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Voto de Cinemagavia:
7
Acción. Ciencia ficción. Thriller. Comedia Un oficial de las fuerzas especiales, ya retirado, se ve obligado a vivir una y otra vez en bucle el día de su muerte.
20 de marzo de 2021
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Siempre se repite la misma historia

Roy Pulver (Frank Grillo) es un ex miembro de las Fuerzas Especiales de EE.UU que se ve envuelto en una extraña y dolorosa circunstancia. Muere otra vez (Boss Level), para explicarnos en qué consiste el meollo del argumento, decide comenzar in media res, esto es, con el desarrollo de la acción ya empezado. De este modo, además de introducirnos en la historia, Joe Carnahan nos sirve un chute de adrenalina desde el mismo inicio: asesinos con machete, helicópteros armados hasta los dientes, persecuciones fulgurantes…

El argumento gira entorno a la idea de un bucle temporal. El pobre Roy Pulver parece condenado a revivir una y otra vez el mismo día; el de su muerte. Muerte producida por una caterva de asesinos que aparecen diligentemente, uno tras o otro, para acabar con él de la forma más visceral posible. Esta idea, explicada en bruto, nos lleva a pensar en producciones recientes como las dos películas de Feliz día de tu muerte, Al filo del mañana (2014) o Palm Springs (2020). Todo ello por no mencionar al ancestro que dio luz al concepto: Atrapado en el tiempo (1993).

Cuando Muere otra vez (Boss Level) comienza, Roy ya ha revivido el mismo día ciento y pico veces, y él mismo en primera persona nos va contando la dinámica de la jornada en cuestión. Una forma un tanto básica de informarnos, pero efectiva. En cualquier caso Roy cada vez va conociendo todos los pormenores del día del bucle, incluyendo la situación y habilidades de sus enemigos. El problema es que a partir de cierto punto se atasca y casi siempre es masacrado, así que tendrá que esforzarse en ir mejorando cada vez.

*Un días de locos

Muere otra vez (Boss Level), afortunadamente, no se toma demasiado en serio. Es una película cercana a la serie b, pero que aun así se las apaña para poseer cierta vistosidad, y originalidad, en las escenas de acción. Además, contiene unas importantes provisiones de humor negro, y un sentido de la violencia más bien irónico. Es como una especie de Deadpool sin los trajines propios de los superhéroes. Pero más allá del aparato pirotécnico, Roy debe investigar varios frentes. Indagar el origen de que semejante día se repita continuamente y ver si tiene relación con el experimento en el que participa un antiguo amor del ex componente de las fuerzas especiales.

Y aquí entran en juego otros personajes significativos. Jemma Wells (Naomi Watts) tuvo una relación y ruptura con Roy que éste no ha sido capaz de superar. Trabaja en un peligroso proyecto para el malvado coronel Clive Ventor, (Mel Gibson). Este proyecto parece desbaratar el espacio tiempo y Ventor, en plan supervillano, quiere utilizarlo para fines dementes.

Aunque ahora andan separados, Roy y Jemma tienen un hijo en común, Joe (Rio Grillo) que también se verá envuelto en esta extraña trama. Roy, por lo tanto, tendrá cosas que investigar, arriesgar y proteger, en la que es la vertiente “seria” de la historia. Faceta que no llega a ser del todo empalagosa, pero que dentro de un entramado de violencia irónica a toda pastilla, no llega a casar del todo bien. No obstante, no estorba y tiene el sentido de la medida necesario como para no caer en lo melifluo.

*La vida a ritmo de videojuego

Es significativo el título original de Muere otra vez (Boss Level), Boss level. Hace referencia al nivel de dificultad máxima de un videojuego, al que se suele llegar tras haberse perfeccionado a base de práctica y muchas partidas jugadas. O lo que suele ser lo mismo, después de muchas vidas gastadas. Cada día es una partida nueva para Roy, hasta que muere y tiene que empezar desde el principio de fase (o sea el momento en que se despierta). Es decir, el guion sigue la lógica de un videojuego, particularmente de los vintage, en el que cada partida te enfrentas a los mismos enemigos, y según vas mejorando, llegas más lejos. Aquí pasarse el videojuego equivaldría a matar al malo (Clive Ventor), desentraña el origen del bucle y proteger a sus seres queridos.

Lo malo es que no es una simulación, ni un mundo generado por píxeles. Todas las muertes que sufre Roy son reales y dolorosas. Los enemigos que se va encontrando Roy son un poco freaks, extravagantes y distintivos. Lo mismo se topa con una diestra y letal espadachín oriental, con un mortífero y bruto redneck, o con un enano con explosivos. Esto aumenta la sensación de travesura que Joe Carnahan pretende imprimir, de divertimento freak y salvaje, que trasladado al mundo real casi parece surreal.

Es un acierto que Muere otra vez (Boss Level) no se base en ningún videojuego en concreto, sino que se limite a lanzar guiños eventuales y a fabricar una plantilla donde desarrollar la historia. Muchas adaptaciones de videojuegos no son satisfactorias por querer meter a la fuerza un universo gamer en una narrativa distinta como la cinematográfica. Joe Carnahan solo delinea algunas líneas maestras, pero no se encorseta en el mundo propio de una videoconsola.

*Los personajes

Muere otra vez (Boss Level) tiene su propio héroe de acción, Roy Pulver (Frank Grillo). La actuación brillante no está, pero tampoco se la esperaba. No hay un registro de expresiones o inflexiones vocales de actor virtuoso. Pero sí que sabe sacar de la historia cierto carisma que hace que simpaticemos con Roy. Sus frases lapidarias, chulería y sentido chusco del humor son arquetípicos pero efectivos. No carga, a pesar de algunas sobradas del guion.

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Escrito por Mariano González
Cinemagavia
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