Hombre vs. abeja (Serie de TV)

Muy buen trabajo, en el mismo registro de todos los trabajos humorísticos de Atkinson. Quienes lo conozcan en profundidad, podrán imaginar en cada secuencia qué va a pasar, cómo lo va a resolver y sobre todo... cómo se va a mover. Que la gracia de este hombre sigue siendo básicamente el manejo extraordinario de su cuerpo, las caras, todo en él da risa.

El tipo de humor es totalmente inocente, pero imposible no disfrutarlo.
Recomendada.

Dato: El actor Atkinson es fanático de los autos de colección. Me encanta que en todas las películas nos comparta esa pasión en algún momento.

... que todos sospechamos que es la abeja. Sea como fuere, Rowan Atkinson vuelve después de algunos años, con un producto que se vende como una serie pero que realmente es una película. O las dos cosas a la vez. Nueve episodios de unos diez minutos de duración que se ven del tirón, como hice yo. Un argumento sencillísimo que sirve como coartada para el humor visual del famoso cómico británico. "El hombre contra la abeja", por su estructura, nos recordará claramente al clásico dibujo animado de "El Coyote y el Correcaminos", y si nos ponemos más trascendentes, a "Moby Dick", en tanto que la caza del animal lleva casi hasta la locura a nuestro héroe.

Dicho lo cual, la serie, vamos a bautizarla así, que es como viene, es en líneas generales divertida pero si nos obligamos a mirar con lupa, tampoco tiene muchos momentos tronchantes. Más bien cuatro o cinco, aunque algunos son buenísimos. Yo me quedo con el episodio cuatro, que posiblemente incluya el mejor gag, en casa nos hizo llorar de risa. Sin embargo, me parece que el guión no ha sabido enfocar bien la historia, en tanto que el enemigo no debiera ser la abeja sino la propia casa. De esa forma se desaprovecha en buena parte el escenario. Mención especial para India Fowler por su dulce personaje y para la canción de Jungle, "Keep Moving".

"Man vs bee", el nuevo trabajo de Rowan Attkinson, consta de lo que cabe esperar de este hombre. Aquí, donde interpreta a un padre de familia que intenta deshacerse de un abejorro en una mansión que debe cuidar durante unos días, se da rienda suelta a su vertiente más conocida que no podría ser otra que la de Mr.Bean. Aunque en esta ocasión el personaje habla, sólo lo hace en su justa medida, y brilla más cuando sus acciones son prácticamente mudas. No obstante, a pesar de que la serie hace que mantengas una sonrisa durante todo el tiempo, las carcajadas son más bien escasas. El personaje es muy simpático, así como todo lo que le rodea, pero el humor satisfará tu sed dependiendo de lo receptivo que estés a algo muy infantil. Y es que aquí lo que prima es un espectáculo casi circense, uno de payasos, sin más objetivo que la risa sencilla, blanca e intrascendente.

A pesar de todo, lo que gana mi corazón en esta serie es su aire inglés que desprende por todos los costados. Existe sofistificación en "Man vs bee", aunque la esconda su absoluta idiotez, desde una paleta de colores exquisita (la mansión será una pijada, pero, ¡qué aspecto!) y elegante hasta una banda sonora juguetona y sarcástica que hace que te rías al contrastarse su "seriedad melodramática" con su subtexto absurdo. Respecto al uso de la banda sonora, en los momentos de más acción, me recordó al efecto que tenía en mí ver las hilarantes persecuciones de los cortos también muy ingleses de "Wallace y Gromit". En fin, que esta serie queda recomendada para los acérrimos de lo peculiar más que de lo divertido, pero eso no está tan mal. Es como con los nipones: una rareza suya, de las genuinas, se agradece siempre.

Por cierto, creo que el título, dicho sin ton ni son, es lo más divertido de la serie. ¡Lo siento!

Vueve el gran Rowan Atkinson a las andadas con esta entretenida serie que gustará especialmente a los seguidores del actor. Personaje y abeja se enfrentarán en un cara a cara en el que el damnificado, será, como no podía ser de otra manera dada su destreza y escasa habilidad para solventar estos asuntos, Rowan. Mejor dicho, los grandes perjudicados van a ser los propietarios del caseron a donde ha ido a parar este sucedáneo de Bean, cuya principal preocupación será saber si encontrarán su hogar en perfecto estado. Ante esta situación, las peripecias van a ser de lo más rebuscadas, consiguiendose gracias a la duración de cada capítulo, un producto muy recomendable para ver en familia.
Aunque no cabe duda de que se trata de un Bean más viejo -y no tan encantador-, lo cierto es que sigue siendo ese personaje que provoca hilaridad, hasta rozar la incomprensiön ante la torpeza con la que maneja en el día a día. Por tanto, un gran entretenimiento que depara un reto: como matar a una abeja

La trama es simple como el mecanismo de una tiza: un "crescendo" sobre un mismo y único tema. La fórmula, la misma que utilizaban en la Pantera rosa o en el Coyote y el Correcaminos: una obsesión, un empecinamiento por finiquitar lo que parece un problema. A esto le añaden las tontunas de Mr. Bean, y ya está, hecho, otra más de Rowan Atkinson para hacer caja. No obstante, se echa el rato y algunas risas.