La hora de José Mota (Serie de TV)

José Mota sigue creando personajes icónicos uno tras otro, es decir, personajes que niños, adultos y mayores de toda España conocen e imitan. Eso es tan grande cómo difícil y no tengo ningún miedo en decir que José Mota está ya entre los grandes del humor de nuestro país.

Junto a su excompañero en Cruz y Raya, Juan Muñoz, ya crearon varios de estos personajes: Blasa, Tomás, Repu la Cerda, Bartolo, el morito Juan, el gitano Juan de Dios, Canduterio, Ramón, etc. La separación del dúo no trastocó su imaginación y creatividad, ya que volvió por sus fueros con otro icono más: El Tío la Vara, al que le adjudicó un villano, El Capitán Fanegas.

Y esta última temporada nos vuelve a sorprender con: La Vieja del Visillo.

A sus creaciones propias de personajes de la nada, le añadimos sus imitaciones de multitud de famosos, sus parodias de películas, series y programas de todo tipo, su gracia natural (es decir, que el si no tuviera que leer un guión seguiría siendo gracioso improvisando, como Santiago Segura), etc.

También destacable su crítica a la sociedad, gobierno, injusticia, y mundo en general, siempre de una forma que no humilla al personaje imitado, algo muy difícil de conseguir, ya que siempre se tiende a la hora de imitar a exagerar a la máxima potencia cualquier tic del imitado, mientras que José Mota se queda con la esencia del personaje y no trata de humillarlo.

Y para terminar iba a ponerle un 8 porque hay gente a la que se le puedan hacer repetitivos los sketches, y a mí personalmente no me gustan todas las parodias de canciones, peeero su "Especial de Nochevieja", no me deja más remedio que ponerle un 10, sobre todo el del año pasado que he visto varias veces y me parece una obra maestra del humor, así sin más, basada en la película de Tarantino "Pulp Fiction".

No he visto cosa igual a Jose Mota, un tío que tanto te hace una tortilla que te patenta palabras inventadas que después de escucharalas en su programa te parecen cojonudas y ya estas perdidos las utilizas hasta la saciedad. Sus imitaciónes y la caricaturización de sus personajes son fantásticas, además de creaciones de su mano como la blasa, el tío la vara y demás chusmilla jajaj.
Hay que resaltar la gran calidad que tienen sus especiales de navidad año tras año que recopila toda la actividad vivida ese año. Da gusto su imparcialidad a la hora de criticar y de imitar a cada uno de los partidos o estamentos de la sociedad española.
como diría Jose Mota hay que ver este programa sin ansia viva pero no viene mal un poco de recochura.

Vaya por delante que José Mota, desde sus inicios en la añorada pareja cómica "Cruz y raya", me ha parecido siempre un tipo muy gracioso, un gagman muy hábil e inteligente, con una capacidad de imitar a los personajes de la actualidad con mucha solvencia. Asimismo, tiene el mérito de ser un gran creador de personajes, muy patrios, que calan pronto en el público.

Amigo de los latiguillos y las frases ingeniosas, sus especiales de "Nochevieja", por ejemplo, son verdaderos ejercicios de referencias cinematográficas, combinadas con el humor más castizo, en un peculiar y convincente estilo. De la misma forma, su guante blanco y falta de ganas de cruzar la línea, hacen que muestre un sentido del humor más taimado y de agradecer, ante la abundancia de otro tipo de escuela más agresiva.

El reparto que lo rodea es eficaz, aunque bien es cierto que tampoco parece que se permita hacer sobresalir a nadie, sin ir más lejos, algunos personajes, como el entrañable y rácano jubilado Tomás, hecha mucho de menos a su contra-partida cómica, es necesaria una contra-partida clara y definida. O, Blasa, que debe de añorar las visitas del parodiado (y muy añorado) José Antonio Labordeta, con un país en la mochila.

No obstante, el gran defecto de Mota, pese a su innegable talento y fuerza creativa, es una excesiva tendencia a alargar lo que funciona, lo que termina provocando que muchos de sus mejores gags se quemen, a fuerza de repetirlos una y otra vez.

Con todo, un verdadero monstruo dentro del panorama de cómicos nacionales actual.

Que se puede repetir mucho, si. Que hay programas que le han salido patateros, si. Que hay escenas que no tienen ni pizca de gracia, bastantes.

Que José Mota me ha hecho reír mucho, eso está fuera de toda duda.

No voy a hacer la lista de las escenas que más me han gustado, porque hay muchas que ni me acuerdo, pero este pavo es, en mi opinión el mejor cómico de los últimos 20 años. No quiero ponerme solemne ni pedante, pero es un tío que hace reír de 40 formas diferentes, que ha sabido evolucionar, que ha hecho sketches geniales que ya quedan para la posteridad.

Te puede hacer un sketch haciendo de Manolo Escobar cantando Grease, como clavar el personaje de abuelo tacaño, parodiar a Bear Grylls, bailar como un rapero o hacer el moowalk. Se saca el vocabulario de los pueblos de la Mancha - casi perdido, que no inventado - y te hace reír. Te hace reír con el cangrejo ruso, con Blasa, con Bartolo, con Tomás. Te hace reír imitando al Rey, aunque el maquillaje sea trapero. Te hace reír.

Lo que más me gusta es que sabe buscarle la gracia a las cosas. Ha pasado por muchas fases, ha sobrevivido a la ruptura de Cruz y Raya, y al peligro del encasillamiento muchas veces, pero siempre se saca algo nuevo. Parodia como nadie.

Es más meritorio, si cabe, cuando caemos en la cuenta de lo que les pasó a otros cómicos. Me acuerdo del Informal, y del nivel de Florentino, y que jamás volvió a hacer un trabajo ni la mitad de bueno de lo que hizo allí. Me acuerdo de Martes y Trece, o sea de Josema y Millán. Me acuerdo de su pareja de Cruz y Raya, que no estaba a su nivel, pero cumplió muy bien en muchos sketches. Me acuerdo de algunos monologuistas que son la bomba en algunas actuaciones, pero no les saques de ahí. Del resto, no me acuerdo.

Le pongo un 7, porque, repito, más de un día he cambiado de canal. Si tuviera que poner una nota a la colección de sus mejores actuaciones, un 10 sin paliativos.

Nunca me gustaron Cruz y Raya. Puede que fueran cosas mías, pero me parecían unos cansinos, sin chispa, repetitivos... un horror. Cuando vi por primera vez el programa que nos ocupa pensé que a lo mejor había sido injusto con estos humoristas. Y es que los 5, 6 (o los que sean, pero existe un límite para cada uno de nosotros) programas de "La hora de José Mota" me parecieron notables. Una mezcla de humor pseudo paleto-pueblerino e ingenio. Eso sí, después de un tiempo, el espectador se empezaba a dar cuenta de que prácticamente todos los programas eran iguales: Las mismas bromas, los mismos personajes, casi las mismas situaciones... Y Mota (que me cae bastante bien) carece de la clase necesaria para mantener a flote el tinglado, al contrario de lo que sucedía con "Little Britain" que a pesar de facturar el mismo programa siempre poseían tal magnetismo, carisma y vis cómica que hacían que te descacharraras igualmente, aunque supieras lo que iba a suceder y lo que iban a decir los personajes. Los números musicales, como suele ser habitual, son totalmente lamentables. La ausencia de ideas y de originalidad hacen que parezca imposible que el programa no sea cancelado pronto. Los últimos "shows" rayan (si es que no lo son) la bazofia inmunda. Lo único que se salva es Burriagas (tanto el personaje como el actor). Al menos ha dejado momentos hilarantes como las imitaciones de Al Pacino, y la parodia de "Heat" entre otros. Pero ya no da para más.