Le Samouraï

Supongo que a finales de los sesenta, cuando Delon era un sex symbol recién descubierto, debió causar bastante sensación el estreno de este film. Hoy, más de cincuenta años después, se puede considerar una película que no ha superado el paso de los años. Le pasa lo mismo que a esas películas españolas sobre delincuentes juveniles de los años ochenta.

Se trata de una historia plana, donde los personajes parecen de plástico, no hay ninguna interpretación destacable y, la peor de todas, la del protagonista que no cambia el gesto en toda la cinta; se pasea con su sombrero y su abrigo por las calles de París, siempre con las manos en los bolsillos. Parece un cómic.
El título en Francia fue "El samurai". Es que ni siquiera el título tiene sentido ya que el protagonista no tiene nada que ver con los guerreros samurais que servían a su señor.

Lo más destacable es la belleza de los dos protagonistas pero no se les saca ningún partido y lo peor el guion, es tremendamente aburrido.

No puedo decir mucho más pues pasa bastante poco, sólo que no entiendo la puntuación tan alta (nada menos que un 7,6). Supongo que porque algún otro director hay sido influenciado por Jean-Pierre Melville para crear sus personajes o decorados. Creo que es un film sobrevalorado en exceso y fácilmente olvidable, aparte de muy aburrido.

Consejo, no la veas por la noche a última hora, te dormirás.

Acabo de ver lo que llaman: Un clásico. Una vez más insisto que no hay que dejarse llevar ni por las masas ni por los igafapastas
Film Noir. Un solitario asesino a sueldo, Alain Delon, siempre bello, pero en esta película demasiado inexpresivo, aunque su única cara en el film refleja bien la tristeza. El director nos quiere dar la sensación de que el protagonista es todo un profesional, pero comete un error tras otro, dignos de un amateur. Pero los errores no son de Alain, son del director y el guión. Endeble. Típico policial. Donde todo el tiempo el protagonista parece sentenciado. Y sólo atinaba a preguntarme en su transcurso, si se iba a llevar alguien puesto con él.
La policía de todas las épocas no es precisamente noble ni sigue siempre los procedimientos. Pero aquí directamente encuentra enseguida al posible sospechoso, por un homicidio más, que como toda vida humana vale, pero pareciera que toda Francia persiguiera al asesino del Presidente.
Las mujeres involucradas en la trama lo hacen muy mal, tanto la amante de Alain que es su esposa en la vida real, como la muchacha negra. ¿Todos son faltos de talento o están mal dirigidos.? Me inclino por un poco de ambas.
Alain ha demostrado muy buenas actuaciones en otras oportunidades. Pero su sello fue y quedará en la eternidad en esa mirada tan enigmática. Su mirada en este film no logró tanto, aunque lo suficiente de un triste hombre solitario.
¿Clásico? No se dejen guiar por etiquetas.

Posiblemente nos encontramos ante una película única debido a que, al parecer, es de las pocas cuyo guion fue escrito ¡por un niño de seis años! ... y además fue interpretada por ¡muñecos de cera!
Alain Delon es el gancho, pero hacen falta más cosas para llegar al espectador.

A nivel estético, visual y conceptual, no voy a negar el valor incuestionable e innegable de esta película. Es la primera vez en el cine que se recurre al mito del samurái en la mafia de Occidente.
Pero, dicho esto, la película es lenta, aburrida y con unas lagunas argumentales que impiden su comprensión y credibilidad.
Alain Delon está muy bien en su papel frío, hierático y alienado, desprovisto de moral.
Me parece novedosa e interesante, pero no es un buen film de cine negro. Es un ensayo de una excelente idea, que no se desarrolló completamente.
Sobrevalorada.