Tierras altas

Tras su paso por el festival de Berlín llega a la plataforma Movistar el 22 de noviembre esta especie de  western sobre la colonización australiana por parte de los ingleses y como acababan salvajemente con las tribus indígenas.

1919 Después de luchar en la Primera Guerra Mundial como francotirador, Travis es ahora un policía en Australia. Tras una operación fallida, hay una masacre en un pueblo aborigen del que solo sobrevive un niño. Sus superiores insisten en tapar la verdad. Doce años después tiene que dar caza a Baywara, un guerrero aborigen que está atacando a los nuevos colonos. Travis recluta a Gutjuk, el único superviviente de la masacre como su rastreador e interprete, pero se revela la verdad de lo que ocurrió y Travis se convierte en el perseguido.

Una fotografía impresionante de Andrew Commis que nos lleva a las  locaciones del Parque nacional Kakadu en el norte de Australia donde se ha rodado. El guion es de Chris Anastassiades que basandose en parte en un caso real, nos muestra con mucho respeto las costumbres y el idioma de los pueblos nativos, con muchos actores aborígenes. Esta vez el colonialismo sale mal parado con gente racista que tiene poco respeto con la vida de estos originales pobladores a los cuales disparan sin pensárselo dos veces.

Segundo largometraje del director Stephen Maxwell Johnson que hace una buena labor. Protagoniza el mundialmente famoso por la serie "El mentalista" Simon Baker y el punto de vista femenino lo pone Caren Pistorius.

Un magnifico y apasionante thriller que trata un tema histórico con crudeza, pero a la vez sirve de un buen entretenimiento.
Destino Arrakis.com

Como película: muy bien rodada, con una interpretación espléndida por parte de todos. Fotografía excelente, con los increíbles paisajes del norte de Australia, fauna (increíble variedad de aves), flora, todo cuidado al máximo. La película arranca de una masacre de blancos contra aborígenes, unas escenas de una crueldad contenida y por eso más impactante. Sin olvidar las canciones de los aborígenes, canciones que señalaban los caminos de la tierra, una música muy variada, desde la alegría al lamento. Aconsejo, para profundizar en esto, el libro de Bruce Chatwin, “Los trazos de la canción”.
Como tema: hay genocidios de los que se habla siempre y otros que se han ocultado, como los muchos de anglosajones contra aborígenes de medio mundo. En Norteamérica, en África, en Australia y Tasmania. Ya era hora de que salgan películas con estos temas. Y esta, justamente, hace ver cómo no todos los blancos eran crueles; cómo había gente que respetó y valoró la cultura aborígenes y su gente.
En las interpretaciones destacan, con mucho, la de Simón Baker y la de Nayinggui.

Con ritmo cansino, que a veces atenta con el resultado final de film, pero sobriamente filmada sacando provecho de los bellos paisajes del norte australiano esta película nos cuenta la historia de un policía el que se ve, sin quererlo, en medio de una masacre de una tribu indígena. Con la culpa carcomiéndole la mente decide irse y convertirse en cazarecompensas, pero como en la vida todo vuelve, debe obligadamente ir junto a un sobreviviente de aquello que nunca pudo olvidar, al lugar donde ocurrió todo. El film nos muestra el hostigamiento de los británicos y la poca importancia que le daban a la vida de los indígenas del lugar acompañado por unos muy correctos Simon Baker y Callan Mulvey. En síntesis es una película que a pesar de su ritmo lento merece verse.

Nadie ve una película por sus paisajes agrestes bien fotografiados, ni por la originalidad en el tratamiento de una historia, que no es tal.

A mi me aburrió durante ese tramo que las películas deben enganchar. Entiendes que tras la masacre, suceda lo que entendemos debido a la causa efecto y su resultado... Pero todo ello me pareció lejano, no conseguí empatizar con esos sentimientos, pese a estar muy bien diseñada.

He visto entre las críticas poca sinceridad, incluso un distanciamiento con el producto, que nadie de quienes han comentado, decidió suspender; tal vez por los estímulos impuestos de lo CORRECTO-INCORRECTO.

Emocionarse con los acontecimientos aquí narrados, es algo de lo que resulta difícil escapar a la hora de hacer un comentario por el que no seas criticado y votado con dedo hacia abajo.

Aparte de lo que pueda tener de realidad, que no será mucho. Es una película entretenida pero que va a menos según pasan los minutos, no tiene demasiado sentido pues parece un cuento en el que hay igualdad entre británicos y aborígenes. Cuando todos sabemos cómo se las gastaba el imperio británico... en fin, si quieres ver grandes paisajes de Australia y una bonita historia de cuento, no está del todo mal.