Destino final

Luego de una serie de malas películas, llega Destino Final, una serie de películas de terror con la sangre y el suspenso necesarios para que no caiga en exageraciones. La trama de no escaparás de la muerte es (o fue) novedosa, y el primer capítulo de la saga está lleno de emociones, muerte, efectos especiales e imaginación.

Bueno, esta bien, pero tampoco es algo sobresaliente ni notable. La verdad es que se trata únicamente de entretenimiento a ratos y alguna que otra escena salvable.
Se trata de una película que tiene una historia llamativa, hasta la fecha no había algo parecido, una historia que es curiosa e interesante. La verdad es que desde el momento en el que la cinta tiene de antemano la trama principal, en la cual la muerte persigue a los jóvenes personajes protagonistas la cinta se vuelve bastante entretenida, pero decae en muchos aspectos, y la forma de muerte de la gente es tal vez bastante mediocre, sin alguna credibilidad (La del autobús, por ejemplo).
Las actuaciones son pasables, veáse que son la mayoría jóvenes con poca experiencia en lo laboral y en la actuación, pero se puede destacar a un protagonista bastante logrado, Devon Sawa, y tal vez a veces demasiado forzado, una Ali Larter que demuestra un buen personaje y actuación bastante buena, y un jóven y secundario Sean William Scott, que alegra la vista verle en la cinta.
En fin, he de decir que, para mí, Destino Final es una película entretenida, que se deja ver y te quita durante un rato el aburrimiento. Una película que en su general entretiene, pero que carece de emoción, suspenso, y de nervios, le faltan los nervios que debe tener una cinta de este género.

Un saludo.

Es la primera entrega de una buena saga fílmica sobre la muerte de algunos adolescentes que a lo largo de la trama tendrán que bajar de un avión, el cual estallará cuando se produzca su despegue. Los jóvenes que bajaron irán muriendo uno a uno, en distintas y extrañas circunstancias a través de señales que se van produciendo, pero que en algunas ocasiones no podrán controlar puesto que la muerte llegará primero.
A mi criterio esta película es bastante interesante ya que reúne el suspenso y el drama dentro de un clima de incertidumbres que poco a poco los irá matando a todos y cada uno de los actores de este film que da un paso adelante en materia de películas de suspenso, especialmente porque aborda a jóvenes con temáticas muy diferentes.
El llamado es a ser cauteloso.

Lo cierto es que el planteamiento de ésta película (ahora saga) supera con creces lo que habitualmente nos ofrece el denominado cine “slasher”. En otras palabras, no se les podría ocurrir algo más original para dar forma a una película de estereotipados adolescentes que la palman por turnos. Lamentablemente la creatividad se queda ahí y no se explota como debería a lo largo de la película.

De las muertes no me quejo, de las actuaciones menos (malas, ¡pero es un slasher! ¿Cómo le voy a pedir a Sean William Scott y Ali Larter que me hagan buenos personajes?) pero la historia daba para más. Me parece que el desarrollo de ésta, con la repentina aparición de personajes y situaciones que no vienen a cuento, y con lo predecible del guión, es demasiado rápida y fácil. Se podría haber jugado mejor con semejante premisa pero no lo terminan de aprovechar y al final queda como una más del infinito montón que constituye éste género.

Verla no hace daño, es entretenida, tiene algún susto inesperado y la historia a pesar de todo te mantiene en expectativa hasta el final. Para verla sin pretenciones.

Estamos acostumbrados a que el género del terror en la actualidad se limite a matanzas que carecen de lógica, muertes previsibles y estúpidas, sustos facilones y gore, mucho gore. Es algo que vende, sobre todo entre el público adolescente (¿quién no ha ido al cine un sábado por la tarde con los colegas a atiborrase de palomitas mientras ve una carnicería del estilo de las de "Saw"?). Un género que se ha convertido en algo puramente comercial.
Por eso, es complicado encontrar una película de miedo del siglo XXI que sorprenda, mantenga en vilo, guste y, encima, te haga pasar un mal rato. Todo a la vez.
"Destino final" tiene un guión muy bueno, una trama interesante, intrigante y que te hace chillar o dar un respingo en el momento adecuado, situaciones que te hacen mirara fijamente a la pantalla intentando averiguar qué pasará o cuál será la próxima muerte, y un reparto que convence (desde luego, el protagonista es expresivo a más no poder y el resto de adolescentes están completamente metidos en su papel). Ingredientes sublimes que hacen que el filme funcione, y lo más importante, que dé miedo.