Una pequeña redención

No importa las criticas de una película, siempre que trabaje Ethan Hawke yo la miro porque nunca me decepciona. Es un actor que siempre hace películas buenas y nunca se vendió al vil metal como Jack Nicholson, Robert de Niro y tantos otros actores de renombre. Ethan Hawke es sello de calidad y esta película vuelve a demostrarlo. Una historia de padres e hijos, una historia de redención, una historia de desencuentros, una historia intimista de cómo a veces la vida nos da cartas malas y otras veces las cosas se compensan al final con una escalera real. Hawke es el mejor Al Pacino, es un actor de raza, un actor que no se vende por nada del mundo, y eso ya es mucho decir. Recomiendo esta película, les va a llegar al corazón.

*La mirada infantil de Ethan Hawke

Cada vez disfruto más cuando me encuentro con películas pequeñas, sencillas y sin grandes pretensiones, pero que están bien contadas. En la autopista (Adopt a Highway) es una de esas películas. Con una duración de tan solo 78 minutos, no necesita más para explicarte lo que quiere de una manera humana, amable y que consigue llegarte al corazón con su sinceridad.

Ethan Hawke encarna a un hombre que debe «reaprender» a vivir tras pasar 20 años en prisión por posesión de marihuana. Fue un delito menor que en la época actual ni siquiera estaría penalizado en el lugar donde vive. El personaje de Hawke se enfrenta a un mundo que desconoce, con los ojos curiosos y temerosos de un niño.

*Entre la comedia y el drama

Una noche se cruzará en el camino de ese hombre Ella, un bebé que ha sido abandonado en un container de basura junto al lugar donde trabaja. Las circunstancias harán que deba cuidar de ella. La película te va llevando de la mano por una trama mínima, pero que no sabes muy bien hacia donde quiere dirigirte hasta la secuencia final. Un momento emotivo que redondea con un buen final, sin aspavientos melodramáticos innecesarios.

Hawke se convierte en la estrella de En la autopista (Adopt a Highway). Aparece en todos los planos de la película. Su adaptación a la vida fuera de la cárcel se nos presenta en un tono neutro que se mueve con ternura entre la comedia y el drama, pero siempre evitando llegar a los extremos. Es cine con estilo Sundance, tiene ese aire de cine independiente norteamericano tan característico.

*Un debut prometedor

En la autopista (Adopt a Highway) está escrita y dirigida por Logan Marshall-Green. Es su debut tras las cámaras, ya que su carrera hasta ahora se enfocaba a la interpretación, siendo el protagonista de películas de género tan destacables como Upgrade (Ilimitado) (Leigh Whannell, 2018) o La invitación (Karyn Kusama, 2015). También hemos podido verle en papeles más pequeños en algunos blockbusters como Spider-Man: Homecoming (Jon Watts, 2017) o Prometheus (Ridley Scott, 2012).

Por eso, resulta aún más gratificante que haya decidido iniciarse como director con una película que es todo lo contrario. Una historia intimista que va dirigida a un público minoritario. Una road movie emocional, que saca partido de una premisa sencilla para abordar sentimientos profundos.

*Conclusión

En la autopista (Adopt a Highway) es un drama sencillo y emotivo sobre las segundas oportunidades. Está escrita y dirigida por el actor estadounidense Logan Marshall-Green y protagonizada por un estupendo Ethan Hawke. Sin grandes pretensiones y con una historia mínima, se busca la complicidad del espectador a través de la exploración íntima del personaje principal.

El amor incondicional como motor para volver a empezar. La película utiliza el contraste de la mirada de un bebé con la mirada de un hombre adulto que vuelve a nacer. Es un film delicado y tierno, que conduce por el carril derecho de la autopista, mirando el paisaje a través de la ventanilla. Te la recomiendo si te gusta el cine independiente norteamericano y, sobre todo, el cine que busca la emoción desde la desnudez de artificios.

Escrito por Daniel Farriol

Un ex convicto, sale de la cárcel e intenta recuperar su vida anterior, tras veinte años de encierro... Nos damos cuenta que es un buen tipo, y en ese encuentro con su nueva vida... su "desanclaje" nos va llevando por un camino triste, donde suceden cosas extraordinarias, que tal vez apuntan hacia ese lugar común de la desesperanza que a todos llega, y que se debe sortear de la mejor manera.

Se trata de una historia pequeña, aunque no mínima, un destello de escaso recorrido, pero el que hace, se ofrece rotundo en su sencillez.

En poco más de setenta minutos, nos lo cuenta todo.

Alguna vez escribe Borges "Lo que le pasa a un hombre le pasa a todos los hombres del mundo" y es allí donde todos nos encontramos, en el sentir humano. Las imágenes son claras, el color es real y profundo, la música es sutil y la historia es sencilla (ya lo había planteado alguna vez Lynch y Payne). No se trata de reivindicar al personaje central, ni de darnos falsas esperanzas, se trata de mostrar en esencia la esencia misma de un buen hombre, de un sujeto que comienza, que es lanzado al mundo (por segunda vez) y que encuentra dolor en el mismo mundo, pero que no puede pasar de largo. Sus actos son desinteresados, el mundo que le rodea es extraño, pero él sigue en pie, intenta seguir una ruta, pero ya sabemos bien que la realidad es real, que el sujeto es múltiple y que ni buenos ni malos, sino solo hombres, solo humanos demasiado humanos llenan nuestro mundo.

Ethan Hawk protagoniza esta modesta película independiente que dirige el actor de "Upgrade" Logan Marshall-Green y que durante sus 81 minutos de duración nos contará una historia de redención bastante acertada.

Russell Millings, es un hombre que acaba de salir de una prisión de California después de cumplir 21 años por poseer unos cuantos gramos de marihuana, una condena exagerada para este delito, pero en aquellos años se impuso una ley durante el mandato de Bill Clinton para luchar contra el tráfico de drogas y a la tercera detención por este motivo te aplicaban una pena muy severa.

Dos décadas alejado de todos los avances tecnológicos hacen que no sepa como funciona internet ni un teléfono móvil. Comienza a trabajar en una hamburguesería de lavaplatos, pero una noche al tirar la basura, encuentra en el container un bebe abandonado...

Se encuentra perdido en el mundo exterior, y adopta una postura de timidez absoluta, apenas habla ni sabe relacionarse con los demás, papel que interpreta convincentemente Hawk, encontrándose completamente solo, ya que sus padres fallecieron mientras estaba en prisión, solo el cariño que empezara a tener por el bebé (Ella) encontrado hará que tenga un gran cambio y punto de inflexión en su vida.

Una conmovedora y triste película, pero a la vez esperanzadora.
Destino Arrakis.com