Ragtime

No sé cuántos años he tenido pendiente de ver esta película, en un VHS guardado, como tantas otras películas, libros y músicas que esperaban mi jubilación para poder prestarles atención, y me alegro de no haber perdido ni regalado esta auténtica joya. Sorprendente la habilidad (o arte) del maestro Milos Forman para recrear media docena de historias vitales, que discurren en perfecta armonía y, de paso, para mostrarnos -con rigurosa ambientación- un trozo de la historia de Nueva York, en la transición del siglo XIX al XX. La más trágica es la del negro a quien unos blancos gamberros le inflingen una humillación que tratará de vengar pagando un alto precio. Lo único que decepciona es que el miserable que provoca la tragedia finaliza impune, pero a veces las películas no tienen un justo final, contra los deseos de un alto porcentaje de espectadores. Lo importante es el arte de narrar, que aquí brilla al más alto nivel, y también el arte de interesar desde el principio hasta el final, que también aquí se logra con facilidad. Para no olvidarla, perderla o regalarla.

Entretejiendo diferentes historias "Forman" ha compuesto un mosaico rico en color de la América del periodo del "Ragtime" (1906-1914). Los Estados están inundados de inmigrantes en busca de riqueza; en Madison Square se erige una estatua para la cual posó desnuda la modelo McGovern, por celos el marido le dispara al escultor, entre tanto ella entabla relación con el fabricante de fuegos artificiales Dourif; el pianista del "Ragtime" se siente discriminado por McMillan, un bombero, y exige satisfacción, pero este no aparece y él emprende acciones de venganza ayudado por sus hermanos...

Por la espléndida creación de la atmósfera y las interpretaciones sublimes de los actores, esta imagen caleidoscópica de la época es una auténtica joya, imprescindible para todo amante del cine.

A principios del siglo XX los Estados Unidos vibran al son del “ragtime”, una nueva modalidad de música y baile anterior al “jazz”, y que no distingue clase social ni racial. Pero en ese ambiente distendido también está creciendo un país. Varios personajes que se cruzan, entre el amor, la fortuna, el racismo y la buenaventura… Son las historias del prometedor futuro que le espera a un inmigrante Tateh (Mandy Patinkin); al pianista de color Coalhouse (Howard E. Rollins Jr.) que quiere volver con su mujer Sarah (Debbie Allen) acogida por una hospitalaria y rica familia. Un incidente racista con el jefe de bomberos Willie Conklin (Kenneth McMillan) encenderá la mecha para que Coalhouse se atrinchere a favor de una causa inexistente en los periódicos y crónicas de sociedad de la época… Pero también es la historia de la caprichosa actriz de variedades Evelyn Nesbit (Elizabeth McGovern) cuyo marido celoso Henry Kendall (Robert Joy) será capaz de matar al primero que se acerque a ella… Pero el comisario de policía Rhinelander Waldo (James Cagney) salvaguarda la situación en unos tiempos en que la diversión en las fiestas se amenizaban a ritmo del “ragtime”…

Milos Forman, inmigrante checo de lujo que ya se había ganado la confianza de la Industria de Hollywood con “Alguien voló sobre el Nido del Cuco” (One Flew Over´s the Cukoo´s Nest, 1975) y su plasmación adaptación a la pantalla grande del musical “Hair” (1979), se atrevió con éste ambicioso cuadro histórico planteado como una sucesión de historias cruzadas con sus diferentes frentes extremadamente opuestos en lo social y racial. Tal vez no se le dio justicia al film en su momento (Sergio leone a la vez planteaba su épica gangsteril en “Érase una vez en América…”) pero el paso del tiempo ha puesto “Ragtime” en su sitio y no como testamento interpretativo del gran James Cagney que colgaba sus hábitos de actor después de más de seis décadas en la profesión.

Milos Forman, dos obras maestras en nueve años y 13 Oscars: Alguien voló sobre el nido del cuco y Amadeus. Entre ambas una irregular, para mi pobre "Hair" y esta, para mi encantadora "Ragtime".
Le tengo mucho cariño, debido a su fracaso comercial se programó en televisión con muy pocos años de diferencia. Fue una de las primeras grandes producciones de larga duración que pude ver. Contiene momentos dignos de "El padrino II" y "Érase una vez en América". La descripción de la vida en Nueva York de principios de siglo XX tiene un acento europeo que sólo cineastas extranjeros han sabido darle.
A pesar de que diversas historias se desarrollan y algunas parecen no resolverse creo que los grandes mensajes quedan marcados en la retina del espectador. Por lo menos así lo siento yo que la descubrí siendo casi un niño. Creo que "Ragtime" es una de las mejores obras corales de todos los tiempos. Explica perfectamente hasta que punto la vida está entrelazada y los pequeños acontecimientos de unas personas pueden afectar a otras. Algo así como lo que le decía el ángel de la guardia al personaje de "Que bello es vivir" cuando éste deseaba no haber nacido. Eso es "Ragtime", pero sin fantasía.
Entrañable.

Como curiosidad el tema musical que aparece como original de Randy Newman se le parece muchísimo a "If You Could See Her From My Eyes" de Cabaret.

Una de las grandes producciones de la etapa norteamericana de Miloš Forman. Al contrario que "Alguien voló sobre el nido del cuco" y "Amadeus" fue todo un fracaso comercial (la crítica en cambio sí la recibió bien y se le otorgaron algunos premios después de más de una veintena de nominaciones). Lo cierto es que "Ragtime" es toda una obra de arte, con una excelente ambientación, una maravillosa banda sonora, una excelsa fotografía y un aire a "peliculón de antes" (vestuario de categoría, decorados de impresión, cientos y cientos de extras) y supone zambullirse de veras en los primeros años del siglo XX en los Estados Unidos (el filme se sitúa entre 1906 y 1914), con diversas secuencias comparables a "Novecento", "El Padrino II" o "Érase una vez en América".

Por desgracia a la película le falta algo para ser redonda, no llega a ser genial. No sé si por la falta de concreción en algunos pasajes, o la inserción de tramas que aportan poco (como la del cineasta judío) o por el alargamiento de otras que se podían haber finiquitado más pronto (lo de la biblioteca), o por el comportamiento ilógico de los personajes, que no sé si se quería dar la impresión de que estaban casi todos realmente locos, dada su manera de proceder en los acontecimientos narrados. Pienso que así como la película es realista en la recreación histórica, no lo es en el modo de actuar de los personajes, resultando una mezcla extraña.

Por lo demás, un reparto extenso y compensado, con dos actores veteranísimos (82 años ambos) a la cabeza, caso del mítico James Cagney y Pat O´Brien, algunos ya maduros (James Olson, Moses Gunn, Kenneth McMillan) y una pléyade de jóvenes intérpretes luego famosos que aún no lo eran: Elizabeth McGovern, Jeff Daniels, Mandy Patinkin, Brad Dourif (20 años después fue el Gríma de "Las dos torres"), Debbie Allen, Robert Joy, Mary Steenburgen, Samuel L.Jackson, Frankie Faison, John Ratzenberger… uno de los protagonistas es el malogrado Howard Rollins, quien encarnando al triunfador pianista hizo el papel de su vida y de hecho fue nominado al Oscar.