Las 13 rosas

Es la película que más me ha gustado de su director. Se nota hecha con pasión, una auténtica película de autor, como se hacen pocas tanto en España como fuera. Otras que me han parecido muy buenas y "de autor", "con alma", como digo yo, son "Oviedo Express" y "Mataharis", pero esas son otra historia. ¿Por qué irritan a tanta gente las películas sobre la guerra civil? En primer lugar, es un hecho histórico que marcó no sólo el curso del devenir de este país, sino las vidas de muchísima gente que todavía vive para recordarlo. En segundo lugar, según eso, no deberían hacerse más películas sobre el amor, ni sobre la amistad, etc., porque son temas manidos. Yo creo que el tema es lo de menos, salvo en las películas cuyo único interés es ese, como por ejemplo los documentales. Pero, en películas de creación artística, de ficción, el tema es una excusa para trasladar al espectador a otro mundo, para que el autor siembre partículas de su mundo interior en los que ven la película con ganas de disfrutar, y no con ganas de perder el tiempo viendo algo para ponerlo a parir. A mí me ha parecido muy bien llevada, con muy buenas interpretaciones y, desde luego, muy emocionante.

Este tipo de películas pueden ser de las que te sorprendan o todo lo contrario, te desilusione..

En mi caso me lleve una decepción: No profundiza bien en los porques de las detenciones de las chicas, en la lucha de sus ideales, en el momento que vivía España, por lo que a la hora de emocionarte, emociona porque sabes la historia pero no te conmueve ya que desde la pantalla no hace que te metas en el papel de las protagonistas..

Y para mas inri, que llevas ya un rato largo de película y aún no has conseguido meterte en ellas cuando aparece Leticia Sabater de guardia de la cárcel de mujeres de Madrid, ahí ya le da una patada a lo poco que te hayas metido en la historia...

En fin, una GRAN historia pero mal contada

A pesar de la polémica que pueda crear ,"Las trece rosas" persigue contar la historia de trece chicas que por el mero hecho (y algunas ni eso) de tener determinada convicción política fueron arrastradas a la muerte por un régimen autoritario y vengativo basándose únicamente en sospechas y en la necesidad de dar un escarmiento...... Magnífico trabajo de las actrices (Marta Etura hace una desgarradora interpretación al igual que Pilar López de Ayala) con mención especial para Luisa Martín en su papel de madre de Julia Conesa. El director se centra en la parte emotiva, no recreándose innecesariamente en las torturas y en la estancia en prisión. Yo salí del cine con el corazón encogido.....Ideal para ver sin prejuicios ni encono ideológico.

Para mi, como ficción basada en la historia, me parece de lo mas interesante.

Es una pena las chiquillas el sufrimiento que tienen que padecer cuando eso que hacen, según se cuenta en la película, hoy en día, no pasaría de ser una travesura o rebeldía leve.

Si nos ponemos a indagar mas en la historia, tal vez nos encontremos que es cierta o que alguien contrario al anterior régimen, se ha pasado inventando cuentos.

Eso se queda al criterio de cada espectador de acuerdo a sus ideologías políticas.

Yo, como persona totalmente apolítica, me he fijado en una cinta que me ha entretenido, en unas chicas inocentes que son un poco rebeldes para la historia y en una "ambientación" de época muy buena a mi modo de parecer.

El versátil realizador madrileño adapta con buen pulso (aunque quizá un poco falto de ritmo) el libro de Carlos Fonseca “Trece rosas rojas”, que narra la ejecución de trece mujeres, siete de ellas menores de edad (por aquél entonces fijada en los 21 años), por parte de la represión franquista el 5 de agosto de 1939, poco después de finalizar la Guerra Civil.

El intento de personalizar a las víctimas es una ardua tarea debido al gran número que son, pero aún así el film logra conmover al espectador en varios dramáticos momentos. Demasiadas películas hay ya sobre el cruel enfrentamiento entre hermanos que sufrimos en nuestro país, y quizá por ello la sensación de “déjà vu” es constante durante los largos 120 minutos de duración.

Especialmente decae en el tramo final debido a la excesiva búsqueda de un sentimentalismo innecesario. Todos entendemos la crueldad de la situación, tampoco hace falta regocijarse en ella a base de llantos, cartas, rezos y demás parafernalias vacías. El machismo que rezuma el producto es otro aspecto negativo a tener en cuenta (¿todos los hombres fascistas eran malos y, en cambio, las mujeres carceleras no?), pero por lo demás es una obra conseguida, especialmente en su sobria realización, su envolvente (aunque excesiva) banda sonora y una fotografía ejemplar.