Los que hayan podido disfrutar de los extras de la versión especial en caja metálica sabrán que 10 años son muchos años y estos son los que Leone tardó en conseguir hacer esta obra de arte, más grande si cabe que la magnífica "Hasta que llegó su hora".
De hecho fué condición indispensable llevar a cabo el proyecto de "Hasta que llegó..." para que le dieran permiso para hacer "Érase..."
Se cuenta que Leone era capaz de explicarte la película plano por plano durante más de cuatro horas, es decir que tenía todo el "filme" grabado en la cabeza. Me gustaría saber cuantos directores son capaces de hacer esto.
Dicho todo esto estaremos de acuerdo en que esta obra es especial por todo lo que le rodea.
A parte de la sensibilidad con que está desarrollada, la belleza que desprende cada plano, una de las cosas que hace interesante esta película es que aborda el tema de la mafía desde una perspectiva, creo yo, diferente a otras películas (léase el Padrino) que es hacer un retrato de la mafía a través del individuo (del individuo de a pie, del peón) y no desde la cúpula (los grandes jefes, la organización en conjunto) y de esto tomaron gran nota los Coen a la hora de realizar "Muerte entre las flores".
Aunque no es un western, estamos ante una película puramente Leone, con los típicos primerísimos planos, individuos feos y grasientos (mafiosos), ambientes oscuros (magistrales las escenas en el fumadero de opio), lento (lentísimo) desarrollo de las situaciones, etc.
Aunque la película se planteó de forma muy original a partir de flashbacks, los estudios (como siempre) destrozaron la obra obligando a montarla de forma cronológica y fué un fracaso de taquilla y de crítica.
Ahora podemos gozar de esta obra maestra tal y como la ideó el maestro.
De obligatorio visionado una tarde de Domingo, lluviosa a poder ser, en un cómodo sofá sin otro propósito que disfrutar del mayor espectáculo del mundo...... el CINE.

Segundo asalto de "La trilogía del Dólar", ¡Ahora sí! Guión elaboradísimo, dinero para hacer una película con todo lo que Leone quería plasmar y poder lucirse, con medios suficientes, para realizar los juegos de cámara a los que nos tenía acostumbrados.
La película goza de unas localizaciones más cuidadas que su antecesora, de un desarrollo de personajes más elaborado, guión más complejo y con más giros y un plantel de actores que quedarán para la historia (de delirio la escena de Van Cleef con Klaus Kinski en el bar, siempre que la veo tengo que pausar porque nunca puedo reprimir la risa).
Solo le veo un fallo y es que se nota demasiado en una escena que Eastwood lleva la cara pintada de betún para potenciar la sensación de nocturnidad. Que le vamos ha hacer, nada es perfecto (....bueno Hasta que llegó su hora sí)
- ¿Qué te pasa muchacho?
- Nada viejo, que no me salía la cuenta. Ahora está bién.

Como se puede mejorar lo que uno cree que es imposible hace mejor? Como puede sorprenderte algo cuando crees que todo está dicho? Como se puede uno emocionar con un duelo final cuando crees haber visto el mejor enfrentamiento de todos los tiempos?
Son preguntas que uno se hace después de ver la fabulosa "trilogía del dolar"
Pues bien, la respuesta la tienes después de haber visto "Érase un vez en el Oeste" (o como a mi me gusta llamarla), la mejor película del Oeste jamás creada.
¿Qué es el cine, sino una máquina de fabricar sueños? y esto el Sr. Leone lo sabía perfectamente y plasma en esta película un universo de personajes irreales con los que cualquiera de nosotros querría por un momento ponerse en la piel (desde el Malvado sin escrúpulos Frank, al héroe hierático y lacónico Harmónica, pasando por el bueno de Cheyenne.....) personajes que sin duda parten de la imaginación, porqué no decirlo alucinada y alucinante de Sergio Leone en una época histórica real, el declive del salvaje oeste en favor de la llegada del ferrocarril o lo que es lo mismo el progreso.
Son personajes que sin duda no existieron, nadie imagina en el oeste real un tipo como Harmónica, Frank (tan malvado pero a la vez con un sentido del honor tan particular) o incluso Cheyenne pero eso es el cine, hacer real cosas irreales.
A parte de todo esto el filme cuenta con un guión excelente y una dirección magnífica, así como una banda sonora que te hiela la sangre.

Pocos directores tienen el privilegio de que a posteriori sus compañeros, cuando quieren un primerísimo primer plano espeten a su director de fotografía: "Dame un Sergio Leone"

Enhorabuena maestro, allá donde estés.

Va por todos ustedes!!.
Es la frase que me viene a la mente cuando pienso que debió sentir Clint Eastwood al dirigir este soberbio homenaje al Western. Va por ti Sergio, va por ti Don y va por usted Mr. Ford.
Sin perdón es una magnífica combinación entre sensibilidad, dolor, violencia, drama y por qué no decirlo alucineo (véase el espléndido enfrentamiento final de Will con Little Bill y sus secuaces... y la magnífica escena en la que se ve a Eastwood de medio perfil sobre su caballo con la bandera estadounidense por detrás, todo ello adornado con lluvia y truenos amenazando a todo dios, para después desaparecer en la oscuridad). Es o no es digno de la mente más peliculera jamas vista? Yo creo que sí.
Música intimista y tranquila para una película que reflexiona sobre el bién y el mal, lo justo y lo injusto y hasta donde llegan los límites de la ley y la justicia.

Impresionante descenso a los infiernos de un tipo, asqueado del mundo en el que vive y que , paradójicamente, sufre la más absoluta de las soledades en una de las ciudades más importantes y pobladas del mundo.
Schraeder no escatimó en pequeños simbolismos e ironía para crear esta impactante historia, la historia de un tipo inadaptado, solitario, marginado de la sociedad por el mismo, que a pesar de vivir en una de las ciudades más grandes del mundo y de trabajar en un taxi, en el que, constantemente tiene trato con la gente, se siente solo y aislado.
Si a todo esto le añades la dirección de uno de los mayores genios que el mundo cinematográfico ha dado y una actuación magistral,carente de errores, la mires por donde la mires, tienes lo que es Taxi Driver, una OBRA MAESTRA.
Taxi driver bebe de Godard, Hitchcock y de muchos otros genios expresionistas del cine europeo y plasma un aspecto negro, sucio, graso y asfixiante de la ciudad de Nueva York y nos ayuda a comprender el viaje a la locura que experimenta Travis.
De Niro se consagra, después de obtener el Oscar por el Padrino II y entra en el grupo de los que, para mi, son los mejores actores del método del Actor´s Studio, Brando, Pacino, Nicholson y por supuesto de Niro.
Una música maravillosa e inquitante a la vez, según requiere la situación y un final de apoteosis violenta como nunca se había visto.
Es una película que te puede gustar o no, pero que seguro que no te deja indiferente y eso hoy en día y más en el cine ya es mucho.
¿Me hablas a mi?