Tengo ganas de ti

Como la mayor parte del cine y series adolescentes, no profundiza en la sustancia supuestamente real de sus personajes. Todo en ella es esquemático y ese esquema además resulta poco creíble.

Actuaciones impostadas, superficiales, miradas y gestos con los que creen llegar.
Actuar... queridos, es otra cosa que sale de dentro, de tus entrañas y para que nos llegue... se debe parir. Pero las nuevas generaciones de actores de lo que sí entienden es marcar músculo físico, permaneciendo el cerebro en el más absoluto abandono. Ellas preciosas: peinadas y maquilladas hasta para ir a cama. En fin... Hace falta mucha escuela, mucho trabajo, patear mucho camino interpretativo.

Han pasado siete años de su estreno, y en este tiempo todo ha continuado de manera parecida. Más viejos, más curtidos físicamente, pero no mejor preparados.

la otra vez una amiga de mi novia me dijo mira mira y me enseño un libro en el que ponia "tengo ganas de ti" para empezar no sabia lo que era ,no estaba muy al tanto lo qual tras una breve explicación me entere de que era una segunda parte de 3MSEC lo qual me decia que el libro estaba genial y todo yo personalmente vi la primera y me pueden decir falto de romantisismo pero es que las historias falsas de amor no es que me emocionen mucho y aunque me digan hechale imaginacion no podre,dado el primer aviso de esta genial no ise mucho caso, segundo el otro dia viendo las noticias veo que en la sección de cine empiezan a hablar de la peli y yo preste un poco de atencion por ver que decían y eso mas de lo mismo con encuestillas todas chicas diciendo a estado genial despues viendo criticas de cine en revistas veo en grade confiar en cine español y el titulo de la peli, siendo sincero me entro el gusanillo asi que me la descargue tras aprox. 90 min menos mal, pero me sentí tremendamente desepcionado y asqueado si la primera no cumplia mis requisitos esta ya me dio esa sensacion de esto es el cine español lastimosamente mas que confiar ahora mismo sentiria verguenza ya que la peli es mas ficticia que la primera y con menos interes, dialogos absurdos y sin sentido y si pensaban crear al menos un toque erotico no lo conseguian sinceramente para ver esto preferiria ver "Infiel" de Adrian Lyne que al menos ver personajes como Richard Gere dan vida sin tener que quitarse la camiseta. Porque amigo Mario Casas tu de nos ser por tus escenas de sin camiseta al igual que tu amigo lobo de crepusculo no tendrias fans que doy la rqazon con un comentario anterior todos los fans solo son chicas mojabragas que sinceramente por el mitico hecho de salir en carteleras se han vuelto en los tios mas buenorros de esta universo.

Me molesta sobremanera el filisteísmo que hay en el cine español: si alguien hace una película comercial sin más, sin que tenga intenciones de arreglar el injusto mundo que nos rodea, parece que tenga que pedir perdón. Vale, es verdad que en este tipo de productos se puede meter algo más de contenido, e incluso hacer un guión que funcione... pero que hay que tener claro qué es lo que vamos a ver. Y aquí no engañan a nadie: vamos a ver una historia de amor, de las de toda la vida, entre el tío guaperas y cachas de moda, y la niña mona del momento. Punto final. No hay más, así que no lo busques. Y aciertan con la diana, porque se están forrando con este producto bien orquestado, diseñado y estudiado exactamente para el público al que va dirigido.

Está claro, que si no quieres ver eso en una película, pues entonces no vayas a verla, porque no te ofrecen más cosas. Pero parece que mucha gente en nuestro país quiere verlo, ya que ha llegado desde su estreno hasta ahora mismo al millón de espectadores (o lo que es lo mismo, casi ocho millones de euros de recaudación...). Aquí todo vale y gira en torno a las estrellas del show -esto es, Clara Lago, María Valverde y sobre todo, Mario Casas- que se enamoran, se desenamoran, se ilusionan y se desilusionan de la vida. Tan real como la vida misma... bueno, con matices: A) de momento, el amigo Casas se pasa toda la película sin usar ni una vez el casco para su moto (¿no le ponen ni una multa? ¿no le quitan ni un punto del carnet?) B) Con tal de pasarlo bien, vamos a darle a las drogas y así disfrutamos más (no es por ser moralista pero ¿es que toda la juventud, en masa, hace lo mismo?) y C) Esto del amor va por rachas y modas, pero con la misma facilidad con que me encapricho de unos zapatos y cuando me harto los dejo arrumbados en el armario o los tiro, cambio de pareja y a vivir la vida. Básicamente, eso es la película. El mensaje es algo cuestionable -y que aparece en la novela de Moccia, aunque suavizado...- pero el contenido es impecable. Ya quisieran muchas películas españolas o europeas tener el formato de esta, en cuanto a factura general. Y si hablamos del marketing y de la promoción, no digamos.
(SIGUE EN SPOILER POR FALTA DE ESPACIO)

Vamos a ver películas por dos motivos, principalmente: a) porque a ti te interesa la película y quieres verla, o b) porque a alguien le interesa la película y tú le acompañas.

¿Por qué será que en el caso b) solemos odiar a muerte la película, no sólo odiarla, sino detestarla y desear a sus creadores la muerte lenta en compañía de tiburones, cocodrilos, bates de béisbol y frascos de ácido? Supongo que es porque NOSOTROS no la queríamos ver: los pobres creadores, ¿qué culpa tienen? Así es el ser humano y sus egoísmos.

Sí: en mi opinión, "Tengo ganas de ti" es un insoportable esperpento ruidoso lleno de diálogos aberrantes, con actuaciones espásticas, carreras de motos que te producen accesos de bilis, situaciones más vistas que un perrico sacando la lengua en verano, llena de necedad, de vacío, de mercantilismo, de pura morralla visual que hace que te sangren los ojos... "Tengo ganas de ti" se traduce en "Tengo ganas de matar".

A mi novio le encantó.

Desde luego no de volver a verla. De hecho, lo que más sorprende de las críticas leídas no es la baja puntuación que se le da, sino la visión que se tiene de la película. Decir que es fresca, romántica, juvenil o hasta para pasar el rato me descoloca por entero. Quizás es que mi grado sensibilidad es muy alto, pero yo la calificaría de forma muy distinta; más bien como subida de tono, anti romántica, adulta y para pasar un rato, sí, pero desagradable.

Claro, que el desagrado viene por motivos distintos a la primera entrega. Si antes era por las relaciones hombre/mujer y el prototipo de hombre que nos proponía, ahora es por el drama que se respira a cada paso. Además, drama de los gordos, con agresiones sexuales, drogas, embarazos no deseados, infidelidades y muertes. Si esto es lo que se entiende por «historia para adolescentes», yo no sé qué será para los mayores.

El protagonista Hache ha conseguido asimilar la frustración, controlar la agresividad (a través del deporte, por ejemplo) y socializarse un poco, con lo cual el muchacho ya no da tanto miedo como en «Tres metros sobre el cielo». Eso sí, hay cosas que nunca cambian, y ahora, para que se refuerce su faceta de héroe, le ponen en una situación límite en la que pueda libremente emplear toda su furia y toda su violencia, esta vez para defender a los que ama. Con todo, cuidado con esos arranques extremos, que él puede meterse en un buen lío y a ti pillarte en medio.

Si algo de he destacar de «Tengo gana de ti» es sin lugar a dudas la dirección de Fernando González Molina. Creo que criticar la labor puramente formal de esta película por fallos de argumento o disgusto hacia los actores sería un error. La película tiene tono, atmósfera y estética. María Valverde sale impresionante con esos labios rojos que le ponen, y los ojos maquillados de Clara Lago se ven inmensos. Detalles como la conjunción de música y escenas, o el primer plano de unos labios besándose a través del humo hablan de una personalidad, y hasta de una creatividad, que es de agradecer. Además, hay momentos de gran emotividad que los resuelve muy bien, con rotundidad, como cuando Mario Casas se echa a llorar sobre una cama de hospital.

El problema es que la historia no da más de sí. Los nuevos amores no enganchan, y esta segunda parte sirve más que nada para ir cerrando conflictos que se abrieron en la primera, pero si no te interesaban antes, ahora menos. Además, creo que todo se resuelve demasiado rápido, con una recta final confusa.

De lo que sí tengo ganas es de que González Molina se ponga a hacer otros trabajos de más calado y con una historia densa. A ver qué tal le sale.