Una pistola al amanecer

Estamos en 1851 en Denver (Colorado), un pistolero de nombre Owen Pentecost (Stack), un hombre auto hecho y jugador sin escrúpulos ha ganado a las cartas a su anterior propietario (Burr), un hotel del que se convierte en dueño.

Hay dos mujeres enamoradas de él: la empleada del saloon de su propiedad (Roman) y una forastera que pretende abrir una tienda de ropa femenina (Mayo).

Los conflictos que preceden a la guerra de Secesión (1861-1865) y, finalmente, el estallido de la guerra sitúa a Owen ante una difícil disyuntiva por su origen sureño.

Estupenda la dirección de Jacques Tourneur, que consigue hacer un buen western, con una Ruth Roman sobresaliente, Virginia Mayo versátil y hermosa, un Robert Stack muy pintón y expresivo o un Raymond Burr que se hace notar.

Guion estupendo de Lesser Samuels, con bastantes elementos de singularidad frente a películas del Oeste más convencionales.

Fotografía de William E. Snyder de color vívido pero templado, como suavizando la dureza de la sangre, y buena la música de Leith Stevens que sirve de marco al relato.

"Western arrebatado y pasional, ambientado en la fiebre del oro de Colorado. Personajes tormentosos que se aman y se odian entre lo abrasador del paisaje, reflejado de manera insólita por los colores empastados de la fotografía de William Snyder. Magistral" (Palomo).

Tourneur es un grande y esta obra es un ejemplo de lo que debe ser un western que tiene de todo: triángulo amoroso, celos, duelos de pistolas, la búsqueda del oro, violencia doméstica, adopción, ludopatía, creación de antagonismos políticos, todo ello en la Guerra de Secesión o Guerra civil americana.

Elegante, clara, interesante, poderosa, intrigante, emocionante, compleja, preciosista y sublime producción en forma de western en el que un hombre después de ganar un hotel en una partida de cartas, comprobará como su vida y sus principios y formas de afrontar la vida y el amor, se verán alterados por el inicio de la guerra establecida entre tropas del sur y del norte de América.
Jacques Tourneur, presenta y desarrolla una historia en la que hay espacio para rivalidades, rencores, celos, amor y odios, para ofrecer un relato sencillo con el que tratar temas complejos de la guerra, logrando ofrecer un conjunto notable y altamente satisfactorio.
La película cuenta con un reparto de renombre, destacando la presencia del trio protagonista, compuesto por unos estupendos: Virginia Mayo, Robert Stack y Ruth Roman, encarnando unos personajes que se verán envueltos en una batalla por encontrar la libertad y el amor ansiado.
Una pistola al amanecer, queda como una gran película que aúna una elevada calidad artística e interpretativa que logra desarrollar una historia sólida y muy interesante, tocando diversos temas de interés.

Entretenida película del oeste de un grande del Cine Jacques Tourneur.
Dos mujeres impresionantes: Virginia Mayo, y Ruth Roman, y un galán que por aquellos momentos despuntaba pero que, en realidad, nunca llegó a gran cosa: secundario de cintas de guerra, habitual en las del oeste. Poco más. Mayo y Roman son otra cosa, dos grandes de verdad.
La trama es algo confusa, y poco verosímil, pero funciona. Oro en minas del norte explotada por un sureño antes de que estalle la Guerra Civil. En 1861, en un ambiente caldeado por la división entre Norte y Sur.
Las historias de amor cruzadas entre el protagonista y las dos mujeres hacen difícil seguir la historia con naturalidad.
Tournier es sólido, capaz, efectivo e impactante.

La película cumple. Como dicen otras críticas, lo mejor son las dos protagonistas femeninas, con mucho. Ruth Roman, está genial, aunque la resolución que dan a su pj es demencialmente lamentable. Como la del malo, por favor qué patatada. Sin embargo la intriga con la mina no está del todo mal.
Me gustó tanto el pj de Roman que quise ver otro western suyo; escogí Tierras lejanas (en el que aparece junto a James Stewart), pero fue una mala elección. De hecho, es una historia parecida (ellahace lo mismo), pero peor desarrollada, terriblemente predecible e increíblemente aburrida. Sin duda, "Una pistola al amanecer" es mejor elección.

Interesante "western", con un guión original y poco complaciente, pero lastrado, enormemente lastrado, por la falta de magnetismo, alma y vida de la interpretación de Stack (¡qué error de casting, sobre todo cuando casi todo el peso de la cinta recae sobre él!). Inerte, frío, muerto, su inexpresividad contrasta mucho más si se la compara con las tórridas actuaciones de las dos actrices que le acompañan, hasta el punto que se hace inverosímil que se sientan atraidas por ese pedazo de carne con ojos.

Una pena.