Todos mis amigos están muertos

Gracias a Netflix nos llega esta producción polaca con factura de producto norteamericano. Si no fuera por los nombres en los títulos de crédito (muy chulos, con apariencia de comic, de lo mejor de la peli y además cortos), parecería de corte anglosajón.

El argumento nos lleva a un joven policía en su primer caso y al inspector pasota que llegan a un caserón a investigar una masacre. En realidad, la película es un largo flashback, pues estos dos personajes introductorios no pintan absolutamente nada.

El flashback nos sitúa en fin de año. Un numeroso grupo de jóvenes ha montado una fiesta con alcohol, música y drogas. Las historias se van intercalando. El reparto es muy coral: desde una chica que se guía por el cosmos y los signos astrales, un par de amigos tímidos que intentan ligar con una madurita muy atractiva, al típico ligón sin escrúpulos, una pareja enamorada en la que el chico piensa pedir matrimonio o un pobre repartidor de pizzas que no logra cobrar su encargo.
Realmente, casi nada es lo que parece y todo se irá desmadrando hasta el trágico y rocambolesco final (no desvelo nada pues el propio título es el spoiler).

El nexo común son las relaciones, o más específicamente el sexo, con algún desnudo muy puntual. No se decanta por la comedia pura (el discurso de la madre a su joven novio que no quiere comprometerse es casi melodramático), encaja más, sobre todo el excesivo final, en la comedia negra. No hay que buscar demasiada profundidad. Es un producto de ver y tirar, que puede resultar entretenido por momentos y que gracias a su hora y media de duración se deja ver.

No me estaba gustando demasiado, pues la estaba encontrando demasiado absurda y surrealista, pero el ingenio que despliega me terminó ganando por completo. Es que es para felicitarlos a todos.

Una producción polaca, con todos los esquemas utilizados en USA. Se aleja del género pues el planteamiento ocupa gran porcentaje de minutos, semejando que no sucede nada, ni nada va a suceder; si no fuera porque hemos visto el comienzo, que en realidad es su final. No es un galimatías, cuando uno la ve se entiende.

La historia coral, hace que comprendamos a sus personajes, aunque he de admitir que el bosquejo de cada uno de ellos, ofrece poco más de un solo trazo. Emociones rudimentarias.

"Algo salió muy mal", dice el policía (cero ganas de investigar) encargado del caso. Para todos aquellos que ya se hayan sumergido en el género de las fiestas/desastre esa conclusión es la premisa de estas pelis.

Belcl tiene pulso narrativo. Todos mis amigos...está muy bien llevada, con una notable edición de sonido: cada situación tiene un fondo musical acorde a lo que presenta. Es una comedia negra de enredos, los rollos de unos y otros se van enlazando para gestar el peor desenlace posible. Vale destacar la fuerza de ciertas imágenes rígidas (la mística acurrucada arriba del lavarropas, el Jesus imaginario, la tecno-dancer bailando sola sobre la masacre) que cambian el tono disparatado por uno más reflexivo y dramático.

Es una peli que no se llega a tomar en serio a sí misma, pero tampoco se automenosprecia y juega al drama si lo cree necesario. Esto hace que el devenir de los tonos del guión sean irregulares, pero efectivos. Puede jugar al disparate ilógico e inconexo para luego hacer que el encadenamiento de reacciones sea exagerado pero verosímil, siempre dependiendo de las necesidades del guión. Es una arbitrariedad que se perdona, pero que a veces se nota, y mucho.

Dada la naturaleza de la historia, no sé cuanto más se le puede pedir a una comedia negra que, no hay dudas, supo jugar con las cartas que tenía.

Superficial pero amena sorpresa la de esta cinta cuyo argumento se desarrolla básicamente dentro de una casa.

La cámara del director va y viene de un lado a otro de los aposentos de la casa para asomarnos una serie de relaciones de pareja que, a lo largo de su desarrollo, irán desatando situaciones cada vez más extremas.

La cinta no es notable, de hecho, en ocasiones se diluye en diálogos y genera momentos más o menos aburridos, pero el conjunto de la misma aprueba, sobre todo, por una propuesta fresca y divertida.

El final, para spoiler...