Presentada por Tony Stark A.K.A. Iron Man, el alma de la fiesta, el Ricky Gervais de Marvel.
Las curvas las pone Natasha Romanoff A.K.A. la Viuda Negra y única protagonista femenina del film.
El conflicto dramático lo pone Thor (as himself) con su problemilla fraternal.
El premio a toda una carrera (el desfasado, vamos) va para la bandera andante, el capi América.
Y por último el plato fuerte de la velada corre a cuenta del quasimodo verde propietario de su propia marca de maíz enlatado, Bruce Banner A.K.A. Hulk yolorompotodo.
Ah sí, casi se me olvida, también participan un arquero olímpico y un tipo negro que dice llamarse Nick Furia (Shaft en su barrio) que “maneja los hilos”.
Ya está todo listo para disfrutar de un buen puñado de coñas bien planteadas, pelear a los protas para averiguar quién es más fuerte y resolver importantes disputas frikis de bar y sobre todo meter escenas de acción hipertrofiadas a saco para que lo flipes en colores.
¿Que la trama argumental es superflua y que su mayor logro es distribuir concienzudamente el tiempo entre tanto gallito de comic (bueno y una gallina)? Oye, a mí no me molestes que yo he venido a echar unas risas y ver como unos esqueletos de ballena gigante del espacio exterior intentan destruir Nueva York (otra vez, cómo no).
¿Por qué será que al final todas las galas se me acaban haciendo un poco largas?