El Pentavirato (Miniserie de TV)

Fallida. Ese es el adjetivo que me viene cuando pienso en esta serie.

Parte de una premisa lo suficientemente interesante como para haber facturado una miniserie de intriga y misterio o una miniserie de humor irreverente, mordaz y cáustico. Parece que la idea era esta segunda, y aunque, y así hay que reconocerlo, tiene algunos gags bastante buenos y originales y otros no tan buenos, pero gamberros y efectivos, en conjunto no parece definirse bien y no se atreve a dar todo lo que podría haber dado de sí. La serie va desinflándose hacia el final e incrementa las incoherencias e inconsistencias de los personajes a medida que avanza la serie, quizás para intentar dar más sentido a una resolución, digamos, descafeinada y light de la historia por no decir decepcionante, que no se adecúa con el planteamiento de la serie en los primeros capítulos.

Myers hace una gran cantidad de personajes, y aunque lo hace bastante bien -algunos mejor que otros, pero sobre todo en V.O.-, a mi juicio abusa de ello y creo que un elenco más coral hubiera supuesto un aporte positivo y más fresco a la serie, como prueban los (casi) cameos de Rob Lowe, María Menounos y Jeremy Irons (voz). Aún así, seguramente los incondicionales de Myers la disfrutarán sin problemas.

¿Es tan mala la serie como para que la califique con un 1? La verdad es que si la hubiera hecho algún otro autor quizás no; entretiene, sí, pero menos a medida que avanzan los capítulos (con solo seis capítulos, termina por hacerse larga). Sin embargo, es muy pero que muy frustrante ver cómo se desaprovechan una tras otra las posibilidades de la historia que se abren al inicio y como termina por aburrir, cansar y decepcionar. Y también porque a Mike Myers se le puede exigir más y mejor.

“El Pentavirato” es Mike Meyers en estado puro, su tono recuerda a “El Mundo de Wayne” (1992-93) y obviamente “Austin Powers” (1997-2002) sobre todo en el ritmo. Son 6 capítulos que pasan volando para cualquiera que le guste el estilo del viejo Mike, que trae con él un montón de chistes y gags de la cultura popular de los últimos tiempos.
El tono satírico va y viene desde lo básico, descansa en lo escatológico, juega con la inteligencia y se anima un poco a la critica. No voy a spoilear nada por si no saben pero las intros son un gran punto, mientras que otras se vuelven repetitivas y molestas esta lucha porque no la omitamos.

Que decir de Mike Meyers, hace un montón de personajes y los hace genial, consigue por momentos un registro espectacular y nos deja interpretaciones a la par de clásicos suyos, no se le puede pedir mas.

Si te gusta “Austin Powers” o “El mundo de Wayne”no hay dudas de que vas a encontrar lo que estas buscando.
Para los nuevos recomiendo ver algunas de estas películas antes:
Wayne's World
Wayne's World 2
Austin Powers: International Man of Mystery
Austin Powers: The Spy Who Shagged Me
Austin Powers In Goldmember (lo mas cercano a está serie)
The Cat in the Hat

Todo en "El Pentavirato" es magnífico. Pero, como reza el título de esta crítica, que algo sea genial no significa que sea del gusto de todos. Eso es lo primero que sorprende en esta miniserie, porque Myers se ha saltado todo lo que debería ser una serie de humor y ha aprovechado la libertad que le presta una plataforma como Netflix para hacer algo realmente único. Un compendio de su humor en particular y del humor en general... que tiene poca gracia. Y eso es precisamente lo que debe ser porque aunque tiene gags realmente espectaculares (y bien escritos) son lo que menos abunda y lo que nos ofrece es una especie de sátira sobre las películas de periodismo y conspiraciones que parece salida de la mente de un Aaron Sorkin completamente borracho. En "El Pentavirato" hay más seriedad de lo que parece, pero todo sucede en clave de parodia. O por decirlo de otra forma: la única forma de hacer humor es con una magnífica producción, unos buenos actores (casi todos son el propio Myers) que se toman en serio sus papeles y una especie de barniz a lo Monty Phyton.

Y esta manera (seria) de hacer humor que tan mal funcionaba en esa otra serie de Netflix que es "Space Force" (de los creadores de "The Office") aquí funciona bien porque, aunque no estamos viendo nada nuevo (muchos de los gags parecen directamente copiados de los de las películas de Austin Powers) en cambio, todo parece nuevo.

Y ahí radica su genialidad. En que no has visto nada igual como "El Pentavirato". Puede que no te haga reír, pero te gustará. Porque es tan seriamente estúpida que acaba siendo una gozada para los sentidos.

Y párrafo aparte merece las múltiples interpretaciones que hace Myers bajo toneladas de prótesis y latex porque además de creador de la serie, le da a cada personaje la entidad necesaria y hace de ese periodista canadiense a punto de jubilarse (Ken Scarborough, el auténtico protagonista) a alguien tan entrañable que es imposible no sentir que ahí radica la clave de la serie: coger a Myers en una serie de humor y convertir a su maquillado protagonista en un ser real, en alguien sobre quien recae el peso de la narrativa y que poco o nada tiene que ver con el Myers que conocemos.

Mi recomendación es que la veáis de un tirón (es una película de 3 horas) que tiene momentos absolutamente excepcionales, donde no esperéis una carcajada de risas sino una media sonrisa dibujada en tu rostro que te hará olvidarte de todo. Además, la serie va de menos a más, cogiendo carrerilla y tomando cada vez más ritmo una vez ya se asientan las bases de la historia (los últimos capítulos son un tren sin frenos).

Puede que no os guste, no es una serie para todo el mundo y menos aún si llegáis a ella imaginando que es un "Austin Powers 4", pero a mí me ha parecido una maravilla.

Pd. Solo por los dos pornográficos gags a costa de Netflix ya vale la pena tragársela (guiño, guiño)