¿Cómo empezar?
La verdad es que un sudor frío corre por mi espalda cada vez que pienso en alguna escena de este bodrio pseudofantástico. Es tan espantosa que no sé cómo criticarla, porque me parece muy fuerte criticarlo todo de una película. Tendría que haber algo, por nimio que fuera, que me gustara.
Pero no es así. Nada me gusta: ni el protagonista "carismático", ni su amigo "gracioso", ni la chica "lista", ni la emperatriz pura y virginal, ni los malosos de turno... Nada. Vi esta película a la tierna edad de 14 años, cuando dicen que la mente adolescente no está adaptada a los buenos gustos y tiene que madurar, y ya me pareció una chorrada descomunal. A mí, que adoro el cine de fantasía!!! Es más, de mala que era me tenía que reír por fuerza. Era eso o llorar y suplicar clemencia.
Dejando de lado los efectos especiales, que son malos de narices, baste decir que a mí no me habría importado que fuesen malos si la historia hubiese sido interesante. Por poner un ejemplo (aunque algunos me matéis): me ha gustado muchísimo más Dragonheart que esta basura porque la historia era mucho más original (sin pasarse) y envolvente, y los personajes me parecían mucho más interesantes dentro de lo que cabe.
Es que no encuentro modo de salvarla. Ni siquiera por Jeremy Irons, que no sé qué coño se habrá fumado para actuar como lo hace en esta mala parodia del universo de Dragones y Mazmorras. Si su propósito era representar a un malo palurdo y odioso, misión cumplida. Pero me ha decepcionado mucho, como el resto de la película.