En la mente del demonio

Presumiendo de originalidad en su premisa, derrochando conjeturas en el apartado visual, el señor Neill Blomkamp es un visionario. Es una broma.
Un film que no da miedo y eso en una película de terror asusta, con esta contradicción, está todo dicho.
Dejar al azar y a la ausencia de color toda la historia para no aclarar nada, no es buena señal. Su estética de videojuego tampoco ayuda, el guión sin solidez no cuela y las interpretaciones dejan mucho que desear.
No hay fuego en la película capaz de sacar adelante esta anodina cinta llena de lugares comunes, charlas y estridencias.

Demonic parte de una propuesta original; una mezcla de terror y ciencia ficción futurista e innovadora que tiene buenas intenciones. Por desgracia, todo se queda en esto, intención, y el resultado que nos queda deja mucho que desear.

Los films de terror sobrenatural, dejando de un lado los sustos, convencen la los fans del género principalmente por el interés que suscita el origen del mal que atormenta a los protagonistas. En este caso, este aspecto está muy poco explotado, y el guion se convierte en una aburrida y previsible serie de sucesos sin mucho sentido entre sí.

En cuanto al aspecto de ciencia ficción, intenta introducir en el argumento una dimensión a lo Black mirror sin éxito. Este propósito no encaja demasiado bien en la narración, y solo consigue que resulte aún más confusa.

Seguramente, debido al bajo presupuesto, los pocos efectos especiales son bastante flojos, y los escenarios en los que suceden las secuencias de miedo consisten en una especie de videojuego pixelado de baja calidad que puede recordar a los Sims. Lo que supuestamente debe atemorizarnos, en ocasiones resulta cómico y ridículo.

Tampoco salvan el largometraje un reparto de nombres no muy conocidos, que realizan actuaciones sin fuerza. Podríamos destacar el trabajo de Carly Pope (Carly), que da la talla en su rol cumpliendo con las expectativas de su personaje; aunque siendo realistas, las expectativas eran bastante bajas.

En definitiva, una película decepcionante, que se queda en lo superficial y que, a pesar de las buenas ideas, no consigue llevar a cabo lo que pretende. Una experiencia poco entretenida y que nos deja con una sensación de desconcierto.

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Neill Blomkamp jamás ha hecho otra película como District 9. Y es una lástima.
El sudafricano tenía todo para convertirse en una de las figuras más relevantes de la ciencia - ficción o del cine en general, por todo lo que había demostrado en su ópera prima en pantalla grande, pero por alguna razón no aprovechó la ocasión, ni con la ambiciosa Elysium, ni con Chappie, ni desde luego con esta Demonic. Es triste ver a alguien capaz de dirigir y escribir algo tan bueno como District 9 en una cinta de terror que en poco se diferencia de la pura serie B.
Terror, o supuesto terror, más bien, porque miedo da bastante poco. Y que conste que la idea de partida no es mala, pero el desarrollo es simplemente nefasto, y las interpretaciones acartonadas tampoco ayudan.
Una película totalmente prescindible y una bala perdida más de un director que prometía muchísimo, pero se ha quedado en nada. Ojalá la cosa cambie y nos vuelva a sorprender.

Demonic pertenece a la categoría del films de terror, que se dejan ver, y se olvidan fácilmente.

Su director Neil Blomkamp responsable de la notable District 9 (2009), no consigue despegar un film que va de más a menos, desaprovechando elementos, a priori, interesantes, como la conflictiva relación madre-hija de las protagonistas, la inquietante clínica Therapol, o el concepto simulación-videojuego.

Lugares comunes y desarrollo predecible, para un film olvidable.

Primera incursión en el terror del director sudafricano que a dirigido propuestas de ciencia ficción como la destacable Distrito 9 (2009), o la entretenida Elysium (2013), y que está protagonizada por Carly Pope (Identidad Perdida, 2015), y Chris William Martin (Saga Steel: Los sueños de Heaven, 2019), entre otros nombres.

Un científico contacta con la hija de una asesina en serie para proponerle participar en la prueba de una tecnología experimental. El objetivo es introducirse en la mente de su madre, que en la actualidad se encuentra en coma, para comunicarse con ella. Pero el experimento no sale según lo planeado y acaba despertando los demonios del pasado de una forma inesperada y... ¿sobrenatural?(FilmAffinity)

Si bien la película parte de una premisa muy potente, que aunque es claramente de serie B, hubiera podido dar mucho de sí, una evidente falta de presupuesto, junto una dirección mediocre y un tono que se toma su loca premisa demasiado en serio, consiguen hacer de Demonic algo totalmente olvidable. Las actuaciones cumplen, salvando algunas partes de la película, y el diseño de la entidad antagonista y del mundo virtual, tienen cierto encanto dentro de las posibilidades de la película, resultando de los elementos más salvables del film. El ritmo, está plagado de unos altibajos enormes que llegan a aburrir al espectador, a lo que se suma un metraje demasiado alargado para lo que se pretende contar.

Demonic es un híbrido entre ciencia ficción y terror que promete mucho más de lo que da, y aunque ofrece ideas interesantes, el director fracasa al intentar alzar la propuesta por encima de sus posibilidades.

Nota personal 5/10