El planeta de los dinosaurios

Por un momento quiero que imaginéis que pasaría si combináramos "El planeta de los simios" con "Star Trek" y "Hace un millón de años", ¿Qué creéis que pasaría?

Yo os digo lo que pasaría, que buena o mala, esa película sería divertidísima. Y eso es exactamente lo que es "El planeta de los dinosaurios"; una combinación de productos tan loca como brillante.

La historia es muy sencilla; un grupo de astronautas se estrella en un desconocido e inexplorado planeta habitado por dinosaurios y otras criaturas que habitaron la Tierra millones de años atrás.
Nuestros héroes tienen la esperanza de que algún equipo de rescate pueda interceptarlos, pero hasta que éso ocurra, tienen que sobrevivir entre las poderosas criaturas que habitan el planeta de los dinosaurios...

Ésta película fue dirigida por James K. Shea y estrenada en 1978. Y cabe destacar que si de ese año hay que destacar alguna gran superproducción, ésa es sin duda "Superman". Evidentemente "El planeta de los dinosaurios" no tiene ese nivel de presupuesto y efectos especiales. De hecho es una película de bajo presupuesto y no muy recordada.

Pero que algo no sea perfecto, no quiere decir que esté mal hecho, y pese a sus arcaicos efectos, la película resulta entrañable y simpática. Los personajes que la protagonizan no son muy complejos, y algunos como el señor Baylor responden a tópicos bastante repetidos en la ciencia-ficción.
Aún así, éso no le suaviza excesivamente la película, que es lo que cabría esperar. Hay escenas fuertes en las que se ve sin cortes y sin tapujos como los dinosaurios o algunos monstruos devoran humanos.

La película está muy bien, está bien dirigida, es corta, pero intensa y los 78 minutos se pasan volando. Hay que destacar que aunque éstos dinosaurios no están hechos por Ray Harryhausen, son maravillosos. El brontosaurio es precioso, y los estegosaurios tienen también varias escenas entretenidas. Y si hay que destacar algún dinosaurio en ésta película, ése es el tiranosaurio. Tiene varias escenas de enfrentamiento con otros dinosaurios y con los protagonistas. En concreto, quiero destacar especialmente aquella escena en la que se enfrenta al alosaurio. Aunque nunca entenderé porque representaron al alosaurio como un animal cuadrúpedo.

En conclusión, "El planeta de los dinosaurios" es una película muy divertida de dinosaurios y aventuras a la que voy a conceder una puntuación de 7 sobre 10.

(Sí, sé que le he puesto un 9 de nota, pero éso lo hago para subir un poquito su media, ya que si bien no creo que sea una excelente película, tampoco me parece que se merezca un 4,5 sobre 10)

Es innegable que es una película mala y con malos actores, pura "serie B". pero increíblemente resulta muy entretenida con su sabor setentero.

Las criaturas están correctamente animadas por un para mí desconocido Stephen Czerkas, aunque "googlando" un poco he descubierto que también participó la erótica (y también deliciosa) "Flesh Gordon" (Michael Benveniste_1974)

Lo mejor sin duda son las escenas de stop-motion, que no se nos escatiman, y lo peor que los personajes sean tan planos ...y que a la tía mas "buenorra" del grupo de supervivientes, se la coman los dinos a la primera de cambio.

Ganó el Saturn a la mejor película de ciencia-ficción de 1978 rodada por menos de 1.000.000 $

Con un exiguo presupuesto y una factura telefilmica, este modesto film de sci-fi parte de una interesante premisa, un naufragio espacial y un planeta desconocido, hostil y con dinosaurios. Con una clara influencia de "El planeta de los simios", en cuanto al aterrizaje y deambular por un paisaje extraño, debe mucho más a los filmes de Stop motion de Harryhausen, técnica que se mantuvo hasta mediados de los 80 (véase Robocop), siendo un gozo para los aficionados a tan peculiar técnica fílmica.

Unos actores desconocidos, unos diálogos continuos entre parejas, que tampoco están tan mal, personajes tópicos y un vestuario propio de la serie original de Star Trek, este film resulta una curiosidad de serie B, con una factura impersonal más propia de los años 60 o de cualquier telefilme setentero.

Buena película dentro de su rango de serie B, claro: es divertida y tiene buenos efectos especiales para su época (el abuso y la "perfección" del "copia/pega" de los efectos especiales digitales de hoy día, donde casi todos los monstruos se parecen -por ejemplo- es muy aburrida; personalmente, echo de menos los efectos especiales artesanales y con encanto al estilo del gran Ray Harryhausen y discípulos de antaño, como fueron estos Jim Aupperle, Doug Beswick, Stephen Czerkas y Jin Danforth...). Lo peor son las interpretaciones (aunque siempre soy de los que digo que la culpa es del director de cine; es decir, un buen director puede mejorar el trabajo de unos actores mediocres en una película -Alfred Hitchcock ya demostró ésto...-), con personajes mal dibujados y típicos, mal trabajo de vestuario (pero vete tú a saber con el ínfimo presupuesto que contaron...) y los diálogos ridículos, que en la mayor parte de las situaciones son poco creíbles (los supervivientes de la nave parecieran que van tan tranquilos de excursión por el monte...) e irrisorios, aunque se agradece porque son golpes cómicos involuntarios. No obstante y a pesar de todo, del 0 al 10 y teniendo en cuenta lo divertida que es y su corta duración, yo le daría un 6 ó 6,5 de nota.

Agradable serie, más bien C, que no es que sea una buena película o muy meritoria, pero vista muchos años después de su estreno lo cierto es que, en lo que a mi respecta, conserva bastante bien su primigenio encanto. O al menos yo se lo veo puesto que se ve que sus creadores, técnicos e intérpretes se lo han tomado en serio y eso se nota en pantalla.
Es entretenida, con un guión que no es en absoluto original y se pasa bien el rato... si no se le exige demasiado, claro.
Y es que su estética no es muy allá, siendo modesta en cuanto a prácticamente todo. Desde su puesta en escena, vestuario, interpretaciones... pero es bien cierto que sus diálogos y algunas escenas, contienen momentos de humor, sorna y se tocan aspectos de la vida humana que no deben caer en saco roto.
El final, una consecuencia de todo ello.
No es gran cosa, cierto, pero es honesta y muy digna y, sobre todo, no engaña a nadie. No había demasiado dinero y supongo que se ha empleado la mayor parte de él en sus stop-motions, que recuerdan una barbaridad a las criaturas del mítico Harryhausen. A ello podemos añadir sus logrados efectos de sonido y visuales. Sí, de acuerdo, las armas que se ven son de chufla, juguetes para niños (de los de antes, que ahora les daría risa), pero la tensión e intriga y peligros nos son mostrados con mucho cariño.

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