Después de 'Escondidos en Brujas' y 'Siete Psicópatas', McDonagh se corona con este film. Interpretaciones brillantes y un guión al más puro estilo western moderno son de las cualidades más notables que nos encontramos en el transcurso de la película. Tratar tantos temas y tendencias como trata McDonagh en su cinta y que salga tan natural es algo maravilloso, el guión parece que está escrito con la intención de que cada línea llame al entusiasmo.
Frances McDormand reluce como el oro, su interpretación rústica y dura resaltan el papel del personaje a la perfección. La relación que tiene con Woody Harrelson es una guerra constante de reputación y coraje entre dos personajes sumidos en la desgracia.
Lo más impactante es que te sacará una carcajada, Sam Rockwell también tiene su parte de culpa en que el desarrollo de la película sea desternillante, al igual que la aparición de Peter Dinklage, que incluso no teniendo un papel que destaque, añade una pizca de humor a la personalidad de Mildred Hayes (Frances McDormand).

Una de las películas más bellas del año. Desde el inicio hasta el fin, Guillermo del Toro nos narra una historia especial que nos hará ser testigos de una historia de amor increíble. La forma en que es llevada esta película es sublime, y su ambientación en la época a través de la fantasía nos lleva a sufrir con el anfibio el estar recluido. Lo que hace a 'La forma del agua' tan grande es el trabajo que hay detrás del cine, dirección, guión, diseño de producción, banda sonora y vestuario, sin olvidarnos de Sally Hawkins y Michael Shannon.
Octavia Spencer está en su papel, aunque no hace brillar la pantalla como Hawkins, quién coge el papel de Elisa y con él, nos llega al alma. Hawkins hace una interpretación bellísima y nos convence de lo difícil que es no poder hablar.
Michael Shannon, por su parte, lo hace todo bien, aunque nos resulta familiar este papel. El carácter de este personaje es muy parecido al que ya interpretó en Boardwalk Empire, el agente Nelson Van Alden. Incluso volviendo a recordar este papel, Shannon transmite mucha agresividad en la pantalla dejando otro personaje para el recuerdo.

Y llegó el momento de ver a la verdadera Margot Robbie. Después de la interpretación como Tonya Harding demuestra que los papeles grandes no le pesan, y que está a la altura de personajes dramáticos dignos de ir a la ansiada alfombra roja. Robbie llega a encoger nuestros corazones sin ni siquiera decir palabra, solo con sus gestos y expresiones alcanza el sobresaliente, incluso ver a Tonya patinando es sublime.
También hay que hablar sobre Allison Janney, porque aun no siendo la cara principal del reparto su interpretación es maravillosa. Es de aquellos personajes del cine que te hacen sentir rabia, dolor y sufrimiento a través de la pantalla, como ya sentimos con Terence Fletcher en Whiplash, interpretado por J.K. Simmons.
La película nos muestra la realidad dentro de una historia que solo el cine podría plasmarla de esta forma, además de tratar temas bastante serios, tanto dentro del deporte como dentro de las familias de clase media-baja americana.

Christopher Nolan nos vuelve a sorprender, cabe decir que su historial en el cine es impresionante, lo que toca lo convierte en oro. Después de sentir la tensión junto a los soldados, de sentir la fría arena mojada y de pensar en más de una ocasión que les deparará el futuro inmediato a los personajes, no hay ninguna duda de que Nolan lo ha vuelto a hacer, a vuelto a filmar otra película brillante. No obstante, las imágenes que nos muestra, no tendrían validez sin el montaje, ese trabajo oscuro que hay detrás. Las imágenes de 'Dunkerque' son maravillosas gracias al sonido y la música de Hans Zimmer, ese conjunto de detalles es el que hace que estemos en tensión en más de una ocasión.

Gary Oldman interpreta Winston Churchill con una sencillez absoluta, con una interpretación constante a lo largo de la película. Todo está bien caracterizado, el diseño de vestuario y maquillaje ensalza credibilidad de todas las escenas, aunque es cierto que el desarrollo es simple y parece solo buscar que Gary Oldman cargue con todo el peso. Lo sorprendente es que lo consigue, y carga con Churchill durante toda la película para ensalzarla con su interpretación. Merece ser vista por el simple hecho de la interpretación de de este 'monstruo' del cine.