Un día más para morir

Tengo que reconocer que he visto bastantes películas de bucles temporales, y la verdad que cada una logra aprovechar este recurso narrativo de forma que hace interesante la película a pesar de haberlo visto decenas de veces. Y en esta ocasión darle ese carácter de videojuego en donde nuestro protagonista vuelve una y otra vez al mismo punto de control y que necesita superar a los mismos jefes y cinemáticas para progresar en la trama me ha gustado mucho. Además, la personalidad que logra transmitir Frank Grillo logra que cada repetición valga la pena. Teniendo la película un gran equilibrio entre escenas de acción y comedia. Dejándote el final con ganas de más pero siendo en definitiva entretenida.

Intensa película llena de acción "macarra" y flipadas locas que entretiene de principio a fin.
Es una peli que sin duda recoge pedazitos de muchos "clásicos" de años atrás, tales como, "Atrapado en el tiempo", "El día del mañana", "Golpe en la pequeña China" o incluso "Crank alto voltaje".
Bucles en el tiempo para una acción que no da tregua, salvando alguna escena larga donde vemos bastantes diálogos, todo lo demás es movimiento continuo, imposible aburrirse a menos que odies las pelis de acción.
Un Frank Grillo que hace de tipo duro que a veces te recuerda a los momentos más gloriosos de Kurt Russell, cuando se pasaba de vueltas con su chulería y sus chistes, y una Naomi Watts un poco desapercibida que andaba por allí, pareciendo que estaba solo para lucir nombre en los créditos y subir el nivel, porque uno siente como si estuviera bastante desperdiciada, Mel Gibson como siempre, dentro de lo correcto, en su línea de sus últimos años, y tenemos a una gama de secundarios que bien podrían ser todos los personajes de cualquier videojuego molón de lucha. Todo conjuntado con un guión sencillo pero asequible y una más que válida puesta en escena.
Lo mejor: Nunca aburre.
Lo peor: Quizás algunos efectos, sobre todo de CGI, cantan un poco.
Si quieres entretenerte con acción, chistes, algo de sangre y gente dura, es una opción perfecta.

*Siempre se repite la misma historia

Roy Pulver (Frank Grillo) es un ex miembro de las Fuerzas Especiales de EE.UU que se ve envuelto en una extraña y dolorosa circunstancia. Muere otra vez (Boss Level), para explicarnos en qué consiste el meollo del argumento, decide comenzar in media res, esto es, con el desarrollo de la acción ya empezado. De este modo, además de introducirnos en la historia, Joe Carnahan nos sirve un chute de adrenalina desde el mismo inicio: asesinos con machete, helicópteros armados hasta los dientes, persecuciones fulgurantes…

El argumento gira entorno a la idea de un bucle temporal. El pobre Roy Pulver parece condenado a revivir una y otra vez el mismo día; el de su muerte. Muerte producida por una caterva de asesinos que aparecen diligentemente, uno tras o otro, para acabar con él de la forma más visceral posible. Esta idea, explicada en bruto, nos lleva a pensar en producciones recientes como las dos películas de Feliz día de tu muerte, Al filo del mañana (2014) o Palm Springs (2020). Todo ello por no mencionar al ancestro que dio luz al concepto: Atrapado en el tiempo (1993).

Cuando Muere otra vez (Boss Level) comienza, Roy ya ha revivido el mismo día ciento y pico veces, y él mismo en primera persona nos va contando la dinámica de la jornada en cuestión. Una forma un tanto básica de informarnos, pero efectiva. En cualquier caso Roy cada vez va conociendo todos los pormenores del día del bucle, incluyendo la situación y habilidades de sus enemigos. El problema es que a partir de cierto punto se atasca y casi siempre es masacrado, así que tendrá que esforzarse en ir mejorando cada vez.

*Un días de locos

Muere otra vez (Boss Level), afortunadamente, no se toma demasiado en serio. Es una película cercana a la serie b, pero que aun así se las apaña para poseer cierta vistosidad, y originalidad, en las escenas de acción. Además, contiene unas importantes provisiones de humor negro, y un sentido de la violencia más bien irónico. Es como una especie de Deadpool sin los trajines propios de los superhéroes. Pero más allá del aparato pirotécnico, Roy debe investigar varios frentes. Indagar el origen de que semejante día se repita continuamente y ver si tiene relación con el experimento en el que participa un antiguo amor del ex componente de las fuerzas especiales.

Y aquí entran en juego otros personajes significativos. Jemma Wells (Naomi Watts) tuvo una relación y ruptura con Roy que éste no ha sido capaz de superar. Trabaja en un peligroso proyecto para el malvado coronel Clive Ventor, (Mel Gibson). Este proyecto parece desbaratar el espacio tiempo y Ventor, en plan supervillano, quiere utilizarlo para fines dementes.

Aunque ahora andan separados, Roy y Jemma tienen un hijo en común, Joe (Rio Grillo) que también se verá envuelto en esta extraña trama. Roy, por lo tanto, tendrá cosas que investigar, arriesgar y proteger, en la que es la vertiente “seria” de la historia. Faceta que no llega a ser del todo empalagosa, pero que dentro de un entramado de violencia irónica a toda pastilla, no llega a casar del todo bien. No obstante, no estorba y tiene el sentido de la medida necesario como para no caer en lo melifluo.

*La vida a ritmo de videojuego

Es significativo el título original de Muere otra vez (Boss Level), Boss level. Hace referencia al nivel de dificultad máxima de un videojuego, al que se suele llegar tras haberse perfeccionado a base de práctica y muchas partidas jugadas. O lo que suele ser lo mismo, después de muchas vidas gastadas. Cada día es una partida nueva para Roy, hasta que muere y tiene que empezar desde el principio de fase (o sea el momento en que se despierta). Es decir, el guion sigue la lógica de un videojuego, particularmente de los vintage, en el que cada partida te enfrentas a los mismos enemigos, y según vas mejorando, llegas más lejos. Aquí pasarse el videojuego equivaldría a matar al malo (Clive Ventor), desentraña el origen del bucle y proteger a sus seres queridos.

Lo malo es que no es una simulación, ni un mundo generado por píxeles. Todas las muertes que sufre Roy son reales y dolorosas. Los enemigos que se va encontrando Roy son un poco freaks, extravagantes y distintivos. Lo mismo se topa con una diestra y letal espadachín oriental, con un mortífero y bruto redneck, o con un enano con explosivos. Esto aumenta la sensación de travesura que Joe Carnahan pretende imprimir, de divertimento freak y salvaje, que trasladado al mundo real casi parece surreal.

Es un acierto que Muere otra vez (Boss Level) no se base en ningún videojuego en concreto, sino que se limite a lanzar guiños eventuales y a fabricar una plantilla donde desarrollar la historia. Muchas adaptaciones de videojuegos no son satisfactorias por querer meter a la fuerza un universo gamer en una narrativa distinta como la cinematográfica. Joe Carnahan solo delinea algunas líneas maestras, pero no se encorseta en el mundo propio de una videoconsola.

*Los personajes

Muere otra vez (Boss Level) tiene su propio héroe de acción, Roy Pulver (Frank Grillo). La actuación brillante no está, pero tampoco se la esperaba. No hay un registro de expresiones o inflexiones vocales de actor virtuoso. Pero sí que sabe sacar de la historia cierto carisma que hace que simpaticemos con Roy. Sus frases lapidarias, chulería y sentido chusco del humor son arquetípicos pero efectivos. No carga, a pesar de algunas sobradas del guion.

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Escrito por Mariano González

En principio uno podría pensar que una peli donde se repite el mismo día una y otra vez puede resultar aburrida, pero la verdad es que le dan bastante dinamismo y humor, y consiguen que sea la mar de entretenida.

Frank Grillo está que se sale en su papel. Mel Gibson, como de costumbre, hace buen papel. Naomi Watts, como es de esperar, también perfecta.

El día de la marmota nunca fue tan sangriento.

O yo me he vuelto demasiado viejo sin darme cuenta o ha ocurrido de sopetón de forma aleatoria: algunas de las ex estrellas mejor pagadas de Hollywood han ido de cabeza al pozo del streaming. Y con eso no me refiero únicamente a Mel Gibson o a la propia Naomi Watts. A fin de cuentas, ¿qué queda del Joe Carnahan' que dirigió 'Narc' o 'Ases calientes' después de que empezase a cavar prematuramente la tumba de su incipiente reputación con 'El Equipo A'? Pues un flipadísimo y moderadamente divertido gag espídico de acción y ruido a la medida de Frank Grillo repartiendo estopa -aquí sí le permiten lucirse, y olvídate de sus incursiones en el mainstream batallando con los dobles especialistas de Chris Evans o a la busca y captura de un Ryan Reynolds o Samuel L. Jackson-, repitiendo la maniobra de persecuciones, tiroteos y golpes en el que ni mucho menos es el primer -ni tampoco será el último que veas- día de la marmota con subtexto scifi de tu vida. Y contemplarle intercambiando estoques con Michelle Yeoh -aunque sea entrenando-, o más explayadamente, con una autoparódica Selina Lo no deja de ser un estimable plus.
Haz un garrafón de 'Matrix' (1999, The Wachowskis), Al filo del mañana (2014, Doug Liman) y una pizca de Timecop' (1994, Peter Hyams). Y si al producto que resulte de ahí lo despojas de la propensión a tomarse excesivamente en serio de los dos que he mencionado primero, te saldrá un juguete parecido a 'Muere otra vez'.
Un videojuego divertido, generosamente entretenido y apañadete.
Sí, he elegido a propósito el poster en el que Mel Gibson pone cara de '¿cuántos dólares más necesito para poner en marcha otra superproducción?' o '¿qué es lo que estoy haciendo con mi vida?'.