Velma (Serie de TV)

Este es uno de esos productos que parecen un dardo envenenado a la sien del espectador. Veneno dulce si se traga y ejerce su efecto alienante, veneno amargo y hasta indigesto si se intuyen los motivos y razones de cada frase y situación que expresa la serie.

Se trata de un veneno tramposo, también, ya que en un primer momento la resistencia inherente del que se pone a verla le hace pensar "No, no voy a centrarme en el más que descarado embudo por el que intentan, en menos de cinco minutos, colar meta referencias del formato televisivo, crítica al machismo que lo impregna, multiculturalidad manida, racismo explícito procedente de dos de los protagonistas genuinos del material base y diversidad sexual". Pues bien, hice el ejercicio de sacar eso de la ecuación, y el resultado no es mucho mejor.

Quitando las más que evidentes diatribas culturales que ofrece la serie (sobre lo que luego volveré), el guión es una apuesta un tanto extraña para proceder de Mindy Kaling. Cada episodio avanza con pequeñas situaciones pobremente relacionadas, cuyo final siempre es abrupto por la prácticamente nula conexión con el desarrollo. Los personajes son claras caricaturas cuyo trasfondo es sombra del estereotipo, y su lineal desarrollo hace que el tratamiento diste mucho de otras series 'adultas'. En este caso, el ejemplo para esta serie parece ser, de forma evidente, 'Harley Quinn'.

En este parecido falla al intentar jugar con la violencia. En otras series, la violencia ha quedado patente como una expresión de la radicalidad reprimida del género y del formato. En 'Velma' la autoconciencia de estos límites no encaja del todo bien, postulando constantemente la necesidad de todo lo que se ve. Esto implica, también, los pobres diálogos, que carecen de la naturalidad latente en 'Harley Quinn' y que se limitan a ser reflejos constantes de las truncadas personalidades de sus personajes. Tal vez, el problema es que la serie trata de ser una sátira de las producciones de temática adolescente, pero sus tropos están tan poco naturalmente integrados que la serie se hace difícil de aguantar, y más cuando se supone que te quiere hacer gracia.

- "Scooby Doo" era una serie de dibus de Hanna-Barbera que estaba destinada al público infantil; "Velma" es una serie de dibus dedicada al público adulto.

- "Scooby Doo" era un clásico exponente de la inocencia de las series de los 70; "Velma" es una inequívoca foto del delirio woke de esta década.

- En "Scooby Doo" el grupo de jóvenes detectives estaba formado por un perro parlanchín, dos chicas y dos chicos; en "Velma" no hay ni rastros de Scooby Doo, Velma es una morena del sur de Asia (y lesbiana), Shaggy afrodescendiente y Fred y Daphne al ser de tez clara cumplen con la premisa de mostrarse como seres insufribles.

- En "Scooby Doo" los protagonistas resolvían fantásticos casos demostrando al final que lo sobrenatural siempre tenía su origen en algo terrenal; en "Velma" hay un sólo enigma y es cómo fue que convencieron a los creadores de "Misterio a la orden" de dar luz verde a la creación de este engendro.

- Es necesario aclarar que no estoy en contra de la diversidad racial y sexual en un producto artístico, sólo aborrezco la destrucción de míticos personajes clásicos bajo este concepto y que el requisito para iniciar un proyecto nuevo sobre alguno de ellos deba ser cambiarle la identidad sexual, el género, el color de piel y hasta la personalidad que los caracterizaba.

- No te voy a aconsejar no verla, al contrario, mirala, sé feliz con esta realidad alterna que te quiere vender gran parte de los entretenimientos fílmicos de esta época en la que todo grupo de amigos cuenta con la diversidad como norma. De acá a un par de décadas cotejando la ideología de estas películas y series que se producen en la actualidad, nuestros hijos van a pensar que así era en la vida real esta fabulosa etapa de postureo inclusivo y celestial.

He realizado el (gran) esfuerzo de visionar la serie. Sigo sin entender que pretende.
Esta serie es un Spin off de la popular serie de dibujos animados Scooby Doo, es irónico que no tenga al protagonista. Su gran cambio respecto a los productos anteriores es que va dirigido a un publico adulto, cosa bastante rara siendo que su fandom o publico objetivo son un publico juvenil.

Dejando de lado su fallo de concepto, la serie deja muchísimo que desear en todos lados. Lo primero que te encuentras es el gran cambio de los personajes, tanto de aspecto como de personalidad. Velma es una sabionda repelente que se cree que todo el mundo la discrimina. Fred y Dafne son unos chulos repelentes que te miran por encima del hombro, y Shaggy, la verdad es que no se ni que decir. Las personalidades son completamente insufribles y no te identificas con ningún personaje.

Otro aspecto que detesto es el insulto que hacen a la diversidad. En lugar de crear grandes personajes con personalidades bien diseñadas que puedan servir como ejemplo para el apoyo y visionado de ciertos colectivos, cogemos a Velma le cambiamos el color con el Paint y va que chuta. El cambio de Shaggy directamente ni lo entiendo.

Ves la serie, supuestamente su propósito es hacerte reír, pero mas bien consigue lo contrario. Sus bromas son de muy mal gusto y predecibles, simplemente te cabreas. Sus capítulos están supuestamente relacionados pero están tan mal hilados que siempre te preguntaras que han fumado los guionistas para hacerlo así de mal.

La verdad es que no se que me da mas miedo, que exista gente tan sumamente tonta para pensar que esto era buena idea, o que las licencias de Warner las pueda manejar el primero que pase por el despacho. Es tristísimo que el legado que dejaron Hanna-Barbera este siendo tan brutalmente destruido.

Mira que he visto mucha mierda a lo largo de mi vida, (y lo que nos queda) pero creo que como esto, no hay nada. Diría que es basura, pero incluso decir algo así sería un halago en este caso.

Si le tienes cariño a Scooby Doo, esta serie decide vomitar sobre aquella serie de dibujos que tantos buenos momentos nos dio cuando éramos pequeños. Fred es imbecil, Dafne es lesbiana y asiática, Shagi es negro y antidrogas, Velma es India, lesbiana e insoportable entre otras cosas, y Scooby ni aparece.

Tenemos a los personajes principales cambiados todos de raza y algunos de ellos de orientación sexual y casualmente el único que es hombre, blanco y heterosexual es degradado constantemente. Esto es un panfleto woke elevado a la enésima potencia, me han dado ganas de potar al ver el primer episodio.

Yo no sé qué pasa en Warner últimamente pero ya va siendo hora de quitar a la directiva actual y dar un giro de 180 grados porque falta hace después de ver esta mierda.

Hemos tenido basura del tipo anillos de poder, el spin off de The Witcher, Willow y un largo etc. Pero con esta serie se ha subido de nivel en la escala del wokismo que no sabía que existía. Sólo espero que se tomen medidas urgentes en Warner y se haga una purga de verdad, porque falta hace.

Quién iba a decir que habría algo peor que Dragonball Evolution, pues si lo hay y se llama Velma.

"Velma" es una serie diseñada para desatar el infierno el Twitter.
¿Cuál es el objetivo de crear esta clase de polémicas?, ¿Qué se hable de la serie aunque sea mal?, ¿Es acaso la lógica de Leticia Sabater de hacer videoclips guarros y cutres porque eso la hace más popular que un trabajo bien hecho?
Pongamos las cartas de la serie sobre la mesa; tiene una animación bastante interesante y unos personajes que ya son míticos por derecho propio.
¿Hacen algo con ello? Únicamente provocar al respetable, y vamos a dejar claro algo; la inclusión no es el problema. "Men In Black" cambió al J rubito de los cómics (Que dicho sea de paso, se parece más al de Thor de "Men In Black 4" que a Will Smith) y nadie puso el grito en el cielo.
El problema es que no estamos ganando nada con estos cambios; Velma no se parece en nada a la original.
Sí, tiene el aspecto de la original pero con rasgos indios. Sin embargo, en vez de ser inteligente, leal y valiente, es misándrica, egoísta, interesada y por si fuera poco una racista de cuidado.
¿Hay ganancia en ello? Yo creo que no.
¿Y Daphne?, ¿Qué pasa con Daphne? En este caso es asiática, es la hija adoptiva de una pareja de dos mujeres policías. Cae algo mejor que Velma, porque pese a que también tiene traumas, es menos tóxica, pero vamos, que se parece a la original tanto como Andrés Pajares a Arnold Schwarzenegger.
Luego está Norville Rogers, sí. Aquí no le llaman Shaggy todavía. Su padre se parece al Shaggy original, él lo mismo que un huevo a una castaña. Lleva camiseta verde y pantalones rojos.
Dice que odia las drogas y es el amigo pagafantas de Velma, si bien siempre ha existido salseo con ese tema, nunca se ridiculizó tanto al personaje de Shaggy como aquí, pero no es el peor.
¿Qué cuernos habéis hecho con Fred? Solo por ser el único que conserva su aspecto, lo han convertido en un auténtico payaso y bufón. Un niño rico que han tenido tan mimado que no sabe ni atarse los zapatos y tiene unos severos problemas de autocontrol.
¿Esto es acaso la patrulla de Misterios S. A?, Y no tratéis de justificarlo con que esto es un reinicio o una nueva interpretación. Idiotizar al máximo a personajes que hemos amado durante más de medio siglo con la excusa de presentarlos bajo una perspectiva adulta, no es innovar, ni sorprender.
Es simplemente valerse de algo que el público ama y admira para crear algo inmaduro, guarro, grosero y grotesco que nada tiene que ver.
Y existen dos formas de presentar un producto adulto al mundo; puedes presentar una comedia inteligente y cercana como hicieron en su día "Los Simpsons" o puedes tirar por lo peor de "Padre de familia", buscando una comedia grosera en la que se alargan los silencios y todo lo que dicen los personajes son burradas, groserías y salvajadas sin ningún sentido.
A diferencia de las series tradicionales de "Scooby-Doo", aquí seguimos un único misterio durante toda la serie.
No puedo empatizar con esta versión de Velma, y es el personaje que más odio con diferencia de esta pobre intentona de reinvención.
HORRIBLE. Y en cuanto al truco de las groserías, impacta al principio, pero acaba cayendo en saco roto.