Rambo: Last Blood

Después del homenaje al cine ochentero y violento que supuso la anterior entrega de la saga, y que a mi juicio debió ser la última, Stallone retoma once años después al mítico personaje creado por David Morrell. Y sigo pensando que la cuarta entrega debió ser la última, pero con matices.

Lo cierto es que me he entretenido mucho con la cinta. Algunas críticas atacan al filme por su escasa acción hasta el último tercio, pero yo creo que el ritmo no es malo y me gusta ver cómo te van poniendo en situación respecto a la nueva vida del ex soldado veterano de Vietnam. El problema que tengo es que no termino de ver en esta cinta al Rambo de siempre. Más bien veo a un Rocky con cierto grado de pesimismo en su forma de ver las cosas, ya que no percibo los tics y gestos con los que Stallone caracterizaba al soldado. Estamos básicamente ante una cinta de venganzas de las que podría firmar Liam Neeson estos últimos años, pero con un nivel de violencia absolutamente alocado y que deja por los suelos la orgía de sangre de la anterior entrega ya que, aunque haya menos víctimas, el CGI canta menos y es todo mucho más crudo, con ciertos momentos dignos de Mortal Kombat.

Stallone está hecho una bestia pese a sus 73 años, protagonizando algunos momentos absolutamente brutales en lo que a violencia se refiere. Está más o menos contenido en las escenas más familiares, y en general creo que hace un buen papel... pero no es John Rambo. Óscar Jaenada es un cachondeo, ya que está pasadísimo de vueltas, y del resto de actores españoles poco hay que decir.

En resumen, me ha gustado mucho como película de venganzas digna de la Cannon más salvaje de los años ochenta, pero me chirría un poco que el título incluya la palabra "Rambo". Mientras la veía pensaba que este es un guion ajeno a la saga readaptado para la ocasión. Pese a todo, aconsejo verla para disfrutar de hora y media de entretenimiento de la vieja escuela.

Vamos a ver, yo nunca he sido un incondicional del cine bélico ochentero, pero cuando llevas cierta culturilla cinéfila detrás, lo que antaño te parecía algo insulso y desfasado, ahora atrae tu curiosidad. Así empezó mis andaduras con la saga Rambo. Como se acercaba la fecha del estreno, decidí hacerme un maratón y ponerme en situación con las películas previas (ver una película sin ver las antecesoras lo considero un crimen)

Teniendo en cuenta que son películas de entretenimiento y cumplen con creces (la primera sigue pareciéndome superior, a pesar de puntuarlas igual) me llamó mucho la atención de como seguido de la calificación R las primeras críticas "profesionales" ya empezaban a poner a parir el producto. ¿Lo mejor? no criticaban el aspecto cinematográfico del film, sino su contenido.

Desde luego, y con todos los respetos, hay que ser un poco subnormal para tomarse en serio estas películas más allá del planteamiento y buscar lecturas políticas. Esto es entretenimiento, señores. Y además, sin abusar de chistes infantiles y CGI (Hola Marvel)

Además, tanto la dirección como la puesta en escena están a la altura. Hubo un momento, en el que si que sentí que estaba viendo un capítulo de "Narcos" , pero esa inconsistencia de tono fue breve y no molestó demasiado (durante la aparición de los villanos, concretamente)

Por lo demás, es un relato crudo, cruel y muy triste. Se me hizo el corazón trizas en una escena concreta, y para nada esperada. La acción sin duda, es su punto fuerte: visceral, violenta de cojones y deliberadamente desproporcionada (es la película más hardcore de Rambo) El tramo final del rancho (no es spoiler si sale en el trailer) es espectacular y la guinda al pastel aderezado de miembros mutilados bajo la furia visceral de John.

De verdad, si os gusta la acción, las historias que no os traten como a princesitos infantiles y estáis a la espera de John Wick 4....¿A qué estáis esperando para ir al cine a matar la tarde?

Si entras al cine para ver una película titulada "Rambo: Last Blood" supongo que no esperarás encontrar reminiscencias de Ophüls.

Aquí hay tiros, puñaladas, machetazos, flechazos, explosiones varias y grandes dosis de mala hostia. Todo ello aderezado con mucha sangre y poca complicación de trama, como ha de ser en un producto de la saga Rambo: simple y llanamente una venganza.

Una venganza con la que a todo fan de John Rambo se le hará la boca agua desde el mismo instante en que se produce el fatídico desencadenante. ¡Y al diablo con la corrección política!

Porque de vez en cuando apetece una descarga de adrenalina. De vez en cuando el neocórtex cede su turno al cerebro reptiliano. Y mejor que sea en una sala de cine, por supuesto...

Por cierto, para tener 73 años, el bueno de Stallone sigue dando (también en el sentido de repartir) muy bien en pantalla. Me sorprendió gratamente.

Rambo ha vuelto y ha vuelto rodeado de malas críticas de la prensa "especializada". A los críticos profesionales no les ha gustado un pelo la película de Adrian Grunberg y tampoco al escritor de la novela donde parte todo, David Morrell, que la pone a caldo.
Y es que Stallone se ha desprendido de algunos de los elementos más icónicos del personaje y ha intentado imprimir un carácter dramático a Rambo sin dejar la violencia de lado. Una violencia que alcanza su cumbre máxima en la anterior entrega, John Rambo (2008).
Aquí lo difícil es saber cual es la esencia de Rambo: ¿Stallone?, ¿el pelo largo?, ¿el cuchillo?, ¿el arco?. Se ha dicho que esta película el protagonista podría llamarse John Smith o Pepito el de los Palotes y no notaríamos diferencia.
Pero la verdad es que Stallone ha engullido al personaje o el personaje a él. Quizá el haber salido de un terreno conformista le pasa factura en la película, intentar huir de los tópicos y acabar cayendo en todos, puede ser que eso le pase a Last Blood y por supuesto la política sigue estando presente, lanzando algunas ideas republicanas que tanto caracterizan a Stallone.
Como opinión personal creo que la película cumple, quizá tarde en llegar al clímax habitual de esta saga, pero Stallone sabe lo que hace, porque lo lleva haciendo años.
Esto es Rambo, una película de acción y da lo que promete, si esperas un guion sobresaliente, actuaciones inolvidables, personajes sin encefalogramas planos o que aporten algo, esta no es tu película.
En definitiva sin ser la mejor de la saga y no sabiendo aún si era necesaria, Last Blood se deja ver sin esperar nada, porque Rambo al parecer no ha cerrado su círculo.

Grandísimas película la que acabo de ver hoy. Rambo Last Blood es espectacular.
Fui al cine con miedo, y eso que tardé una semana en decidirme si la veía o no debido a las críticas negativas de los "críticos profesionales", pero , a mi modo de ver, nada (o una parte ínfima) de lo expuesto por ellos es cierto. Es una película brutal. Acción, adrenalina, emociones y explosiones a raudales. Y sangre, ya que es lo normal si a alguien, por ejemplo, le hieren (sin spoilers). No todos son superhéroes y ni sangran ni sienten dolor.
Le doy un 10. He salido del cine contento y no me he aburrido en ningún momento. Es lo que espero de cualquier película y llevaba mucho tiempo esperando una como ésta. Ojalá Sly vuelva a ponerse en la piel del veterano de Vietnam una vez más, o dos... ¡Nunca será suficiente!
Totalmente recomendable, se lo digo yo.