En estos tiempos convulsos que nos obligan a mirar mucho donde gastamos el dinero, aparta seis euros e inviértelos en dos horas y veinte minutos de puro entretenimiento marvel; vete a ver Los Vengadores.

Muy pocas son las películas basadas en comics que no tienen desperdicio pero ésta entra en ese selecto grupo desde ya. Todo encaja perfectamente en este amalgama de personajes nacidos en papel, el más grande en el cine hasta la fecha.

Los superhéroes de película caen en fallos propios de este medio para el cual no fueron concebidos: con frecuencia la acción no se desarrolla linealmente como en las viñetas sino que hay que economizarla y queda para un par de momentos puntuales y el gran final. Otras veces pierden personalidad por adaptarse a un metraje limitado, exagerando virtudes y defectos y alienándolos a ojos de los fans. Y en ocasiones, si hay varios personajes, los sobreexplotan o devalúan según sea éste o aquel actor el que los interpreta (hay que darle bombo a la estrella, para eso han pagado mucho por contratarla)

Felizmente todo esto no pasa en Los Vengadores.

Sin ninguna duda su mayor mérito es acertar al mezclar este elenco. Actúan dentro de sus posibilidades sin recaer más protagonismo del necesario sobre uno u otro. No tenemos principales y secundarios sino un verdadero equipo de superheroes (sí, estoy pensando en x men donde en favor de Lobezno muchos pasan a un segundo plano) Además parece que estás leyendo un comic porque no hay altibajos en la historia por ahorrar en efectos especiales. De principio a fin hay un excelente trabajo visual donde tenemos acción a raudales, sin descanso y para colmo, justificada.
Tras leer todo esto te puedes imaginar lo que opino de lo demás: los actores están más que bien en sus papeles, se enfrentan a un reto a la altura de sus mejores peripecias en celuloide, hay humor a raudales, contínuos guiños a los marvelitas, desde los diálogos a los pequeños detalles, etc... Se nota mucho que al señor Whedon le gusta el noveno arte.

Lo lamento por aquellos que le busquen puntos negativos. Mi espíritu friki me impide decir nada malo de esta película que en principio puede antojarse larga pero que pasa como un suspiro.

Sin más que añadir, os dejo para que vayais a verla y lo paseis como enanos. Al terminar quedaros un ratito para recibir un regalo en forma de minuto extra que nos recuerda lo peor de esta cinta: que tiene segunda parte y aún faltan como mínimo dos años para que salga.