Rob Roy, la pasión de un rebelde

Excelente adaptación cinematográfica de Michael Caton-Jones, basada en la novela de Sir Walter Scott, y que trata sobre las vivencias de Robert Roy MacGregor, ocurridas en el siglo XVIII en las altas tierras de Escocia. Caton-Jones consiguió una película llena de fuerza y de verismo (una verdadera película de aventuras), sobre la lucha que tuvo que mantuvo Rob Roy contra los abusos de los poderosos terratenientes, que destruyeron su casa, mancillaron a su familia y quisieron destruir su honor.

El guión de Alan Sharp, trata de dar al filme una mayor dosis de realismo, pero es sin duda la magnífica actuación de unos excelentes interpretes como Liam Neeson, Jessica Lange, John Hurt, Brian Cox y un pérfido Tim Roth, los que logran dar un mayor carácter a la cinta, todo ello unido a los bellos parajes de Escocia y a una esplendida fotografía, hacen que la historia consiga tener ese verismo antes mencionado. Aunque ya para entonces Rob Roy había pasado a ser una leyenda.

No en vano en el Condado de Stirling situado en las altas tierras escocesas, podemos encontrar no solamente su estatua y su tumba, sino que múltiples recuerdos de Rob Roy. Un homenaje, de ese pueblo escocés que nunca olvida a aquellos que no permitieron que su honor fuera pisoteado.

La historia es la típica biografía del héroe popular, pero hay ciertos aspectos que la elevan por encima de la media:
• Gran parte de los aspectos técnicos son notables: fotografía, montaje, vestuario, etc.
• Los actores hacen un gran trabajo: Neeson está correcto, Lange, muy bien, y los malos, fantásticos, sobre todo Tim Roth, que se gana la antipatía de todos los espectadores.
• Una de las mejores bandas sonoras que recuerdo –y he escuchado muchísimas–. Un gran acompañamiento musical que se puede escuchar perfectamente sin imágenes; de hecho, me parece imprescindible para todo amante de los ritmos célticos.

El guión tiene los suficientes giros dramáticos como para que el bueno no las tenga todas consigo. Es un gran acierto otorgar a los malos tanto protagonismo: les llegas a temer.

En líneas generales, me ha parecido mejor que la conocidísima Braveheart. Los villanos de aquélla eran una mierda, muchísimo menos convincentes que en ésta. De verdad que no puedo evitar volver a mencionar el excelente papel de Tim Roth, digno de Oscar.
Por otro lado, la ambientación aquí es bastante más realista y la violencia, mucho más explícita.

Lo primero que cabe señalar es que el reparto esta integrado por actores secundarios de gran calidad y solvencia (Liam Neeson tiene aqui su segundo papel protagonista de relevancia)
Liam Neeson: Muy solvente...para eso está. Su papel no es particularmente dificil pero lo interpreta a la perfección.
John Hurt: Un de los mejores actores de la historia (hay muchos buenos) en una de sus mejores interpretaciones. (Es un tanto irregular o no elige bien sus papeles).
Tim Roth: Muy carismático y en el que es sin duda el mejor papel de su carrera.
Eric Stoltz: El perfecto escudero...buen actor. Supongo que el ser pelirrojo es un andicap para tener mas y mejores papeles.
Jessica Lange: No tengo elementos de juicio suficientes pero me parece que lo hace bien.
El responsable del casting tiene mucha culpa de la gran calidad de la película.
El guión es fantástico y esta muy trabajado, tiene gran cantidad de giros inesperados. Junto con "El último mohicano" una de las mejores peliculas de aventuras que he visto. Hay escenas con una gran fuerza y que transmiten a la perfección la noción de honor que tiene el personaje. Mi escena favorita el primer "duelo" en la taberna, da la medida de la templanza, el valor y la inteligencia de Rob. El duelo final...para mear y no echar gota...soberbio.
Es una película magnifica injustamente minusvalorada por el mero hecho de pertenecer al género de aventuras. En mi opinión es uno de los géneros más dificiles ya que requiere de un gran pulso narrativo para integrar una trama emocionante con una adecuada definición de los personajes que de otra manera resultan indiferentes al espectador. ¡Que malos son los malos!

Siempre me gustó más el personaje de Rob Roy que el de William Wallace, era mucho más humano y veraz, no necesitaba que dijeran de él que echaba rayos por el culo, ni que mataba hombres a cientos, ni siquiera se daba el pego de saber latín, ou français si vous préférez, ejem... Además, Mel Gibson no es Liam Neeson, claro. Un armario empotrado de 1,93 con su espada claymore e intachable protector de su clan era más que suficiente para respetarlo e incluso admirarlo.
Cuando Liam Neeson se puso la falda del clan McGregor era su época dorada: Un Oskar Schindler por aquí, un Michael Collins por allá, ahora me ficha Woody Allen... estaba en su plenitud. A los que nos encanta, nos tenemos que conformar ahora con papeles de medio pelo en Los próximos tres días, El Reino de los cielos...migajas.
Robert Roy McGregor no acaudilló grandes ejércitos, tan sólo era el jefe de un clan. Debía dinero al imperturbable Duque de Montrose. Como no podía afrontar la deuda le echó encima a un excepcional Tim Roth, un lascivo caballero de nombre Archibald Cunnigham que convierte a Rob Roy en un fuera de la ley, ensañándose con su familia como castigo. De esta manera, nos queda una estupenda película de aventuras con un héroe nada excepcional, con un honor ultrajado y una venganza que cumplir, un malo malísimo, un amor (cómo olvidar a Jessica Lange, más bella que nunca y tan buena actriz como siempre) al que proteger y un duelo final entre Neeson y Roth de traca, una violenta lucha en la que se conjugan la brutalidad de un pastor escocés y los ágiles movimientos de un consumado espadachín de salón. Como se puede comprobar, un clásico ajustado a los cánones del género. No podía (ni debía) ser de otra manera, al tratarse de la adaptación de la novela de Walter Scott, que por cierto, no he leído.
Aun así, Rob Roy no es una película típica, posee aspectos que la diferencian y, a día de hoy, creo que la harían inviable, y es que no es una película dirigida a todos los públicos. Michael Caton Jones no buscó hacer un producto masivo, tampoco elitista, no deja de ser una película de aventuras, sino que sacrificó llegar a un publico mayoritario en beneficio de cierta calidad. Y es que si hoy día se estrenara una película similar, lo mismo no estaría protagonizada por un cuarentón semidesconocido, quizás veríamos a Orlando Bloom o a Robert Pattinson. Tampoco sería Jessica Lange la protagonista, claro, sino Megan Fox o Jessica Alba. Y lo más importante, creo, la película no se anda por las ramas, y tiene ciertas dosis de violencia que los productores no dejarían pasar más allá de la sala de montaje siendo una película dirigida a todos los públicos.
Por todo esto, sus actores, aroma clásico al cine de aventuras y cierto toque distintivo, creo que hacen de Rob Roy una película interesante, digna de ver y comparar con el cine de aventuras actual, más centrado en lo épico y espectacular, que estaría fenomenal si no pusieran tanto empeño en ofrecer productos vacíos de contenidos.

Las virtudes de esta película son variadas y resaltan aún más viendo hacia donde ha derivado el cine de entretenimiento en la actualidad: es lo que yo suelo llamar una película "honesta", pues parte de una historia sencilla pero diáfana y busca un espectáculo digno y entretenido sin grandes artificios visuales y/o narrativos. Tiene el valor añadido de una concepción bastante clásica del lenguaje cinematográfico y de una acción rodada con mucha pulcritud (Michael Bay no había metido la zarpa aún), y aunque no cuenta con el gigantismo y la estridencia de Braveheart no es dificil sintonizar con las cuitas de nuestro héroe y levantarse lloroso ante el sonido de las gaitas con un "¡muerte al inglés!". Pero no es esto lo que recordaré de Rob Roy, sino tres detalles muy concretos:
- Neeson cree en lo que hace y compone un héroe clásico (en el buen sentido).
- La escena de Jessica Lange orinando en el río es un momento tan natural y tan de agradecer en medio de la gazmoñería de Hollywood que ganó mi corazón inmediatamente por su valentía y su humanidad.
- Tim Roth, que al final se perdió en el bosque de Hollywood, nos regala uno de los mejores villanos de la historia del cine, inolvidable en cada gesto, en cada palabra. No recuerdo haber odiado así a ningún maluto cinematográfico.