Lisa Frankenstein

Mentiría si digo que no he esbozado alguna que otra sonrisa viendo esta encantadora comedia de terror juvenil con aroma a Tim Burton.

Es una película adornada con muchos detalles. Hay numerosas alusiones al cine mudo: El “Viaje a la Luna” de Georges Méliès es una constante; Lisa comenta que su director favorito es “Pabst”, refiriéndose a Georg Wilhelm Pabst; El personaje de Cole Sprouse no habla, expresándose como un personaje del cine silente…
Junto a las anteriores, otras tantas referencias más a directores, películas, marcas… entre las que voy a destacar una que me ha gustado y no es tan obvia: en la escena final, el atuendo que lleva La Criatura es un guiño a Mork, de la serie televisiva “Mork & Mindy”, que fue el inicio de la carrera de nada menos que Robin Williams, que resulta ser, a su vez, el padre de Zelda Williams, la directora de la película.

La cinta en sí tiene un estilo que mezcla los 80 más coloridos con toques góticos. Consta de un humor negro ligero pero agradable, un tono adolescente desenfadado y una pareja protagonista simpática. En verdad no es gran cosa, de hecho es bastante boba, pero recuerda a esa serie B fantástica ochentera destinada a jovenzuelos raritos del instituto que preferían colarse en el cine a ser el popular de la fiesta, y esa fragancia es entrañable.

Lisa Frankenstein en papel suena bastante bien sobre todo en el apartado del homenaje hacia los clásicos de terror, desafortunadamente la película solo se queda en eso un homenaje, porque realmente aparte de su estética, interpretaciones y algunos diálogos bien logrados la película desafortunadamente no resalta en nada más. Sin duda el principal problema de la película es la dirección de Zelda Williams ya que se nota su inexperiencia en el cine porque no es capas de trasladar un guión interesante y ambicioso a la pantalla, todo resulta ser increíblemente descafeinado y aburrido, a veces se presentan temas interesantes que son representado pobremente por la directora quien se queda corta sacarles todo el jugo, son sus decisiones lo que al final le quita muchos puntos a la película.
Otro apartado que no funciona muy bien es el horror ya que si es cierto que la película se queda demasiado contenida en muchas escenas por tener una clasificación PG-13, por lo que no se puede explotar muy bien ese horror corporal tan característico de la mayoría de película de Frankenstein a pesar de que claramente se ve la intención sobre todo con la implementación de los efectos prácticos, esto sin duda ya es una desicion corporativa para hacer a la película más rentable y visible pero al ver sus números en taquilla se que no funcionó.
Kathryn Newton y Cole sprouse hacen lo que pueden pero de nuevo la dirección otra vez juega una mala pasada sobre todo la dirección de actores ya que Zelda Williams en casi ningún momento logra sacarle provecho a ningún actor.
Finalmente aunque se nota la firma tan característica de Diablo Cody en el guión de Lisa Frankenstein, es la dirección de Zelda Williams la que termina haciendo que esta película nunca llegue a buen terreno.

Dirigida por Zelda Williams con guion de Diablo Cody y protagonizada por Kathryn Newton y Cole Sprouse.

En 1989, una chica de instituto poco popular llamada Lisa reanima accidentalmente a un apuesto cadáver victoriano durante una tormenta eléctrica y empieza a reconstruirlo para convertirlo en el hombre de sus sueños utilizando la cama de bronceado rota de su garaje.

Una vuelta de tuerca al clásico que todos conocemos y en intenciones queda bastante agradable en manos de una guionista que siempre tiene algo interesante que contarnos, sin embargo, no termina de darnos una película del todo redonda, incluyendo la divertida dirección por parte de Zelda Williams; no es que tenga grandes desastres, es más bien una simpática película que cumple con entretener, pero tiene siempre el apartado de que si no conectas con sus intenciones de comienzo no disfrutarás de esta cachonda versión de Frankenstein.

Eso sí, uno no puede discutir el carisma y el talento de Kathryn Newton, quien se carga la película a sus hombros de forma brillante y satisfactoria, con un personaje que le queda de maravilla a una de las prometedoras nueva camada de actrices. Se complementa de forma grata con Cole Sprouse y su relación de naciente amor se hace grata en pantalla y a su vez bastante divertida de ver.

Tiene puntos de vista interesantes que abordan la historia y que quedan algunos más desarrollados que otros a lo largo de su guion, cosa que uno lamenta porque hay varias ideas que merecían ser un poco más abarcadas que posiblemente podrían dejarnos un tanto más satisfechos.

De todas maneras nos enfrentamos a una comedia oscura con tintes de terror que logra mantenerte entretenido a lo largo de su trayecto, pero que no te dejara completamente satisfecho como uno hubiera querido aunque nos brinda una directora a tener en cuenta con una grata carta de presentación para el futuro.

LISA FRANKENSTEIN (2024)
Dir. Zelda Williams
Con Kathryn Newton, Cole Sprouse, Liza Soberano, Henry Eikenberry, Joe Chrest, Carla Gugino, Jenna Davis y Bryce Romero

7/10
Siendo el debut de dirección de largometraje de la hija de Robin Williams y con el guión de Diablo Cody nos ofrecen un retorcido y bizarro cuento de hadas que a mí me enganchó.

Me gustó como empieza a lo John Hughes (a pesar de que están tomando elementos de Frankenstein… la influencia a Ciencia Loca es muy notoria), sigue a lo Tim Burton y cómo se desencadena una locura bizarra, loca, absurda… pero que, a mí criterio, funciona… logró carcajadas y quería saber cómo iba a seguir.

Todos aprovecharon al máximo el absurdo y cada uno funciona, desde la fotografía, la estética, las situaciones y las actuaciones.

A mí me gustó, sin ser perfecta, pero sí que no será enganchable para todos, y se nota en las críticas mixtas y lo desapercibido que pasó en cines.

Por mí parte merece una oportunidad, aunque no sea un peliculón 100%.

En 1989, curiosamente el año de nacimiento de la directora, una chica de instituto poco popular llamada Lisa reanima accidentalmente a un apuesto cadáver victoriano durante una tormenta eléctrica y empieza a reconstruirlo para convertirlo en el hombre de sus sueños utilizando la cama de bronceado rota de su garaje.

*Una joven mad doctor de instituto

Lisa Frankenstein, nos trae un nuevo cuento de hadas, bajo la comedia adolescente de terror, que tira por el lado gótico, pero recubierto de vivos colores. Una chica de instituto poco popular, y que suele ser burla por parte del alumnado, gusta de visitar el cementerio. Allí, una tumba es su preferida, sentándose a su sombra soñando con ese chico. Tras una invocación, su sueño se hace realidad, y el joven “príncipe” se le aparecerá. Con la ayuda de una cama de rayos uva, Lisa irá moldeando al trastocado chico victoriano, al que el mundo moderno le será una dura tarea de asimilar. Por lo tanto, con este debut, la directora nos ofrece una nueva visión del Frankenstein moderno para edades adolescentes.

*Muchas referencias hacen el cocktail

Lo que de entrada llama la atención de esta Lisa Frankenstein, es su puesta en escena. La directora Zelda Williams lo tiene claro, y sabe que su nicho de espectadores está en los adolescentes y algunos maduritos de mayor edad. Por eso, inunda la pantalla de unos alegres colores, que casi parece estemos en una gran fiesta salida del imaginario de Tim Burton. No podemos obviar, que los movimientos y el comportamiento de la Criatura, parecen fusilados de un Johnny Deep de su primera época. Otra referencia no ya en lo visual, pero si en el trasfondo, se me antoja un film como la italiana Mi novia es una zombie (1994), con Rupert Everett, siendo esta mucho mejor en todo. Pero referencias a parte, lo que hace muy bien su directora, es crear unos personajes a los que se les coge empatía.

*Con la mirada puesta en los años 80

Lisa Frankenstein, sabe remover muy bien sus ingredientes para hacer un pastiche veraniego a la luz del frío invierno. El apartado visual es tan demoledor, que pica a los ojos si no se sabe muy bien que antes de sentarse a verla, conviene estar preparado para la sobreexplotación de azúcar que agita en sus entrañas. Casi se podría decir que pese a estar la historia (por cierto escrita por Diablo Cody (Juno 2007, Jennifers body 2009, Young adult 2009), ambientada en 1989, realmente podría ser hija de su tiempo, y cohabitar en aquellos años con films como Dieciséis velas (1984), De pelo en pecho (1985) o Aquel excitante curso (1982).

*Conclusión

Como alegato final por así decirlo, Lisa Frankenstein, hará las delicias de un cierto sector del público, al que le guste algo más que una historia de instituto. Aquel que comprende y disfruta de una puesta en escena rica en matices, que asimila las incongruencias de un relato fantástico, y las lleva a sacar lo mejor de la película. Si os gusta ese toque artificial, las comedias de adolescentes con las hormonas revolucionadas, el fantástico, y le añadimos un gotas de terror gótico, posiblemente disfrutéis (sin pasarse) de este debut en la dirección de Zelda Williams.

Escrito por Víctor Vega Cuervo