Gasparin

El fantasma amigable es llevado al cine. Con una historia muy conmovedora este ser traslúcido cautivó a muchos niños junto a un reparto muy bueno. Dirigida a los niños, más de un mayor también disfrutará de él. Sus bromistas y casi malvados tios son el punto cómico de esta pequeña aventura.

Adaptación cinematográfica de un personaje de dibujos animados que hoy día ha quedado encerrado en el cajón de los olvidos, pero que aún se podía ver a primeros de los noventa en las televisiones autonómicas. Su planteamiento inicial está pensado para que sea un producto de consumo y disfrute familiar, pero existen algunos aspectos que no lo recomiendan para todos los públicos. Y con razón su calificación era de +7 años. La muerte se trata como algo banal, pero es lo de menos. El hecho de convertirse en fantasma tras morir es un gag muy peligroso para niños pequeños (así me pareció cuando la ví siendo casi adolescente), por lo que no se recomienda su visionado para ellos.

Técnicamente la película está bien hecha, con una lograda inserción de las animaciones en la imagen real. La trama introduce una fuerte carga sentimental que en ocasiones se puede hacer empalagosa, pero mantiene el interés y además se asiste al cameo de varios actores famosos.

En los últimos días he decidido revisitar algunos clásicos de mi infancia, y la primera que me vino a la cabeza fue 'Casper' (o a lo mejor decidí revisitarlas por encontrarme con 'Casper' en algún vídeo de Youtube, ahora no recuerdo) porque además seguramente hacía más de 10 años que no la veía. Además fue un éxito de taquilla en tiempos donde no era tan fácil hacer los taquillazos que se han hecho posteriormente, rondando los 300 millones para un presupuesto de 55. Pero bueno, prácticamente todo lo que tocaba Spielberg era oro.

Como me pasa con otras muchas películas con las que crecí, con 'Casper' había detalles de la trama que no había reparado en ella, pero sin embargo en sonidos (incluso el simple sonido de un líquido en un frasco), sensaciones, diálogos y ambientación (la mansión, de la que Gaudí y su casa Batlló sirvió de inspiración, es una maravilla y sinceramente creo que esta película mereció al menos una nominación al Oscar a la dirección artística) es como si volviese 20-25 años atrás, aunque es cierto que Látigo da menos "respeto" ahora.

El reparto está liderado por una Christina Ricci ya más crecidita con respecto a su Miércoles Addams, y un Bill Pullman que ese mismo año le había "robado" la "novia" a su hermano, y que se preparaba para ser uno de los presidentes de Estados Unidos más recordados del cine. Además del divertido dúo que forman Cathy Moriarty y Eric Idle, que ya sabemos que siempre mira el lado brillante de la vida. Y también de un Devon Sawa antes de ser poseido por el diablo, perseguido por la muerte y de obsesionarse con Eminem. Sin olvidar los mini cameos de Clint Eastwood y de Mel Gibson (que ni siquiera abre la boca).

También cabe destacar la banda sonora de James Horner, especialmente su emotivo tema central y sus variaciones, las cuales pueden recordar al Danny Elfman de 'Eduardo Manostijeras'.

Por cierto, me ha parecido interesante que el director Brad Silberling sufrió en 1989 el asesinato de su pareja (la actriz Rebecca Schaeffer) por parte de un fan enfermizo, y poco antes del rodaje de 'Casper' conoció a Amy Brenneman (que interpreta a la fallecida esposa del personaje de Bill Pullman). El caso es que al ver una foto en blanco y negro de la primera pensé que ella era Amelia, el personaje de la película, pero resulta que como he dicho Amelia era interpretada por otra actriz. No sé si se parecen mucho o no, pero sin saber yo nada de esta historia ni de las parejas de Brad Silberling me ha pasado esto. A todo esto, el director de la película iba a ser Alex Proyas, pero finalmente su visión de la historia resultaba demasiado oscura y una semana antes de iniciar el rodaje abandonó la producción.

'Casper' siempre formará parte de las películas que más vi durante la infancia junto a muchas de Disney (y animadas de otras compañías como 'Rex, dinosaurio en Nueva York', 'Toy Story' o 'Balto') y otras como 'Jumanji', 'Los Picapiedra', 'Beethoven', 'Space Jam', 'Un padre en apuros', 'Terminator 2', 'El peque se va de marcha', 'Sólo en casa' (y su secuela), 'Regreso al futuro' (la que más veía era la tercera que era la que tenía en VHS), etc. Y por ello le tengo un cariño especial

Que Casper no es una maravilla de película está claro, pero para cualquiera que fuera niño en los 90 o que la vez con ojos de niño, sí es un bonito recuerdo y una opción la mar de digna para pasar la tarde. Es entretenida, simpática, divertida y tierna, y la protagonista es una Christina Ricci entonces en proceso de convertirse en la niña/adolescente más rara del cine, especializada en roles fantasmales o tétricos, gracias a La familia Addams, Sleepy Hollow y esta película (a estas alturas ya ha sido ampliamente superada por Chloë Grace Moretz, que la gana de sobra con niñas licántropas, asesinas múltiples, vampiras y demás roles tenebrosos).
Una de esas cintas llenas de buenos sentimientos y ánimo de hacerlo pasar bien a pequeños y mayores que se ven con facilidad y desprenden ilusión y encanto.

Lo mejor: Su encanto
Lo peor: Que no es nada del otro jueves y no resiste muy bien el paso del tiempo

En un momento de la peli el fantasma le prepara un desayuno a la nena; huevos, zumo, tortitas... la escena mola bastante.

Además la casa y el pasadizo están guays, Casper cae bien, la historia del trineo es triste, hay pactos de meñique, los muertos y sus asuntos pendientes, Bill Pullman andaba por ahí y Devon Sawa prometía.

Y por supuesto, si eras niño en los 90, la Christina Ricci de Casper se sumaba a la larga lista de amores platónicos de películas (la Kirsten Dunst de Jumanji, la hermana mayor de Cariño he encogido a los niños, las hermanas Olsen, la chavala de El retorno de las brujas...).
.