About Elly

Hace mucho tiempo que no veía una película de nacionalidad iraní. Y de las ocho o diez películas que había visto hasta ahora (alguna de Kiarostami y varias de la familia Malhmakbaf), solo una había conseguido llegar a removerme por dentro. Esta película fue Las tortugas también vuelan de Bahman Ghobadi. Viendo ahora la película A propósito de Elly, he tenido la sensación de que por segunda vez, una película iraní no caía sobre mí como una losa. Puede ser que esta película resulte mucho más accesible para el público, o también puede ser que muchos años después me ha llegado el momento de saber apreciar una forma de hacer cine que en su día me dejó completamente indiferente.
La historia comienza de forma costumbrista, mostrando a un grupo de parejas que llega a un lugar de la costa para pasar tres días de tranquilidad en una casa junto al mar. Junto a ellos viaja Elly, una mujer soltera prácticamente desconocida para el grupo y que acude invitada por una de las chicas para ayudarle a superar un bache personal y de paso presentarle al único chico soltero del grupo. El fin de semana comienza con alguna sorpresa ingrata pero con muy buen humor por parte de todos. De todos excepto de Elly, que se muestra distante y no consigue integrarse. Pero todo cambia cuando tras un incidente de uno de los niños en el mar, Elly desaparece sin dejar rastro.
A partir de ahí empieza el verdadero enigma de la película. Esta situación genera todo tipo de dudas y preguntas que nadie puede resolver, ya que en realidad nadie conocía nada de Elly. ¿Ha desaparecido en el mar intentando salvar al niño o se ha marchado para resolver esos problemas que tanto le inquietaban? La historia va planteando cada vez más preguntas a los personajes y estos cada vez se sienten más perdidos, incapaces de afrontar el problema. Surgen las dudas y los reproches, y se empiezan a repartir culpas.
El director, Ashgar Farhadi, que también es el guionista, se las ingenia muy bien para, a partir de un hecho dramático que debiera unir más a los personajes, generar un incremento gradual de la tensión y el mal rollo que llega al espectador sin que este sepa muy bien a que se debe todo ese clima irrespirable que se va generando. Además lo hace con un ritmo que hace que la película casi parezca occidental.
A propósito de Elly es una de esas películas que te deja pensando, aunque más vale no pensarla mucho, no vaya a ser que nos demos cuenta que la historia está cogida con pinzas. En cualquier caso la película tiene fuerza y cuenta con un reparto más que notable que la hacen creíble hasta en mínimo detalle.

Si bien este cuarto largometraje del director iraní Asghar Farhadi, está rodado en gran parte con cámara en mano y con una propuesta visual específica (escasos primeros planos); esta historia coral entre el thriller y el drama, nos imbuye en el misterio sobre la desaparición de una chica llamada Elly (Taraneh Alidousti).

Este film, alejado entonces, de las películas con el sello del sistema iraní, resuelve los interrogantes de una trama, donde la intriga y las relaciones entre los personajes que habitan la historia, nos dejan la aparente sensación de un equilibrio sobre culpabilidades entre los interlocutores.

Con un buen guión, amén de un montaje elíptico, “A propósito de Elly” también nos deja un interrogante sobre si, en un contexto altamente represivo en el que el de la fidelidad de la mujer hacia el hombre encarna un valor primordial, ¿qué es lo que realmente hay que hacer en lo personal, cuando de quebrantamientos a esos cánones sociales se trata? (“Todo estaba escrito, nadie es responsable”, escuchamos en el film).

Gonzalo Restrepo Sánchez (film critic. Barranquilla, Colombia)

Hasta la fecha es la película iraní más occidental que he visto, pero es igualmente y como casi todo el cine del país islámico realmente magnífica (resulta tan sintomático como extraordinario que en una nación tan restringida y amordazada en la libertad, incluso absolutamente extremista, se produzca y vea tal cantidad de talento cinematográfico). "A propósito de Elly" es una excelente obra que a la típica acción interna y dramática, digerida y poco más que minimalista, se fusiona ejemplarmente una acción pura, tanto en el vértigo de algunas secuencias como en unos diálogos potentes y muy sólidos que perfilan muy bien la paulatina degradación de unos personajes notablemente construidos.
Es, por ser iraní, un osado y estupendo cruce de ética y juegos morales, en un todo muy vivo y zarandeante, tan tenso como intenso, que logra pulsar en la esencia del espectador en muchos momentos.
Muy bien dirigida e interpretada, es una de las mejores películas de su año, sin lugar a dudas, y un logro más, y éste muy diferente, del cine iraní.

Llevaba tiempo con ganas de adentrarme en el cine de Farhadi. Las referencias eran estupendas, mi curiosidad grande, y después de ver este film, veo que he acertado en mis expectativas, y veo que quienes lo definen como uno de los autores más interesantes del cine actual, parecen no equivocarse.

Si titulo mi crítica de esta manera, "Personas", es porque si bien todo lo que viene de Iran o de Oriente Medio, parece estar bajo el tamiz de lo incomprensible,o lo opuesto a nosotros, nada mejor que este retrato para ver que no todo tiene porque ser así. Vemos a unos amigos que se comportan e interactúan ante una determinada situación como lo haríamos en España, en Francia o en EEUU.

La forma, la naturalidad en la que todo discurre se muestra de una manera magistral, todo es verosimil, todo huele a verdad, pero al mismo tiempo, todo es gran cine, ya que el ritmo de la historia desde la primera secuencia a la última, no decae un solo segundo.

El plantel de actores .....soberbio, merecen todos los premios habidos y por haber, su reacción ante las situaciones y el cambio que sufren ante la circusntancia sobrevenida es tan real como verosímil, manteniendo la tensión del film sin caer en exageraciones.

Personajes, actores, trama, tensión y sobre todo el reflejo de como algo reconocible y apacible por donde todos hemos deambulado puede torcerse en un instante.

Magistral.

Merecidisimo Oso de Plata a la mejor dirección en Berlín 2009. El dominio de la cámara y del ritmo narrativo de Farhadi es para quitarse el sombrero, así como la dirección de actores que componen un conjunto coral apabullante. Los primeros 40 minutos son de una naturalidad rayana en el documental sobre la clase media iraní y uno se pregunta si Canet no habrá tomado buena nota para su "Pequeñas mentiras sin importancia". Cuando se desata el conflicto es Antonioni y su "La Aventura", la referencia ineludible, aunque aquí el director y guionista mezcla la angustia existencial con Aghate Christie y algo de Hitchcock, !casi na!. En el último tramo aflora la denuncia social y el misterio, con un plano final muy significativo y sugerente.

En fin, dos horitas pegados a la pantalla totalmente enganchados. Disfruten.