Minimalista es la definición más acertada que podría describir de manera generosa, esta obra del director Aki Kaurismäki. Me recordó a un proyecto de fin de carrera de cine, donde escenas cortas descriptivas en exceso con planos fijos tiranizan la acción.

Interpretaciones envaradas, pocas conversaciones... tal vez con todo ello quieran definir una nueva manera de enfocar el cine; como una especie de vuelta atrás, donde los encuadres parecían dominar el trabajo, solapando los diálogos, tal vez según ese planteamiento, por innecesarios.

Construida con vigor, movida por un guion preciso y bien elaborado; no ahonda en clichés socorridos, cada una de las piezas forma parte del mismo juego. Tampoco existen elementos superfluos o innecesarios, creada desde un rotundo destello narrativo.

Mantiene ciertas claves de marginalidad que siempre me han interesado. Ningún personaje es convencional... Y por supuesto la menos Marga, que cabalga sobre el acoso hacia su objetivo, como una especie de psicópata perdedora.

La tensión acecha, y eso que sospechamos lo que va a suceder, lo único que nos mantiene pendientes es saber de que manera se destilará nuestro creciente interés.

La recomiendo.

En algunas partes la identifiqué con "A PLENO SOL" No quiere decir que me la recordase, simplemente hallé ciertas similitudes en su estructura, los personajes, así como ciertos giros.

Tiene un planteamiento firme, con el encuentro de los protagonistas un tanto forzado, pero eficaz para el desarrollo posterior. Dos personajes seducidos por la marginalidad de guante blanco... un tanto perversa, extraña, confusa.

El desenlace se muestra precipitado, con escenas escuetas, a mi entender con desarrollo un tanto confuso. Prometía mucho más de lo que al final entregó. El 7 global que le han concedido los usuarios de la página, me parece excesivo.

El primero y los dos últimos capítulos son aprovechables, el resto se compone de añadidos y escenas carentes de significado para convertir, lo que hubiera sido una magnífica película en un producto extendido sin aportar más que cubrir minutos.

Taron Egerton me ha gustado mucho por la coherencia de su interpretación cargada de matices... mucho más sutiles que la evidenciada de Paul Walter como Larry Hall, al comportarse como una especie de discapacitado, que alberga oculta, una personalidad despiadada, a cuya caracterización se le concedió el Globo de Oro.

La valoración global de un 7,3 a fecha de mi comentario me parece excesiva. Lo que realmente despierta interés son los momentos donde Larry Hall y Jimmy Keene interactúan, con el propósito concreto de descubrir lo sucedido.

Banda sonora efectiva, potenciando con discreción esas secuencias donde prevemos que va a suceder lo esperado. No puedo contar nada más sin hacer spoiler.

Un 6

Un entretenimiento sin trascendencia. La historia es conocida, aunque los elementos que se manejan se enmarquen en el movimiento queer, en este caso de dos tipos maduros.

Las lecturas son las correctas, el argumento está destinado a despertar todo lo bueno que habita en nosotros, y por su obviedad, a mi me aburrió desesperadamente.

A medida que los minutos transcurren, languidece... me dio la impresión que en el guion las ideas se acabaron pronto y para llegar a cubrir tiempos comerciales, estiraron su parte media con añadidos bien incrustados a la vez que innecesarios.