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Voto de Izeta:
7
6,2
153
Cine negro. Drama
El padre Tomasino es asesinado en un callejón de San Francisco. Esto crea una fuerte conmoción en la comunidad, ya que era muy querido. La policía cuenta con pocas pruebas. Pero el policía de tráfico Joe Martini se obsesiona con encontrar al asesino; sospecha de Sylvio Malatesta. (FILMAFFINITY)
16 de diciembre de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
No carece de virtudes, aunque tampoco de defectos, este sobrio serie B que Pevney maneja con bastante precisión, consiguiendo que sigamos la cinta con mucho interés a pesar de su, un poco forzado, guion.
Con un buen arranque, la película comienza con el asesinato de un sacerdote en un callejón. Este acto, causa una terrible conmoción en la parroquia, ya que era apreciado por todos los feligreses y no se le conocía enemigos.
Esa falta de móvil, desorientará a la policía que no sabrá por dónde comenzar a investigar. Sin embargo, un policía encargado del tráfico ( Tony Curtis), estrechamente vinculado al padre asesinado, encontrará un pequeño rastro, una intuición más bien, a seguir en la figura de un hombre ( Gilbert Roland) y al no obtener permiso para una investigación oficial, decidirá dejar su empleo e investigar por su cuenta.
La película prescinde casi en absoluto de las pesquisas policiales, para centrarse más en el aspecto melodramático del joven muchacho y del vínculo que establecerá con su investigado. Y lo cierto es que toda esta parte resulta muy interesante ya que el sabueso será acogido por el sospechoso y su familia, dándose una situación de absoluta ambigüedad, al verse Curtis atrapado entre sus sospechas y una fuerte y naciente amistad por el investigado.
Pevney maneja magníficamente esta indefinición de las personalidades y actos de los dos principales protagonistas generando intriga y desconcierto en el espectador ( el desconcierto de Curtis, cuyos sentimientos van cambiando de un deseo de venganza a un callada esperanza y deseo de equivocarse y el desconcierto de Roland, al que el extraño y cambiante comportamiento de su amigo le tiene muy intrigado). Todo esto funciona muy bien, en mi opinión, ya que el espectador siente el mismo desasosiego que ellos.
Así mismo, el ambiente familiar de esta familia italoamericana que aceptará a Curtis como uno de los suyos, está muy bien descrito y el romance que iniciará con Marisa Pavan, integrante de esa familia, nos hace comprender el dilema al que se verá enfrentado Curtis.
Pero, ( tiene unos peros que van en el spoiler), al guion hay que hacerle ciertas concesiones que lastran su verosimilitud y que obligan al espectador a aceptar ciertos hechos no muy creíbles que le restan en su valía.
A pesar de ello la cinta resulta bastante meritoria precisamente por la dificultad que se adivina de mantener la intriga y llevar a buen puerto una historia compleja de personajes complejos sin que cierta artificiosidad, le haga mucho daño.
Con un buen arranque, la película comienza con el asesinato de un sacerdote en un callejón. Este acto, causa una terrible conmoción en la parroquia, ya que era apreciado por todos los feligreses y no se le conocía enemigos.
Esa falta de móvil, desorientará a la policía que no sabrá por dónde comenzar a investigar. Sin embargo, un policía encargado del tráfico ( Tony Curtis), estrechamente vinculado al padre asesinado, encontrará un pequeño rastro, una intuición más bien, a seguir en la figura de un hombre ( Gilbert Roland) y al no obtener permiso para una investigación oficial, decidirá dejar su empleo e investigar por su cuenta.
La película prescinde casi en absoluto de las pesquisas policiales, para centrarse más en el aspecto melodramático del joven muchacho y del vínculo que establecerá con su investigado. Y lo cierto es que toda esta parte resulta muy interesante ya que el sabueso será acogido por el sospechoso y su familia, dándose una situación de absoluta ambigüedad, al verse Curtis atrapado entre sus sospechas y una fuerte y naciente amistad por el investigado.
Pevney maneja magníficamente esta indefinición de las personalidades y actos de los dos principales protagonistas generando intriga y desconcierto en el espectador ( el desconcierto de Curtis, cuyos sentimientos van cambiando de un deseo de venganza a un callada esperanza y deseo de equivocarse y el desconcierto de Roland, al que el extraño y cambiante comportamiento de su amigo le tiene muy intrigado). Todo esto funciona muy bien, en mi opinión, ya que el espectador siente el mismo desasosiego que ellos.
Así mismo, el ambiente familiar de esta familia italoamericana que aceptará a Curtis como uno de los suyos, está muy bien descrito y el romance que iniciará con Marisa Pavan, integrante de esa familia, nos hace comprender el dilema al que se verá enfrentado Curtis.
Pero, ( tiene unos peros que van en el spoiler), al guion hay que hacerle ciertas concesiones que lastran su verosimilitud y que obligan al espectador a aceptar ciertos hechos no muy creíbles que le restan en su valía.
A pesar de ello la cinta resulta bastante meritoria precisamente por la dificultad que se adivina de mantener la intriga y llevar a buen puerto una historia compleja de personajes complejos sin que cierta artificiosidad, le haga mucho daño.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Me resulta un poco forzado, primero, lo fácil que se introduce en el hogar del sospechoso, al punto que, desde el primer día que se conocen, la sola mención de amistad con el padre asesinado, ya hace que el investigado lo adopte como un miembro más de la familia.
! Claro que nos desconcertamos!. Esto genera mil sospechas en el espectador. ! Ahh, es que lo quiere tener cerca para cargárselo!. O, ! bah!, no puede ser el asesino porque entonces no le acogería en su casa. Hasta aquí perfecto. Intrigados quedamos. Pero es que ese final desmonta por completo ese inicio al hacernos ver que Roland era el asesino y además de lo más inocentón al aceptar a un desconocido en su casa que además era amigo íntimo de su asesinado. Hay que decir en su favor que yo había llegado a sospechar del propio Curtis, retorcido que es uno.
Y luego toda la parte final en general. De repente adquiere un tono más melodramático, excesivo para mi gusto, con la confesión voluntaria a Curtis, se supone por remordimientos, pero poco comprensible con que Roland no albergara ninguna sospecha con respecto al papel de Curtis en el asunto. No lo sé. No me termina de cuadrar.
Decir también que sí me ha gustado el papel de Curtis impulsado al principio a tratar de probar la culpabilidad de Roland y cómo, poco a poco, se ve cómo van cambiando sus sentimientos por ese hombre y se le va viendo cada vez más preocupado por las sospechas de las que no puede librarse. Sospechar de un amigo es terrible. Eso está muy bien plasmado.
Y la policía que, ciertamente, no sé muy bien qué pinta en la película. En realidad sólo está para desmontar la coartada, nada más. Otro fallo de guion.
! Claro que nos desconcertamos!. Esto genera mil sospechas en el espectador. ! Ahh, es que lo quiere tener cerca para cargárselo!. O, ! bah!, no puede ser el asesino porque entonces no le acogería en su casa. Hasta aquí perfecto. Intrigados quedamos. Pero es que ese final desmonta por completo ese inicio al hacernos ver que Roland era el asesino y además de lo más inocentón al aceptar a un desconocido en su casa que además era amigo íntimo de su asesinado. Hay que decir en su favor que yo había llegado a sospechar del propio Curtis, retorcido que es uno.
Y luego toda la parte final en general. De repente adquiere un tono más melodramático, excesivo para mi gusto, con la confesión voluntaria a Curtis, se supone por remordimientos, pero poco comprensible con que Roland no albergara ninguna sospecha con respecto al papel de Curtis en el asunto. No lo sé. No me termina de cuadrar.
Decir también que sí me ha gustado el papel de Curtis impulsado al principio a tratar de probar la culpabilidad de Roland y cómo, poco a poco, se ve cómo van cambiando sus sentimientos por ese hombre y se le va viendo cada vez más preocupado por las sospechas de las que no puede librarse. Sospechar de un amigo es terrible. Eso está muy bien plasmado.
Y la policía que, ciertamente, no sé muy bien qué pinta en la película. En realidad sólo está para desmontar la coartada, nada más. Otro fallo de guion.