forma de contar la historia. Traslándandola a los años 50. Y luego poniendo personajes a veces sin saber bien que pintan. Si tienen alguna función. El guión resulta patoso pretende ser gracioso pero no lo consigue. Ni el buen hacer de Mar Sy parece arreglar la situación. Algunos parecen estar pensando en el cheque. Eso si la ambientación esta bien y los decorados muy bonitos. Pero no justifica tanto tedío...

El doctor de la felicidad es una película bastante aburrida que parte de una situación inverosímil, sin ningún tipo de explicación: El capitán de un barco se asoma en el puerto a la cubierta y al primero que pasa por allí, que resulta ser Omar Sy, le pregunta si quiere ser el médico del barco. Un planteamiento que dice mucho de cómo es el resto de la historia. La película intenta ser emotiva y divertida, pero todo se queda en el intento, alguna media sonrisa y poco más.

El doctor, médico o no, no deja de ser un embaucador pesetero con el que es difícil empatizar, el resto de personajes son estereotipos muy exagerados del rico del pueblo, el cura del pueblo, el boticario del pueblo, la buena chica del pueblo. Ni siquiera la parte romántica consigue relanzar una historia torpe desde el principio.

Lo único a destacar son unas bellas imágenes con las que nos deleita el montador de vez en cuando, como la escena final desde el coche, más estéticas que enlazadas con la historia, y la sempiterna sonrisa de Omar Sy.

Cuarta adaptación cinematográfica de la obra teatral satírica "Knock o el triunfo de la medicina" del poeta y escritor francés Jules Romains (1885-1972). Estrenada en 1923 en París con gran éxito por el insigne actor y director teatral Louis Jouvet. Las adaptaciones anteriores a la gran pantalla se realizaron en el 25, 33 y 51, siendo estas dos últimas protagonizadas por el propio Jouvet.

La acidez satírica y la fuerte crítica sobre "la medicina como producto y el médico como vendedor" (*),  como uno más de los medios a utilizar incorrectamente para subyugar a la población y hacerlos dependientes de sus propios miedos a enfermar, a la vez que dota de poder y riqueza al médico y sus estamentos (Farmacia, hospitales, etc) es aguada por esta nueva versión de Lorraine Levy al servicio del tirón comercial de su protagonista Omar Sy, que pasa de ser un aprovechado estafador en el original de Romains a un buen hombre que a la postre acaba uniendo a la comunidad a la que explota reflejando algo de la teoría del "Unanimismo" (lo colectivo ante lo individual) que proponía Romains.  Añade por otro lado personajes Levy para componer un fresco costumbrista en tono farsesco con una ambientación vintage tan pulcra y cuidada y a la postre falsa como un escaparate de artículos de época impolutos (coches, locales, vestuario...).

La cosa pues pierde mordiente convertida en una fábula amable, descafeinada, algo ñoña y con alguna chispa ocasionalmente divertida.

(*) "La profecía (cumplida) de Jules Romains: Knock o el triunfo de la medicina."  Gemma Torrell y Elena Serrano /  AMF / 2013

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