No voy a extenderme en esta crítica. Hay personas que a la hora de criticar películas (no se por qué) se ponen poéticas, filosóficas e incluso en algunos casos, metafísicas.
Yo en esta ocasión voy a ser conciso, sólo diré una frase:

Imagínense que esta película la hubiesen protagonizado otros actores, y Robert de Niro y Al pacino no aperecieran en ella. Imagínenselo y hagan de nuevo la crítica.

Cualquier buen cinéfalo que se precie no esperaba encontrar una maravilla de película al ver esta "Empleado del mes" pero en fin...uno también necesita de vez en cuando ver cosas menos trascendentales y simplemente pasar el rato delante de la pantalla.

Bueno, una cosa es entretenerte y otra cosa es que te tomen por imbécil, no sé si a los americanos les gustará esto o encontrarán divertida la película, supongo que habrá de todo, pero no sé...al fin y al cabo esto es España, y es triste que tengamos que importar productos de semejante calaña...una vez más los americanos nos han colado un solemne bodrio.
Humor loco, o algo disparatado es una cosa, pero es que esto es para...bueno, no quiero decir qué tipo de perfil, pero todos o casi todos tenemos o hemos tenido algún macarrilla de barrio cuyo nivel intelectual estaría catalogado como más que deficiente.
En fin, personajes estúpidos, situaciones surrealistas y cero de materia gris.
Lamentable cinta que lo único bueno que tiene es que es inflamable.

No hay tregua. Desde que la película comienza va directamente al grano. No hay introducción de personajes, por lo menos no a la manera tradicional. Te vas dando cuenta de quién es quién a medida que los actores desarrollan las meras tareas de los papales que interpretan.

Esto, visto ya alguna vez, consigue realmente atraer al espectador, clavarlo en la butaca para saber qué pasará inmediatamente después. Según mi manera de ver, es acertado rodar este acontecimiento histórico que tiene como apelativo Domingo Sangriento, a modo de película/documental. Fue algo muy serio, y nos evitamos las frivolidades, y subhistorias que aparecerían en el relato de aquel fatídico día si la cinta estuviese grabada al estilo ortodoxo de las películas.
No estamos ante una película hecha para ser bucólica, tenemos una historia expeditiva, clara y directa. Si bien es necesario conocer un poco sobre los acontecimientos de aquella época en aquel país para no andar algo desubicados, tampoco estamos ante una cinta rodada exclusivamente para entendidos, no obstante, las personas que conocemos un poco lo que fue el IRA, los que formaban parte de los protestantes, por el contrario quiénes eran los católicos y qué papel jugaba cada uno más o menos, agradecemos este ritmo fílmico que nos lleva a la narración directa y exhaustiva de los hechos que tuvieron lugar aquel trágico domingo 30 de Enero de 1972.

Una buena película.
No hay tiempo para el aburrimiento en las dos horas que dura la cinta. Para mí no hubo ninguna escena aburrida, cosa que últimamente sucede poco.
Para ser sincero diré que no he leido la novela en la que está inspirada la película, pero para ser sincero otra vez, diré que realmente el film logra sumergirte en lo profundo de la historia.
Seguramente el libro también, a pesar de que en las películas podemos ver con imágenes lo que se nos cuenta, los libros suelen hacer que nos "metamos" más en las hisotrias que narran. Como ya he dicho antes, no he leido la novela, pero seguramente sus lectores, habrán quedado satisfechos, a mí me ha enganchado desde un principio.
Tengo entendido que el escritor del libro fue quien se encargó de realizar el screen play de la película, quizá por eso el film resulta tan expresivo a la hora de querernos transmitir las penas y las alegrías, los sentimientos y los pensamientos de los personajes, ¿ Quién mejor, no?

No sé si existen otros referentes parecidos, imagino que cuando se hace una película basada en algún libro, si el escritor sigue vivo , el stuff de la película consultará con él ciertos aspectos mas allá de los meramente legales y los que se refieren a la propia propuesta de llevar al cine el libro, pero creo que es muy acertado que el autor de la novela sea el encargado o por lo menos colabore mucho en el sreen play de la película.

Jaime Lorente no,
Jaime Lorente no,
Jaime Lorente no,
Jaime Lorente no,
Jaime Lorente no puede ser el Cid.

Productores, de verdad os entiendo: una ficción española, con proyección internacional... Hay que poner a un actor cuya cara reconozca el mundo para ver si la serie llega a las cifras de La Casa de Papel....pero...no, no, no, no, no, Jaime Lorente no es el Cid, por Dios.