Ir a perderlo y perderse

"Ir a perderlo y perderse" fue una comedia teen ochentera dirigida por el (más adelante) célebre director de "L.A. Confidential": Curtis Hanson. Se trata de una comedia burra sin nada nuevo que aportar y que intentaba seguir la estela de la exitosa "Porky's". En ella se nos emplazaba en los 60's con un grupo de colegas de un instituto que deciden irse a desfasar a Tijuana.

El film deja mucho que desear y, a pesar de tener puntos divertidos, se hace pesado. Sin duda lo más curioso del film y por lo que podría destacarse es por su elenco protagonista, en el que nos encontramos a un Tom Cruise aún en ciernes que venía de aparecer con éxito en "Taps" y que el mismo año que "Ir a perderlo y perderse" (1983) protagonizaría otros films que correrían mayor suerte ("Rebeldes", "Risky business" y "La clave del éxito"). También en el film nos encontramos con Shelley Long, John Stockwell y a Jackie Earle Halley (el Freddy Krueger del remake de "Pesadilla en Elm Street") haciendo del payaso "salidorro" de la peli. Por otra parte no puedo olvidarme de comentar el cameo del mítico Joe Spinell (secundario mítico que protagonizó el clásico de culto "Maniac" de William Lustig y que muchos le recordarán por hacer del capo Tony Gazzo en las dos primeras partes de "Rocky") haciendo de agente de policía "fronterizo".

En fin, una película que puede uno "perderse" sin ningún problema.

Esta película se coló inesperadamente en mi casa y, desgraciadamente la ví. Una de las peores cosas que he hecho, porque, comparado con esto, el asesinato a mano armada y el contrabando de polvos pica-pica me parecen maravillas y las repetiría para no volver a ver "esto". El Tomas Cruise antes de hacerse buen actor actúo en bodrios para jovenzuelos como este, dando a partes iguales pena y ganas de machacarle.

Por no decir el gran desliz de Hanson, que no sé como le dejaron volver a coger una cámra después de semejante despropósito. Esta película es de esas que se tienen que encerrar bajo tierra para olvidarse de ella, o quemarla o llevarla al monte del Destino, o lo que sea. Pero no la vean. Hablo de parte de sus neuronas. Esta película destroza todo sistema vivo que toca. Lo dice vuestro amigo que todavía intenta coseguir olvidar alguna escena que me pone los pelos de punta. Diosss... Qué dolor!!!

Una de las peores películas que he visto.

Una más de las numerosas producciones sobre adolescentes obsesionados con perder la virginidad que se estrenaron a comienzos de los ochenta y que fracasó en taquilla porque ni funciona como drama, al carecer el guion de suficiente peso dramático, ni como comedia, al resultar demasiado convencional y facilona.

Si por algo se la recuerda es porque fue uno de los primeros trabajos de Tom Cruise como protagonista y por estar dirigida por Curtis Hanson, el responsable de título como L.A. Confidencial o La mano que mece la cuna, entre otras. El caso es que Hanson no anduvo fino en esta ocasión y la película pasó sin pena ni gloria.

De esas películas que sorprende por el reparto (sobre todo porque Hanson es de los buenos directores y porque se tenía a Cruise pero también a Jackie Earle Haley o a John Stockwell).

Y lo cierto es que el filme en su día, no tenía ningún tipo de gracia y ahora con el paso del tiempo aún menos.

Es un proyecto que se queda a medias. Las situaciones no son interesantes pues todo radica en clubes de alterne, bebidas y golpes.

De hecho un personaje, el de Stockwell, prácticamente podría no estar y el filme no se resentiría.

Aparte de bromas bastante primitivas y simples.

Apenas ofrece nada, salvo las caras conocidas (tres de ellas posteriormente en Top Gun) y un Jackie Earle Haley que si que pone todo su esfuerzo para intentar que el filme salga a flote.

Pero dónde no hay...no hay.