Haz click aquí para copiar la URL

Mi nombre es Harvey Milk

Drama Harvey Milk, el primer político abiertamente homosexual elegido para ocupar un cargo público en Estados Unidos, fue asesinado un año después. A los cuarenta años, cansado de huir de sí mismo, Milk decide salir del armario e irse a vivir a California con Scott Smith. Una vez allí, abre un negocio que no tarda en convertirse en el punto de encuentro de los homosexuales del barrio. Milk se convierte en su portavoz y, para defender sus ... [+]
<< 1 2 3 4 10 30 >>
Críticas 146
Críticas ordenadas por utilidad
2 de enero de 2009
41 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que nuestro querido amigo Gus haga algo que no se cine independiente es normal, todos los directores tienen que comer. Que Van Sant es un oportunista es conocido por todos, aprovecha el filón y hace películas como "Elephant", jugando algo sucio y aprovechandose de la situación, pero eso no quiere decir que no haga buen cine.

En Milk nos encontramos todos los elementos para que una película triunfe, magnífica en la parte técnica con una dirección notable y un montaje muy habil y eficaz, que no aburre en ningun momento, mezclando imágenes reales con las propias del film.
Hay que achacar al maestro Gus lo poco atrevido que es en esta cinta donde no se moja para nada y sigue la linea típica de las tan de moda biopic, un personaje guay y que mola a todo el mundo, alguien que nos gustaría ser pese a que sea gay, es un tipo interesante y sensible y eso a todo el mundo le mola, sin dejar claro el tópico de que estos son un poco sueltecillos, que nadie me malinterprete.
Sean Penn vuelve a demostrar que está ya en la puta cima, este tipo es una maquina y eso nada lo puede cambiar, por otro lado decepcionante Diego Luna, desde "Y tu Mama También", no ha vuelto a levantar cabeza, en esta película se muestra del todo fuera del papel con una sobreactuación preocupante.

Por último respecto a la historia , lo que desea contar, quizás este un poco comprimido, pero será un autentico taquillazo, nos muestra una historia que todos querran ver, algo que posiblemente a las amas de casa con niños les hará llorar, y en definitiva una película facil de ver que pierde parte de su calidad por el ansiado objetivismo de su director que en ningun momento llega a conseguir, pese a que repito la dirección es más que notable.
Alexander Supertramp
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de febrero de 2011
25 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay gente que cree que las cosas se pueden cambiar y no se rinden.
Harvey Milk resultó ser uno de ellos. Su empeño le costó la vida -algo relativamente frecuente, por desgracia-, pero, desde donde quiera que esté ahora, Harvey pensará que valió la pena.
El irregular director Gus Van Sant firma su obra maestra con este complicado biopic que podía haber caído fácilmente en la autocomplacencia o en la hagiografía fácil. Encuentra, sin embargo, un camino alternativo: humanizar al personaje hasta el punto de hacer que el espectador se identifique con él, sea o no gay, pues lo que hizo Milk es lo que muchos de nosotros querríamos hacer, cambiar las cosas para mejorarlas, dejar una especie de semilla del bien que crezca en los áridos campos de nuestras dormidas conciencias.
Vaya con esta modesta crítica mi homenaje a toda esa gente que no se conforma y que, como dije al principio, creen que las cosas se pueden cambiar y no se rinden.
lisufelligus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de enero de 2009
21 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Mi nombre es Harvey Milk" es uno de las mejores películas de este 2008. ¿Por que?

-Por su guión. Muy hábil. Todo lo que sucede en la película es importante y tiene un mínimo de interés asegurado.
-Por Sean Penn. Un trabajo impecable, sin ninguna fisura. Excelente. Uno de esos trabajos que merece Oscar.
-Por unos actores secundarios que van creciendo y dan la talla. Empezando por Josh Brolin, que desde el año pasado demuestra sus dotes como actor. Y aquí hace su mejor actuación. Un personaje frío y despiadado.
Emile Hirsch, el quien el año pasado sorprendió a la gente con "Into the Wild" (a mi no mucho), aquí hace otra genial actuación.
James Franco demuestra aquí que sabe hacer algo más que su limitado papel de Harry Osbourne en la saga de Spider-man. Con su trabajo, se confirma como promesa del cine futuro.
Alison Pill, a la que ya la vimos haciendo de hija de Steve Carell en "Como la vida misma", toda una sorpresa.
Diego Luna, la verdad, su actuación deja bastante a desear.
Otro punto fuerte es su montaje. Intercalando imágenes de archivo, se refuerza el contenido de la cinta.
Y la fotografía tiene buenos planos.
Una buena ambientación pone la guinda a esta delicia cinematográfica.
Por decir algo malo, le falta un poco más de profundidad en la relación familiar de Dan White (Josh Brolin).
Es más que un simple biopic. Es toda una lección de política para todo el mundo.

A continuación, una selección de las mejores escenas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ralph Wiggum
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de diciembre de 2008
18 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como Linklater y Soderbergh, Gus Van Sant es de esos cineastas norteamericanos de vocación indie que van alternando sus extravagancias más minoritarias con trabajos de corte más comercial. Aunque, si bien aquellos dos directores han conseguido tocarme la fibra en más de una ocasión, el director de Elephant nunca ha llegado a calarme realmente hondo (mea culpa, seguramente). Presentada esta subjetiva alegación, he de decir que Milk, contradiciendo mis negativas (y subjetivas, repito) expectativas, me pareció una película redonda, por no decir soberbia, seguramente la mejor que he visto del director hasta la fecha.

Olvidando sus almibarados y lacrimógenos dramas sobre jóvenes superdotados (El indomable Will Hunting, Descubriendo a Forrester), así como su atrevidas pero plúmbeas y depresivas deconstrucciones espacio-temporales (Last days, Gerry), Van Sant ha regresado a los márgenes del cine comercial con un interesantísimo biopic que se ocupa de los últimos 8 años de la vida de Harvey Milk, afamado político y activista que, tras las elecciones municipales de San Francisco celebradas en 1978, se convirtió en el primer concejal declaradamente homosexual de la Historia de los EEUU. Un hombre admirable que debió luchar contra la ignorancia y el integrismo católico, que creó las bases de lo que hoy es el lobby gay, que fue santo y seña del activismo homosexual, que se valió hábilmente del pasteleo político para mejorar la vida de los suyos, que llegó a inspirar la archiconocida bandera Arcoíris, y que, finalmente, pereció a manos de un paleto en un vil magnicidio.

Conocida es la condición homosexual del director, factor que seguramente ha acrecentado su implicación con esta historia, sin embargo, la tentación de convertir la vida de H. Milk en una hagiografía o en una burda historia de “locazas” reivindicando amaneradamente sus derechos fiesteros por las calles de “Frisco” era demasiado grande. Pues ni una cosa ni la otra. G. Van Sant hace suyo el género biográfico aportándole sensibilidad, equilibrio, enjundia y emoción. Con el documental The Times of Harvey Milk (1986) como referente, los 2 pilares en los que se basa Van Sant para conseguirlo son la excelente interpretación de Sean Penn, con una labor mimética casi perfecta, y un guión tan sustancioso temáticamente como para escribir un ensayo sobre praxis política y derechos civiles. A esto hemos de añadir una ambientación impecable, muy pareja al revivalismo setentero de American Gangster y Zodiac, y el resultado será una película tan testimonialmente valiosa como cinematográficamente extraordinaria.
FERNANDO BERMEJO
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de diciembre de 2008
18 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
El arranque es bueno, con zoom y montaje rápido rememorando la estética de entonces, para describir el asentamiento de Milk en San Francisco, primeros años setenta, vemos sus escarceos como líder en la lucha diaria por los derechos de los homosexuales, su instinto, fuerza y carisma ante las masas, pero después se entra en un recorrido lineal por su escalada política en que se pierde bastante el pulso.

Se remonta logrando los mejores momentos cuando Milk vuelve al activismo directo promoviendo la movilización callejera, Sean Penn configura siempre una convincente actuación dentro del buen plantel de actores y Gus van Sant no trasluce apenas su militancia haciendo un enfoque conciso de denuncia a la sociedad conservadora y homófoba, pero adolece de distanciamiento en la profundización del personaje.

Hay que decir que su utilización de los fragmentos de Tosca es bella y emociona. Puccini siempre es una apuesta segura.
Ennis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 30 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow