Blood Lake: Attack of the Killer Lampreys (TV)

Decir The Asylum es decir cine de (muy) bajo presupuesto, con efectos especiales de saldo, argumentos delirantes y viejas glorias pasadas de moda que aceptan cualquier oferta de trabajo porque de algo que hay que vivir. Decir The Asylum es hablar de títulos tan casposos como Transmorphers o Mega Piranha, ya que es muy habitual en esta productora adelantarse a los estrenos de los grandes estudios ofreciendo su propia versión de la historia pero con mucho menos dinero y demasiada imaginación. Pero la productora The Asylum está también detrás de títulos tan conocidos por los fans de la serie B como Mega Shark vs. Giant Octopus o, sobre todo, la saga Sharknado. Lo malo es que, en general, sus películas son auténticos bodrios sólo soportables por los amantes de este tipo de cine y precisamente uno de los últimos bodrios que esta productora se ha sacado de la chistera ha sido la que hoy nos ocupa, Lago Sangriento o Blood Lake: Attack of the Killer Lampreys.

Lo más llamativo de esta tv movie es la cantidad de rostros conocidos que vemos desfilar por ella y lo anormalmente increíble que es todo lo que en ella pasa. El reparto lo encabezan Shannen Doherty, uno de los rostros más reconocibles de la televisión de los 90 gracias a su participación en series como Sensación de Vivir o Embrujadas, y Jason Brooks, también estrella televisiva de los 90 al que pudimos ver en Días de Nuestra Vida y Los Vigilantes de la Playa. Pero no van a ser las únicas caras conocidas porque también vais a poder ver a Christopher Lloyd, el inolvidable Doc de la saga Regreso al Futuro, haciendo el típico papel de político que no asume la situación, tan habitual en este tipo de producciones.
Detalle friki donde los haya es el cameo de Jeremy Wade. Jeremy Wade es el conductor de un programa documental que en España emite Discovery Max llamado Monstruos de Río. En este programa, Wade viaja por el mundo en busca de peces fluviales que, por sus características, poco tienen que envidiar a los protagonistas de algunas cintas de terror acuático. En este caso, en la película, el papel de Wade está inspirado en su propia profesión ya que interpreta a un experto en lampreas. Curiosamente, en la quinta sesión de Monstruos de Río, hay un capítulo dedicado a las lampreas llamado Vampires of the Deep.

Como decía, la película tiene un argumento totalmente increíble. Ya sé que en este tipo de películas suelen pasar cosas absolutamente surrealistas pero es que lo de esta tv movie es de traca por una simple razón: se supone que las lampreas son normales. Me explico. Lo habitual en una monster movie protagonizada por animales es que estos sean animales potencialmente peligrosos (tiburones, cocodrilos) o animales que sufren algún tipo de mutación que los hace ser más peligrosos de lo que suelen ser. Pero, en este caso, no ocurre nada que justifique la actuación de las lampreas. Desconozco si las lampreas pueden llegar a atacar al ser humano pero lo que dudo mucho que puedan hacer es pasearse por la calle y recorrer una distancia considerable de terreno en el que no hay ni una gota de agua. Y lo que es peor, todas estas situaciones tan increíbles se desarrollan sin el menor sentido del humor. Y por ahí no paso. Yo puedo creérmelo todo en este tipo de producciones pero lo que no tolero es que pretendan darle seriedad y empaque a un producto que no lo tiene. En este tipo de películas hay dos caminos, el serio y el cachondo, y hay que tener mucho talento detrás para conseguir hacer una monster movie seria que no acabe dando pena. Evidentemente, este no es el caso.

Crítica completa en http://losguiltysdepinguirina.blogspot.com.es

Entretenida y terrorífica película "palomitera" erróneamente considerada de serie B y enfocada hacia la televisión más que a la gran pantalla. Producto alejado del consumo rápido y del más puro entretenimiento, con grandes efectos especiales, con una banda sonora para la eternidad, un gran elenco y reparto de actores de gran factura y con un sólido, brillante, sorprendente y original guión.

Moraleja: Nada de lo dicho es cierto, auténtico suplicio visual que no hay donde cogerlo. Lo dicho, terrorífica!!

Posdata: No hay más que ver a una madurita Shannen Doherty (serie "Sensación de vivir") para darse cuenta de la rapidez con que pasan los años y el daño que hace este paso.

Curiosidad sobre el protagonista absoluto de la película: La lamprea es una pescado que se adhiere a otros peces y les succiona los fluidos corporales que necesita para alimentarse. Por tanto, es un parásito externo de peces y mamíferos marinos. También a pesar de su aspecto asqueroso y similar al de una babosa alargada, es una exquisitez gallega, el sabor recuerda vagamente al de la carne de liebre; la cual, por cierto, también –como ocurre con la lamprea- suele guisarse “en su propia sangre”.

No puedo ser muy duro con esta película. Es cierto que le he puesto un 1, pero también es cierto que pese a ello tiene cosas positivas.

Primera lección, las desbrozadoras son útiles,
¿Montar claras a punto de nieve o matar lampreas que reptan por el suelo o cubren a una persona? ¿Por qué no? Todo es cuestión de actitud.

Segunda lección. No menosprecies a tu enemigo:
El señor, en su divina sabiduría y crueldad, permite que el más humilde de los animales, la lamprea, sea capaz de asolar una población humana entera, por el asfalto o sobre el césped, siendo capaz de arrastrar con su quilo de peso a un orondo policía de 100 kg al agua, donde ser destrozado en cuestión de segundos por sus colegas. "una lamprea desesperada es muy peligrosa"... dice el protagonista.

Tercera lección, vigila tus cameos, lee los quiones enteros:
Jeremy Wade aparece brevemente para dar peso científico a la película. ¿Cómo una persona que hace el programa "Monstruos de río" y ama la pesca deportiva y la naturaleza, puede prestarse a hacer una película que anima a matar a la primera lamprea que veas?

Cuarto, sobre estar en la ola o bajo la ola:
Además de otros secundarios reconocibles tenemos a dos grandes de los 90, Doherty y Lloyd. Esto sirve para aquellos que creen que van a vivir para siempre. Que ser famoso, o muy famoso, es una condición permanente.
Lloyd fue muy famoso, sin papeles 100% principales, pero muy muy famoso, ¿cómo acaba haciendo este papel de alcalde estereotipado que piensa que la temporada turística la puede arruinar una noticia de lampreas asesinas y no la muerte de varios ciudadanos por las mismas o lagos literalmente anegados de sangre? Para colmo, muere indignamente sodomizado, en una escena predecible de coprófila terrorífica.
Doherty fue la rebelde sin causa, la indomable, una tía sexy y con carácter, que se fue de varias series de éxito en las que tenía un protagonismo notable por su orgullo (al menos eso dicen) Verla años después, físicamente decadente (la vida es así) y haciendo un papel anodino de ama de casa estereotipada, como que te recuerda cruelmente que hace 20 años... no tenía yo esta barriga.
Las cosas como son, ¿no es acaso un verdadero profesional aquel que hace cualquier película sin importar cuan absurda, vejatoria o infame sea? Los años pasan, y la vida es muy perra.

Quinto, cuando no sepas como cerrar un guión absurdamente agrandado e inmanejablemente ridículo:
Pon una gran bomba que lo mate todo, una antitoxina inventada en dos minutos finales, mezclando yogures caducados, o una electrocución a gran escala (el fuego también vale)

Sexto, nunca pierdas la esperanza, tu guión puede tener futuro:
Hay mercado para todo, hay dinero si le echas morro. El mayor bodrio y el guión más incoherente puede ser rodado, puede conseguir a estrellas en decadencia, puede ser transmitida en las televisiones del mundo e incluso doblada a diversos idiomas.
Un guión sin pies ni cabeza, subtitulado "El ataque de las lampreas asesinas" ha tenido la capacidad de conseguir una cantidad más que razonable de recursos económicos y humanos.
Ten esperanza, todo es posible.

Séptima, y no por ello menos importante. Se realista:
Si ves una película de The Asylum, sabes que no te va a decepcionar, siempre que no te hagas falsas expectativas sobre ningún aspecto digno de admirar.

Estas películas me encantan. El cartel da su cosilla, pero esta película no se deja "chupar"por las críticas de los cinéfilos, no, no, no... las lampreas devuelven la chupada haciéndoles chupetones a estos críticos de los que hablo. Sí todo un puñetero juego de palabras.
Vamos un poco al lío en el SPOILER---->

Producción de terror de claro corte televisivo que presenta un argumento muy manido, con seres espeluznantes que crean problemas en un pueblo de mala muerte, siendo, en este caso, las protagonistas unas culebras con hambre voraz, miles de lampreas.

La película sigue un esquema argumental muy básico y excesivamente empleado en productos de este tipo, así que no sorprende ni aporta nada nuevo, una sucesión de muertes bañadas en sangre en la que se pasa un rato entretenido si no se tienen grandes pretensiones. El reparto es muy pobre e insulso, sus aportaciones a la película rozan el esperpento y sólo se pueden mencionar las discretas aportaciones de dos figuras de cierto renombre que ya viven de sus últimos coletazos cinematográficos, una ya olvidada actriz de la serie de televisión Sensación de vivir, habitual de series similares a ésta y el veterano actor, Christopher Lloyd, que se limita, últimamente, a papeles secundarios de poco empaque que le permitan llenar el plato de comida.

Es una película demasiado insulsa y previsible como para mantener la atención del espectador, es un claro producto de relleno televisivo, donde la calidad de los aspectos técnicos e interpretativos dejan mucho que desear. El cuidado de la imagen y la planificación de diversas secuencias es lamentable. Los efectos especiales, por llamarlo de alguna manera, quedan muy lejos de un producto satisfactorio, no resultan convincentes y a pesar de estar generados por ordenador, son ridículos. El aspecto visual de los monstruos es pobre y casi transparente, como ocurre también con los efectos de fuego, increíble que sean tan pobres y mediocres con los tiempos que corren. En ningún momento resultan creíbles y no trasmiten la sensación de peligro necesaria, todo parece una broma de mal gusto que únicamente tiene sentido para una tarde de sábado o domingo para relleno televisivo, para poco más.

Cuesta mucho seguir hablando tanto de una película que aporta tan poco, a pesar de su corta duración, se hace eterna y es una auténtica pérdida de tiempo; la mayor utilidad que le puedo encontrar es para echar una buena siesta, para cualquier otra cosa no puedo recomendarla. Totalmente prescindible y olvidable.