Como si fuera la primera vez

Es una tontería de película que, de 150 chistes te hace sonreir dos, y a mí, que soy facilona con estas cosas, así que no tiene mucho mérito.

Drew Barrymore, a mí me parece encantadora y creo que su papel está bien, le saca el poco jugo que se le puede sacar, pero yo es que con Adam Sandler no puedo, exceptuando "Embriagado de amor", el resto de películas podría no haberlas hecho.

La película es una chorrada, no tiene ninguna gracia, incorpora demasiados personajes estrambóticos que fuerzan el chiste fácil y, lo peor de todo, es que la idea de la película te recuerda mucho a "Atrapado en el tiempo" y, bueno, digamos que, para mí, es otra liga.

Prometo que no nombraré en esta crítica esa otra película de obligada mención que es "Atrapado en el tiempo". Uyssss, perdón, se me ha escapado.

Bueno, la historia que aquí nos cuentan, en principio, parece interesante. Chico se enamora de chica pero chica tiene una enfermedad que hace que cada día olvide todo lo referente al anterior y que repita una y otra vez el mismo día. Esto obliga al intrépido pretendiente a inventar fórmulas mil para enamorarla cada 24 horas como si fuera la primera vez. Para ella siempre es el primer día, siempre es el primer beso y siempre es todo nuevo. Mola, no?

Bueno, pues no, no mola. Y no mola porque es burda a más no poder, chusca y arrabalera. Hay un personaje interpretado por Rob Schneider, que hace de íntimo amigo del enamorado protagonista, que haría vomitar a una cabra. Las chanzas son ordinarias, insulsas, bastas y provocan mucho más la vergüenza ajena que la risa. El humor es bajuno y estridente como en la peor de las comedietas para adolescentes acneicos. Penoso, grimoso, asqueroso y rijoso.

La primera media hora es espeluznante; varias veces estuve a punto de abandonar y dejar de ver semejante engendro. Me alegro de no haberlo hecho, porque lo cierto es que a partir de ahí no es que sea menos chusca pero algo mejora cuando el muchacho se ve obligado a echar mano de toda su creatividad para seducir una y otra vez a la chica. Lástima que los personajes secundarios con su zafiedad manifiesta deterioren tanto el conjunto que terminen por pesar mucho más que lo poco positivo.

Lo mejor: no es demasiado larga, aunque a ratos vive dios que lo parece.

Lo peor: sin duda Rob Steiger y Lusia Strus. Dos verdaderos purgantes para el cuerpo.

Imprescindible para los románticos empedernidos, enternecedora y cómica y sobre todo con un guión de lo más original.
Adam Sandler y Drew Barrymore desde que coincidieran en "El Chico Ideal", decidieron que volverían a trabajar juntos en otra comedia romántica, pero que no se precipitarían y esperarían hasta que les llegase un guión que les gustase a los dos, y ahora, tras siete años, han vuelto a repetir en la pantalla y en la taquilla, ya que en su primera semana "50 Primeras Citas" ya era número uno en EE.UU. La película que transcurre en Hawai, se rodó íntegramente en las playas de Malibú, estando muchos gags del film relacionados con los tópicos de las islas. En último lugar, mencionar que otro de los protagonistas, y clave a lo largo del film, es una conocida canción de los Beach Boys.

Como comedia romántica cumple. Se llega a sentir simpatía por el idiota del Adam Sandler que no entiende uno para qué se mete en ese lío, teniendo tanto éxito con las turistas. Una cantidad de escenas cómicas que si no son de carcajada por lo menos sí de sonrisa y termina uno como en todas haciendo fuerza para que todo salga bien... en lo posible

50 primeras citas de Peter Segal es una comedia romántica basada en un joven veterinario que se enamora de una joven que debido a un golpe en la cabeza por un accidente de coche, pierde la memoria a corto plazo cada vez que se duerme. Dirigida con un ritmo vigoroso y con un estilo jovial y conmovedor que llega con sinceridad al corazón, es una obra entretenida y bella que gustará a todos los públicos comerciales que busquen comedias con tintes dramáticos que se quedaran eficazmente en la memoria para aquellos que se decidan a visualizarla, concluyendo un film ameno y efectivo en lo que se propone que se recuerda tras su visionado y deja huella por varios detalles.
La fotografía es alusiva del lugar gracias a unas imágenes lumínicas que llaman la atención y encantan al público por sus hermosos parajes que logran una labor estéticamente bien trabajada para crear confort. La música es evocadora también del lugar por sus sonidos rítmicos y alegres que dan sensación positiva y estimulan al público en un magnífico acompañamiento musical durante todo el film. Los planos y movimientos de cámara consuman una estupenda labor técnica mediante el uso de grúas, seguimiento, reconocimiento, panorámicos, cámara en mano, aéreos, travellings, avanti, retroceso y primeros planos que sacan lo mejor de la acción y su entorno.
Las actuaciones son competentes y aceptables en lo que se espera de ellas. Como protagonistas Adam Sandler está carismático en su línea habitual y Drew Barrymore está encantadora en un acertado papel, siendo cumplidores los acompañamientos de Rob Schneider, Sean Astin, Dan Aykroyd, Amy Hill y Lusia Strus entre otros. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones sugestivos de su lugar y del personaje, predominando el toque Hawaiano e informal en una llamativa labor que junto con los decorados y exteriores te transportan.
El guion, escrito por George Wing, Lowell Ganz y Babaloo Mandel, es original a su manera y gusta ver por tener los componentes esenciales para ser recordada con una sonrisa en la cara por su humor, su drama y el sentimiento que expresan los protagonistas al ser partícipes de una bella historia con los personajes apropiados y un entorno hermoso que hace que sea recordado con cariño y pueda ser vista varias veces sin miedo a cansarte. Esto se lleva a cabo con una narrativa sencilla y divertida que emociona con sus escenas románticas que llegan directamente al corazón del espectador más comercial.
En conclusión, la considero una obra bella y emotiva que encantará al público menos exigentes que busque amor y entretenimiento a base de risas en un film entrañable, ya que recrea un ambiente de ternura y sentimiento que fija una sonrisa en el espectador durante todo el film. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que vuelven a 50 primeras citas, en un film hermoso y recordable por toda clase de públicos.