Negra navidad

Os repito que la cinta no tiene nada que ver con la del 1974, pero no deja ser entretenida. Todas las chicas del campus están siendo atacadas y asesinadas una a una en las vacaciones de navidad; en un principio sospechan que hay un asesino y que mata al azar, pero pronto se dan cuenta que está eligiendo víctimas que tienen algo que ver en la lucha activa contra el patriarcado, llegando en ciertos momentos a ser insoportables hasta para mí; sobre todo Kris (Shannon) a la que casi es normal que queramos matar todos (por pesada). Ante las persecuciones dentro de una de las casas de hermandad, las chicas se dan cuenta de que hay varios asesinos, pero siguen sin entender qué pasa. La noche anterior el grupo de Kris y Riley habían estado cantando una canción compuesta especialmente para uno de los chicos de la hermandad que había drogado a Riley hace tiempo y la había violado; el vídeo se hace público y cabrea a sus protagonistas masculinos; es por eso que Riley comienza a sospechar que todo es cosa de ellos. Para poder espiarlos necesita la ayuda de un nuevo amigo, Landon, que está dispuesto a distraer al grupo; Riley ve entre la rendija de una puerta como los chicos hacen un ritual, con la estatua del fundador de la universidad (que fue quitada del lugar público meses atrás gracias a Kris, que descubrió que era un maltratador, un loco, que odiaba a las mujeres y algo que no sabía…era una especie de hechicero); de la estatua brota un líquido negro que su líder (descubriremos quién es, aunque no era muy difícil deducirlo) utiliza para sacar todo lo que de «machito» tienen los hombres, pero que con el tiempo y con las nuevas reglas impuestas por las mujeres ya no pueden exponer de igual forma; en conclusión, vuelve violentos y misóginos a todos los hombres y a ellas las quieren sumisas y obedientes; los últimos minutos del filme son hasta divertidos, con esa lucha entre los dos sexos, en plan bestia, aunque no veréis nada de sangre. Es claramente de toque revolucionario para la mujer, en algunos momentos resulta pesada tanta idea de supremacía (me da igual que sea de ellos o de ellas), pero me distrajo esa hora y media que dura y hasta volvería verla. Como veis, con el tema hechicería y el de «yo soy más que tú», porque no considero que sea feminista (para quien no se ha enterado todavía el feminismo pide la igualdad, no la superioridad de unos sobre otros) esto no tiene nada que ver con los anteriores metrajes.