Alguien me está espiando (TV)

La cadencia que imprime J. Carpenter a su historia alienta al patio de butacas a mantener una situación de alerta permanente porque no conviene perderse algún detalle relevante.
Un elevado nivel de atracción se impone durante toda la proyección.
La tensión psicológica impregna cada lance de la acción y una opresión, a veces agobiante, se instala en el ánimo como un invitado no deseado.
El director -también guionista- exhibe gran habilidad para sortear los escollos que pueden comprometer al argumento y utiliza con soltura las elipsis, los saltos temporales y otras piruetas sutiles.
La película resulta muy interesante.

Aunque el lector no sepa lo que es el término Slasher aplicado al cine, seguramente habrá visto algún tipo de películas del subgénero. La palabra proviene del inglés obviamente, y significa filetear. Sí, filetear la carne. El slasher es pues, un subgénero de terror, en el que un psicópata acostumbra a merodear a unos jovencitos que tienen una lívido sexual muy alta y que acaban por ser despedazados entre risa y risa. Ahora seguro que el lector reconoce el tipo de películas que forman parte del slasher, pero, ¿Dónde surgieron este tipo de películas tan exitosas?

Acostumbra a haber una unanimidad entre la historiografía, y señalan la Noche de Halloween del maestro del terror, John Carpenter, como la primera película slasher de la historia. Carpenter es un director que ha elevado el cine de terror a unos niveles intelectuales a los que muchos no hubieran pensado jamás, incluyendo temas políticos en el cine de género, como Están vivos (1988). En la Noche de Halloween (1978), el director nos presentó la historia del desquiciado Mike Myers, que hacía que la noche de Halloween de Jaimie Lee Curtis fuera inolvidable, en el mal sentido de la palabra. Aquella película sentó de manera definitiva las bases del PsychoKiller y de los films del género. En la noche de Halloween encontramos ya, algunos de los elementos que serían tan repetidos durante décadas, en millares de películas que lo único que han sabido es repetir el esquema, como el asesino psicópata (que además tiene un arma punzante pues parece desconocer la utilidad de las armas de fuego) los jóvenes adolescentes que son los protagonistas de la película (y también son mayoritariamente el público), el ambiente oscuro y malsano (la película se ambienta precisamente en La noche en que los muertos vuelven a la vida) así como otros elementos. En realidad concretar a la gran película de Carpenter como el simple film que empezó las moda del Slasher sería injusto, porque las virtudes de la película iban más allá de eso, y además la película cuenta con una gran puesta en escena, así como una de las mejores utilizaciones del fuera de campo de la historia del cine.

Pero hay cierta parte de la historiografía que no está de acuerdo en otorgar a la noche de Halloween el honor de ser la primera película relacionada con el Slasher. De hecho se remontan cuatro años antes. Si la noche de Halloween se rodó en el 1978, en el 1974 tenemos Navidades Negras, una película que no es norteamericana sino Canadiense y está dirigida por el polifacético Bob Clark. Es cierto que en navidades negras encontramos muchas características del Slasher (como el asesino psicópata) pero aún estaban muy mezcladas en una forma primigenia. Además la película de Clark no consiguió arrastrar a otros directores a realizar películas parecidas, sino que se quedó estancada y su influencia fue ciertamente menor. Como anécdota, la mejor película sin duda del canadiense Bob Clark es Asesinato por decreto (1978) una película que tenía unos aires más policíacos y que nos presentaba la historia de Jack el destripador, y como el ficticio investigador inventado por Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes, se adentraba en el caso.

También hay una película dirigida por el propio Carpenter, en el 1978, que también ha sido vista como una de las películas que sentó los pilares. La película en cuestión es Alguien me está espiando! Una obra realizada para la televisión, y que fue estrenada antes que la película de Michael Myers. En la obra encontramos el siguiente argumento, una joven que se traslada a Los Ángeles es observada por un mirón que no parará de atosigarla hasta que la película vaya cogiendo unos tintes más violentos. En realidad, alguien me está espiando es una película que bebe mucho del maestro del suspense, Alfred Hitchcock (podemos ver perfectamente el guiño a la película de La ventana indiscreta del año 1954), pero tiene bastantes elementos que se repetirían tantas veces con posterioridad, como la omnipresencia del asesino (que parece dominar la situación en cualquier momento excepto en los finales de película), así como la tortura psicológica a la que es expuesta el personaje interpretado por Adrianne Barbeu (una de las actrices que más veces colaboraría con John Carpenter). Alguien me está espiando! Es una película brillante, dentro de las posibilidades de presupuesto en las que se movía el director.

Una de las películas que mejor ha sido capaz de parodiar (o analizar a su manera, mejor dicho) todo este torrente de películas inacabables etiquetadas como Slasher ha sido Scream, una saga dirigida por otro maestro del terror, Wes Craven. En la saga Scream el director se ríe de todas las características que son tan manidas en el cine de terror, mezclando así la comedia con los sustos, en unas películas bastante efectivas.

Por otra parte, en estos últimos años parece que la tendencia del Slasher está de capa caída respecto a años anteriores. Evidentemente todo este inventado en el subgénero, y parece que las buenas ideas escasean sobremanera (después de más de siete entregas de viernes trece en el 2009 se rodó una nueva entrega, un reboot que volvía a presentarnos al asesino otra vez de nuevo). Parece que las películas de terror de hoy parecen ir hacia otro tipo de films, en que lo que predomina es sobre todo el elemento sobrenatural.

http://neokunst.wordpress.com/2013/08/14/el-slasher/

'Alguien me está espiando' fue la segunda película de Carpenter, esta vez para televisión, después de 'Dark Star' (prácticamente un proyecto de estudiante algo alargado) y anterior a 'La noche de Halloween' dónde demostró su valía para generar suspense y mantener en vilo al espectador.

El telefilme que nos ocupa es un raro ejemplar de la televisión norteamericana, dónde vemos a un Carpenter que parece estar a sus anchas, despreocupado de afanes de autoría y abandonado a sus obsesiones cinéfilas. Aunque Carpenter dirige la cinta y firma el guión, desconocemos si el matiz hitchcockiano presente durante todo el metraje fue idea suya o una imposición de la network, pero él, parece pasarlo en grande tributando al maestro del suspense, o llamando Leone - director al que siempre admiró - a uno de los personajes secundarios.

Quedé encantado con la concepción del personaje principal, esa mujer moderna y sofisticada y su ácido sentido del humor, que nos recuerda a la Tippi Hendren de 'Los Pájaros', cuya manera de encarar la situación de acoso a la que se ve sometida, genera un alivio cómico muy refrescante.

La escenografía y puesta en escena es correcta y austera en consonancia con el presupuesto propio de una producción televisiva, y sin embargo, Carpenter logra articular sus limitados recursos para construir una pieza entretenida de genuino suspense con unos muy conseguidos toques de humor.

Quizá parte del mérito proviene del orondo director británico. En efecto, hay guiños evidentísimos a 'La ventana indiscreta', 'Vértigo', 'Con la muerte en los talones' y 'Los pájaros', pero si alguien tiene que hacer un Hitchcock Low Cost, nadie más indicado que John Carpenter. Eso seguro.

Una película para TV dirigida por el maestro John Carpenter, curiosamente estrenada el mismo año que su exitosa "Halloween", pero tal vez por lo mediático de esta última, esta correcta representante del thriller psicológico es muy poco conocida y ha quedado casi que en el olvido.

Huelga decir que ambas comparten algunos puntos en común y a ratos hasta parece un "borrador", o una especie de "prueba", pero guardando distancias es una estupenda película que consigue su objetivo de mantener al espectador en suspenso y pendiente de todo lo que le irá sucediendo a la pobre protagonista (correcta Lauren Hutton), una directora de noticias que después de alquilar un departamento en Los Ángeles, empieza a ser acosada telefónicamente por un desconocido y que poco a poco irá transformando su vida en un infierno.

Además de la citada Hutton se dejan ver de soporte David Birney, Adrienne Barbeau, Charles Cyphers, Grainger Hines, Len Lesser, John Mahon y Michael Lawrence, sin mayor novedad, cumplen su labor y listo.

Destaco también la música de Harry Sukman y la fotografía de Robert B. Hauser.

Se deja ver.

En Someone´s Watching Me! (1978, Alguien me espía en español), una mujer es acosada por un misterioso hombre cuyas acciones se confunden con las vivencias cotidianas de la protagonista. Se trata de la cuarta película de John Carpenter, realizada, en este caso, para televisión.

Por Nicolás Bianchi

El acoso tiene muchas formas. Es más explícito cuando un hombre persigue a una mujer en la vía pública, la espía con un telescopio desde el edificio de enfrente o la llama reiteradamente por teléfono, le dice algo impropio y corta. Pero también puede ser un tanto más sutil en el trabajo, en la misma calle o en un bar.

Leigh (Lauren Hutton) es una mujer sumamente independiente, profesional y muy atractiva también. Es directora de televisión y recién se muda de New York a Los Ángeles. Tiene 29 años y es soltera, lo cual es un problema. En la primera escena Leigh está visitando un departamento vacío, al que prontamente se mudará. El vendedor menciona que el gigantesco complejo habitacional tiene una capilla donde se practican, si es necesario, casamientos. Luego, cuando va rumbo a la entrevista laboral el personaje ensaya su presentación ante su potencial nuevo jefe y dice ‘sí, tengo 29 años y soy soltera, espero que no sea un problema’.

El personaje está permanentemente asediado por su condición de mujer. Encuentra algo de complicidad en su nueva compañera de trabajo Sophie (Adrienne Barbeau) que es abiertamente homosexual y será su amiga. Las situaciones se reiteran. En el trabajo uno de sus compañeros constantemente la quiere seducir. En los bares los hombres le ofrecen tragos. Cuando está sola en su departamento sufre el acoso del misterioso hombre que la persigue.

El otro ladero de Leigh en la película será Paul (David Birney), un joven al que ella elige seducir en un bar, revirtiendo la ecuación planteada hasta el momento. Luego de rechazar varias propuestas, Leigh se sienta impetuosamente frente al hombre que le gusta e inicia la conversación.

En cuanto al argumento central de la película, se trata de un film apoyado en el guión, también escrito por Carpenter, en el que se plantea una persecución asfixiante pero sutil. El aire de denuncia de la película se completa con la actitud de la policía. Cuando Leigh recurre a ellos por las llamadas, alguna presencia extraña en el sótano del edificio y unos inquietantes regalos que recibe, y que lógicamente ella no solicitó, la respuesta de los agentes es que no pueden hacer nada. Ni siquiera es que no le creen, más bien parece no importarles.

Como con su carrera profesional y su vida privada el punto de quiebre de la película se da cuando Leigh finalmente se convence que su seguridad personal también es un asunto que va a tener que controlar ella por su propia mano. Con las limitaciones que puede imponer el formato televisivo, Someone´s Watching Me es un film tenso fruto de un guión elaborado que tiene reminiscencias del cine de Hitchcok (la referencia a The Rear Window -1954- por el telescopio y la ventana es seguramente la más evidente). No cuenta con el despliegue visual de sus películas anteriores aunque logra ser una historia sólida y atrapante.