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Voto de consiliummaxi:
6
2008
Kurt Sutter (Creador), Gwyneth Horder-Payton ...
7,7
25.256
Serie de TV. Drama
Serie de TV (2008-2014). 7 temporadas. 92 episodios. Serie centrada en un club de moteros (MC) que operan ilegalmente en la ciudad ficticia de Charming (California). La historia se centra en el protagonista, Jackson "Jax" Teller (Charlie Hunnam), un joven miembro de la organización, con rango de vicepresidente, que comienza a cuestionarse sus propios actos y los de su club. (FILMAFFINITY)
5 de diciembre de 2012
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal y como dice el título de esta crítica, Sons of Anarchy introduce un concepto original que, si bien se explota de forma efectiva en muchos aspectos, a la larga acaba cayendo en los males de cualquier historia de tintes dramáticos.
Y es que la idea de un club de moteros del norte californiano que controlan un pequeño pueblo como si de la misma policía se tratara (a la que tienen en su bolsillo, nunca mejor dicho) da mucho juego. Más aún si desde el principio se dan a conocer los trapicheos y crímenes que lleva a cabo esta organización, que bajo el disfraz de una unión de amantes de las 'choppers', no son más que una familia mafiosa a imagen de las mafias italoamericanas.
Los conflictos con otras bandas por el control de los medios de producción, la lucha por mantener la supremacía en el pueblo como institución de justicia y ejecución y los conflictos de intereses y emociones dentro de la propia banda son aspectos muy atractivos.
A ello hay que sumarle las actuaciones de los intérpretes, a destacar Ron Perlman y Katey Sagal, que de verdad dan peso dramático a unos personajes ya de por sí muy oscuros y ambiguos.
La dirección y el argumento, la trama localizada casi en exclusiva en este pueblo fuera del control de la ley, ayudan a desarrollar una serie con una mezcla de características de cine negro y de western.
¿Cual es el problema? Si bien en la primera temporada no se vislumbra tanto, a partir de la segunda y especialmente en la tercera resalta una perdida de calidad del guión alarmante. La obsesión por darle profundidad dramática a la serie, por hacerla tener un tono trascendental, sólo logra hacerla caer en tópicos y perder la credibilidad.
Los personajes pasan de ser oscuros y ambiguos a ser inconexos o inexistentes. Algunos de ellos incluso pasan a ser totalmente planos.
Se intentan introducir situaciones dramáticas tan forzadas que solo consiguen ser repetitivas y restar credibilidad a los personajes.
Se alaba esta serie por dar tanto peso a las relaciones entre personajes. Pero ahí también falla: las relaciones toman giros de lo más inverosímiles y se desaprovechan otras con gran potencial.
Estos problemas de guión no son constantes; la serie tiene calidad y es recomendable, pero a partir de la 2ª y la 3ª temporada toma un giro que echa a perder la trama de la primera temporada.
Y es que la idea de un club de moteros del norte californiano que controlan un pequeño pueblo como si de la misma policía se tratara (a la que tienen en su bolsillo, nunca mejor dicho) da mucho juego. Más aún si desde el principio se dan a conocer los trapicheos y crímenes que lleva a cabo esta organización, que bajo el disfraz de una unión de amantes de las 'choppers', no son más que una familia mafiosa a imagen de las mafias italoamericanas.
Los conflictos con otras bandas por el control de los medios de producción, la lucha por mantener la supremacía en el pueblo como institución de justicia y ejecución y los conflictos de intereses y emociones dentro de la propia banda son aspectos muy atractivos.
A ello hay que sumarle las actuaciones de los intérpretes, a destacar Ron Perlman y Katey Sagal, que de verdad dan peso dramático a unos personajes ya de por sí muy oscuros y ambiguos.
La dirección y el argumento, la trama localizada casi en exclusiva en este pueblo fuera del control de la ley, ayudan a desarrollar una serie con una mezcla de características de cine negro y de western.
¿Cual es el problema? Si bien en la primera temporada no se vislumbra tanto, a partir de la segunda y especialmente en la tercera resalta una perdida de calidad del guión alarmante. La obsesión por darle profundidad dramática a la serie, por hacerla tener un tono trascendental, sólo logra hacerla caer en tópicos y perder la credibilidad.
Los personajes pasan de ser oscuros y ambiguos a ser inconexos o inexistentes. Algunos de ellos incluso pasan a ser totalmente planos.
Se intentan introducir situaciones dramáticas tan forzadas que solo consiguen ser repetitivas y restar credibilidad a los personajes.
Se alaba esta serie por dar tanto peso a las relaciones entre personajes. Pero ahí también falla: las relaciones toman giros de lo más inverosímiles y se desaprovechan otras con gran potencial.
Estos problemas de guión no son constantes; la serie tiene calidad y es recomendable, pero a partir de la 2ª y la 3ª temporada toma un giro que echa a perder la trama de la primera temporada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Críticas concretas a la historia y el guión:
A partir de la segunda temporada, se echa a perder la ventaja de centrar la serie en el pueblo, Charming. Sí, la banda lucha contra el topo del FBI por el control de la zona, pero ya no se nos introducen personajes ni características importantes del pueblo, que podrían relacionarse con o contra la banda, la serie ya no se centra en Charming: se pierde el elemento de localización que le da ese toque western.
Incluso las instituciones locales y sus personajes pierden toda la credibilidad: El sheriff que ya ni disimula su dependencia de SamCrow, el ayudante que salta de un bando a otro de forma incongruente solo para demostrar que apoya a la justicia. (Primero acepta un soborno y luego delata a los nazis a SamCrow... ,¿donde esta su sentido de la justicia?)
Y no son los policías los únicos personajes que acaban resultando poco creíbles: la relación de amor-no amor entre Tara y Jax parece sacada de una serie adolescente. El elemento del agente que acosa a Tara es efectivo, su muerte resulta en un clímax de violencia que los acaba de unir. Pero de ahí va cuesta abajo, hasta llegar a la tercera temporada, donde primero no pueden estar juntos, luego sí, luego no, etc. (Parece una copia de Crepúsculo)
En cambio, la relación sentimental que parecía más importante y mejor desarrollada, es la que mas de lado se deja: el amor entre Gemma y Clay y lo que de ellos se deriva. En la primera temporada se palpa la química entre ambos actores; ese amor que a la larga tenía que entrar en conflicto con los intereses de Jax y los recuerdos de su padre resalta y deslumbra. Pero a partir de la segunda temporada se deja de profundizar en ella: Gemma es violada y ya nada se sabe de como sigue su amor, solo alguna escena ocasional para destacar el trauma que la impide continuar con su vida. Ni siquiera se profundiza en el pasado que llevó a Gemma a casarse con el que podría llegar a ser el peor enemigo de su hijo.
Y ahí esta lo peor de la serie. Mas aún que las muertes innecesarias (El final de Donna para subrayar la conflictividad en el club y la caída en desgracia de Opie es necesario, las muertes de Medio Huevo y Hale son totalmente gratuitas) Lo que se supone que es un conflicto generacional, que se ve aumentado hasta niveles de casi violencia por la trama del asesinato de Donna, y la herencia que Jax lleva de su padre, y que tanto se anuncia al final de la primera temporada, acaba sin más. Gemma confiesa que ha sido violada, todos se enfadan, todos se unen para matar al malo y todos amigos. Así de simple. Ni traumas posteriores, ni continuidad del conflicto ni nada. Si incluso se siguen vendiendo armas a negros y a quien quiera pese a todo el discurso dogmático legalista que propagaba John Teller en sus escritos y a través de Jax.
Y si eso no resulta lo bastante grave, súmenle un villano típico y tópico en la segunda temporada, una historia del hijo en la tercera donde los personajes realmente actúan como retrasados (el secuestrador aparece muerto en Belfast, seguro que el hijo esta en Vancouver) y una mistificación de unos personajes que deberían ser oscuros, lo cual se traduce en una apología de la violencia por puro entretenimiento. (Sin contar historias que desaparecen como el asesinato de Luanne o la familia irlandesa de Chibs, y relaciones desaprovechadas como la de hijo adoptivo-tutor entre el novato y Chibs)
Ejemplo de una idea original hundida por la tendencia actual a dar una carga dramática y trascendental a todo lo que viene de los EEUU.
A partir de la segunda temporada, se echa a perder la ventaja de centrar la serie en el pueblo, Charming. Sí, la banda lucha contra el topo del FBI por el control de la zona, pero ya no se nos introducen personajes ni características importantes del pueblo, que podrían relacionarse con o contra la banda, la serie ya no se centra en Charming: se pierde el elemento de localización que le da ese toque western.
Incluso las instituciones locales y sus personajes pierden toda la credibilidad: El sheriff que ya ni disimula su dependencia de SamCrow, el ayudante que salta de un bando a otro de forma incongruente solo para demostrar que apoya a la justicia. (Primero acepta un soborno y luego delata a los nazis a SamCrow... ,¿donde esta su sentido de la justicia?)
Y no son los policías los únicos personajes que acaban resultando poco creíbles: la relación de amor-no amor entre Tara y Jax parece sacada de una serie adolescente. El elemento del agente que acosa a Tara es efectivo, su muerte resulta en un clímax de violencia que los acaba de unir. Pero de ahí va cuesta abajo, hasta llegar a la tercera temporada, donde primero no pueden estar juntos, luego sí, luego no, etc. (Parece una copia de Crepúsculo)
En cambio, la relación sentimental que parecía más importante y mejor desarrollada, es la que mas de lado se deja: el amor entre Gemma y Clay y lo que de ellos se deriva. En la primera temporada se palpa la química entre ambos actores; ese amor que a la larga tenía que entrar en conflicto con los intereses de Jax y los recuerdos de su padre resalta y deslumbra. Pero a partir de la segunda temporada se deja de profundizar en ella: Gemma es violada y ya nada se sabe de como sigue su amor, solo alguna escena ocasional para destacar el trauma que la impide continuar con su vida. Ni siquiera se profundiza en el pasado que llevó a Gemma a casarse con el que podría llegar a ser el peor enemigo de su hijo.
Y ahí esta lo peor de la serie. Mas aún que las muertes innecesarias (El final de Donna para subrayar la conflictividad en el club y la caída en desgracia de Opie es necesario, las muertes de Medio Huevo y Hale son totalmente gratuitas) Lo que se supone que es un conflicto generacional, que se ve aumentado hasta niveles de casi violencia por la trama del asesinato de Donna, y la herencia que Jax lleva de su padre, y que tanto se anuncia al final de la primera temporada, acaba sin más. Gemma confiesa que ha sido violada, todos se enfadan, todos se unen para matar al malo y todos amigos. Así de simple. Ni traumas posteriores, ni continuidad del conflicto ni nada. Si incluso se siguen vendiendo armas a negros y a quien quiera pese a todo el discurso dogmático legalista que propagaba John Teller en sus escritos y a través de Jax.
Y si eso no resulta lo bastante grave, súmenle un villano típico y tópico en la segunda temporada, una historia del hijo en la tercera donde los personajes realmente actúan como retrasados (el secuestrador aparece muerto en Belfast, seguro que el hijo esta en Vancouver) y una mistificación de unos personajes que deberían ser oscuros, lo cual se traduce en una apología de la violencia por puro entretenimiento. (Sin contar historias que desaparecen como el asesinato de Luanne o la familia irlandesa de Chibs, y relaciones desaprovechadas como la de hijo adoptivo-tutor entre el novato y Chibs)
Ejemplo de una idea original hundida por la tendencia actual a dar una carga dramática y trascendental a todo lo que viene de los EEUU.