Directa, atractiva, misteriosa, dinámica, magnética, previsible y épica producción de acción y emoción en la que una joven americana llama la atención de un campeón de Wudang, que no duda en reclutarla para ofrecerle una solución a sus problemas personales.

Chris Nahon, apuesta por una incursión en un relato de intereses e intrigas personales con poderosas dosis de suspense, acción, violencia y emoción.

Cuenta con un tratamiento serio y estilizado de la imagen, con el que el director Chris Nahon, logra desarrollar una trama atractiva y emocionante.

La selección del reparto está a la altura del relato y cada uno de los diferentes personajes, presenta claros aspectos definitorios, que hacen comprender e intuir el desarrollo de algunas situaciones.

Durante su visionado, resulta inevitable notar la influencia de otras producciones del género, como: Kickboxer, Contacto sangriento, Karate Kid y Operación dragón, entre otras.

Suspense, osadía, violencia, paranoia y emoción, van de la mano hacía nuevas vías de explotación del cine asiático.

Lady Bloodfight, queda como un violento y potente entretenimiento de acción y suspense de lo más poético.