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España España · Granada
Voto de Kikivall:
7
Drama Violette Leduc hija bastarda de un noble, conoce a Simone de Beauvoir tras la posguerra en Saint Germain des Prés, comenzando así una relación intensa entre estas dos mujeres que va a durar toda su vida, relación basada en la búsqueda de libertad de Violette y la convicción de Simone de tener entre manos el destino de una escritora fuera de lo común. (FILMAFFINITY)
8 de febrero de 2017
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Esta película trata, como la mayoría de sus novelas, de ella misma, de Violette Leduc, de su turbulenta vida afectiva y de su intenso trabajo como escritora. Violette destila llanto en lo que escribe y explora mundos difíciles por sentirse diferente y por pasar por complejos encuentros afectivos en su vida, de los que la película da buena cuenta, pero de una manera elegante y sin salidas de tono.
Nacida en 1907, Violette es una escritora que permite al lector conocer su infancia y adolescencia, una mirada sobre ella misma, como un objeto en sí. Ella, una mujer con una madre ambivalente, a la vez protectora, pero también fría y distante.
Se trata de una obra magistralmente dirigida por el canadiense Martin Provost, que comienza la historia de un modo imprevisible, sin presentar a los personajes –como suele hacerse-, como si desde el principio estuviéramos en una fase avanzada del film. Además, la cinta está organizada al modo de un libro, por capítulos, un biopic dividido en siete actos, y cada uno de ellos hace referencia a una persona clave en ese momento en la vida de la protagonista (Beauvoir, su madre, sus amantes, etc.). El conjunto de la obra es excelente. Provost logra transmitir la angustia del personaje, y también auscultar al mundillo literario francés que fue vanguardia en el siglo XX.
Así, buena dirección y guión de Martin Provost (en el guión participan también René de Ceccatty y Marc Abdelnour); gran fotografía en tonos melancólicos de Yves Cape; y una sugerente y dramática música de Hugues Tabar-Nouval. En cuanto a la interpretación destacan los personajes de Violette y Beauvoir (Enmanuelle Devos y Sandrine Kiberlain respectivamente) que hacen sendos roles magistralmente, en sintonía y con una veta dramática totalmente creíble y con gran carga de fondo. Otros actores conforman un cuadro actoral de lujo, así: Catherine Hiegel, Olivier Gourmet, Olivier Py, Jacques Bonaffe, Nathalie Richard (madre de Violette), Stanley Weber y Fabrizio Rongione.
Efectivamente, Leduc habla en sus novelas del aborto, de la bisexualidad, de sus experiencias infantiles, y salvo Simone, y quizá Sartre, en aquel tiempo no se toleraba que una mujer hablase y escribiese abiertamente de su sexualidad e intimidades. "Me están mutilando", dice Violette cuando la editora Gallimard recorta las escenas lésbicas de su libro Ravages. Entonces está a punto de abandonar la escritura, que sería abandonar su vida, pero como hemos señalado, De Beauvoir la alienta a continuar, pues escribir es su manera de liberarse y exorcizar sus demonios internos.
Provost opta en su película por crear una atmósfera pesada que entorna la atormentada vida de Violette. Además, pone en duda la supuesta libertad y liberación del mundo francés de la época de postguerra, pues la libertad y la igualdad, tan francesas, aún se discutían en el siglo XX donde se desarrolla la película, marginando a la mujer de manera evidente.
A mi parecer es una película que cautiva y crea un plausible conjunto de armonía tenue y gran fulgor. No es una película comercial, es tal vez para espectadores aficionados al cine con mayúsculas, pero si tienes un poco de interés por la cultura, por la literatura, y una pizca de sensibilidad, te la recomiendo encarecidamente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kikivall
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