Haz click aquí para copiar la URL

La diagonal del loco

Intriga. Drama La Guerra Fría reflejada en una partida de ajedrez. En Ginebra tiene lugar un prestigioso campeonato de ajedrez que enfrenta al gran maestro Pavius Fromm con el actual campeón del mundo, Akiva Liebskird. Ambos proceden del otro lado del Telón de Acero, pero mientras que Liebskird es leal al régimen comunista de la URSS, Fromm es un destacado disidente que vive exiliado en Occidente.
1 2 >>
Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
1 de mayo de 2010
30 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otras películas con el ajedrez como temática principal como "La defensa Luzhin" o "Jaque al asesino" son más conocidas y permanecen mejor en la memoria colectiva, pero, en mi opinión, no dejan de ser inferiores a este drama político-deportivo "La diagonal del alfil", no "del loco" (otra cagada más traduciendo títulos en España), cuya máxima virtud es haber explotado al máximo el potencial de hechos ajedrecísticos y políticos de primer nivel reales, transformándolos en un relato con grandes dosis de suspense y tensión.

Como aficionado incondicional al ajedrez que soy, la película hace numerosos guiños a acontecimientos ajedrecísticos reales: el Match del Siglo entre Spassky y Fischer en 1972 en Reykyavik y el Campeonato Mundial de Ajedrez de 1978 entre Anatoli Karpov y Viktor Kortchnoi. Pavius Fromm (Alexandre Arbatt) es una especie de mezcla del genial Bobby Fischer y Kortchnoi, un ruso nacionalizado suizo; y Liebskind (Michel Piccoli) y su cohorte de maestros representa seguramente la facción soviética más pura que manipula a su antojo a sus ciudadanos más capaces en pro de la supremacía comunista. Recordemos el papel de Karpov frente a Kasparov en sus inolvidables duelos de los 80, inmovilismo frente a perestroika.

La trama se enreda demasiado bajo mi punto de vista en un lío tremendo de espionajes, contraespionajes y dobles agentes que es difícil de digerir, pero merece mucho la pena por la variedad de situaciones a los que se enfrentan los dos gladiadores de las 64 casillas. Los amantes del análisis de posiciones y del ajedrez táctico tendrán su momento en el filme y saborearán con fruición el arte que se les ofrecerá. Porque el ajedrez es un deporte, un arte y una ciencia, no lo olviden. Película maravillosa para los viciosos del tablero y que puede iniciar a muchos profanos.

Relación de momentos destacados en el spoiler, sobre todo dedicados a los ajedrecistas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Beatlespock
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de junio de 2013
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Así hubieran traducido la película de haber sido rusa... Si fuese inglesa, la diagonal del obispo, y va que chuta, en fin...

Es realmente agradable ver una película que trate el mundo del ajedrez desde el conocimiento. Toda la película está sazonada de guiños de complicidad a los verdaderos aficionados al noble juego; las exactas referencias de aperturas y variantes, Fromm era el nombre de un ajedrecista danés del siglo XIX, conocido por un gambito que lleva su nombre para responder a la apertura Bird. Las posiciones, las combinaciones y los abandonos que podemos ver en la película resultan creíbles.

Es curioso que de las 10 partidas con definición a lo largo de la película ocho sean victorias de las piezas negras, lo que me lleva a pensar en el match por el campeonato del mundo Botvinnik-Bronstein de 1951, que acabó 5-5 sin contar tablas y en donde 6 de las 10 victorias fueron de negras, algo completamente inusual en campeonatos del mundo de ajedrez.

Las sutiles alusiones a otros enfrentamientos son evidentes para los amantes del ajedrez: los encuentros Karpov/Kortschnoi en Baguio y en Merano, con Zujar, el famoso parapsicólogo que ayudó a Karpov y aquellos miembros de la secta Ananda Marga que, con sus vestimentas folclóricas, pasaron a formar parte del equipo del disidente Kortschnoi. También desde luego al famoso match Fischer/Spassky, el encuentro que más atención mediática ha despertado a lo largo de la historia.

En la personalidad de Fromm hay de hecho algo de Fischer, aunque también algo de Kortschnoi y Bronstein. En la personalidad de Liebskind veo sobre todo mucho del patriarca de la escuela soviética de ajedrez, Mijail Botvinnik, formidable campeón mimado por las autoridades, quien declaró una vez: "por sangre soy judío, por cultura ruso y por educación soviético".

El juego sucio del equipo soviético también tiene evidentes paralelismos con la realidad (recordemos las quejas de Kortschnoi sobre la situación de su familia en sus dos campeonatos del mundo). El hecho de que un ajedrecista aparezca a mediados del encuentro para ayudar a Liebskind y declare "me han obligado a hacerlo" también era muy característico del tufillo político que se respiraba en el ajedrez de la antigua URSS.

La actuación de Michel piccoli como Liebskind es tan elegante como magistral, uno de los mayores alicientes de la película. El guión es bueno y mantiene el interés en todo momento. El final es sencillamente inolvidable. (Más en el spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Iulianus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de agosto de 2010
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran sorpresa me he llevado tras visionar esta película con una nota un tanto "baja" para mi gusto teniendo en cuenta que había recibido un oscar a la mejor película de habla no inglesa, claro, también comprender que quedará lastrada por los seguidores de algún que otro film que se quedó fuera de las mismas nominaciones teniendo mayores aspiraciones de cara al gran público. Nos encontramos ante una gran obra que históricamente ha pasado y pasará desapercibida, al igual que una película cuyo idioma base sea el árabe y nunca sea subtitulada solo podrá ser apreciada en plenitud por quienes conozcan el idioma esta gran obra solo será apreciable en su plenitud por quienes conozcan las propias tramas del ajedrez, algo sobre competición y un poco de historia de mismo deporte.

Hablando ya enteramente de lo que es la película es una obra perfectamente tratada, es el enfrentamiento entre 2 ideologías, el disidente y el propio comunista que aun es fiel a su patria, un retrato de la propia guerra fría, a su vez es un enfrentamiento entre 2 personalidades distintas, un joven emergente con aspiraciones a ser el campeón de mundo, con todas sus aspiraciones, con la vida por delante, con ganas de vivir su matrimonio, con miedo a lo que es el propio espionaje, en otras líneas, miedo a que quieran arrebatarle las cosas que tiene; sin embargo como rival nos encontramos a un hombre que ya lo tiene todo, solo lucha por presión, mantener el título de campeón del mundo que ya tiene y por no querer verse realmente acabado, quiere seguir siendo el mejor aunque ya lo tiene y ha hecho todo en la vida.

Añadiendo a todo esto que las interpretaciones pese a ser desconocidos para mi me parecen bastante aptas y el hecho de que tenga un genial ritmo con grandes dosis de intriga que impidan que el espectador alcance ningún tipo de aburrimiento me hace darle a esta obra este 9, enhorabuena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
claro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de febrero de 2013
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La diagonal de loco es una de las pocas películas que trata el Ajedrez como tema principal de la película y no sólo eso, sino que además dignifica muy bien este deporte (sí, utilizo el término deporte, pese a quien le pese).

Hay un símil muy evidente entre lo que supuso la guerra fría y una partida de ajedrez. Las dos superpotencias mundiales, Los Estados Unidos y La URSS libraron una partida que duró más de cincuenta años y que tuvo en vilo a medio mundo por las consecuencias que un conflicto atómico directo podría acarrear entre las dos. Afortunadamente (para el mundo occidental) los dos combatientes se dedicaron a mover fichas por el mundo sin llegar nunca a las manos, sino a un intercambio de peones (y recordémoslo porque no debemos olvidarlo), de vidas humanas a las que el jugador (o potencia) poco importaba sacrificar. Vietnam, Afganistán, Corea…una lista triste y negra

La película precisamente trata estos entresijos políticos. Hubo una época en el que futbol no tenía lobotizado a el mundo entero y las partidas entre americanos y comunistas fueron seguidas por gran parte de la población mundial. En el film un joven comunista exiliado se enfrenta al gran campeón Soviético, partidario del régimen. Evidentemente entre los dos hay un conflicto que va más allá del deporte y que la película se hará cargo de retratar. Por eso encontramos en ella gran cantidad de escenas que podrían formar parte de una película de espías, como chantajes, topos o incluso micrófonos para captar conversaciones entre los bandos.

La joven Promesa es Fromm, interpretado por un Alexandre Arbatt que cumple sobradamente su papel, otorgándole al personaje todos los matices con los que ha sido construido. Nos encontramos ante la gran personificación de la juventud ambiciosa y caprichosa, aquella fuerza imparable y destructora, que la naturaleza ha forjado y le ha dado la sensación de creerse imparable. Fromm es además un exiliado que representa también los símbolos más evidentes del capitalismo burgués. Pero lo interesante es que la película consigue hacer evolucionar a este personaje al confrontarse con un hombre más avezado y sabio, como es su rival, llegando a la escena final, donde los dos dejan de bando sus diferencias políticas por la pasión que verdaderamente les une, el juego.

Pero no se debe entender el ajedrez como un simple juego entretenimiento o deporte. El ajedrez se convierte en el film en una obsesión, en algo inalcanzable, en lo sublime. Es un símbolo y una lucha constante. Va más allá de ideologías políticas o de simples piques (como en un principio puede parecer).

Se acuerdan de la gran película de Bergman, del séptimo sello? En dicha película la muerte sostiene una partida con un caballero. Aquí el ajedrez también cobra un papel parecido al de una vía de aproximamiento hacia la sabiduría que en un primer momento parece oculta al hombre, pero que mediante el ejercicio de este se puede llegar a descifrar.

La película juega también a ser un thriller, muy interesante y con un ritmo constante (con un tempo muy particular) que hace que la obra no decaiga pese a lo que pueda parecer el tema. Recoge muchas anécdotas de enfrentamientos míticos entre grandes y legendarios jugadores, con lo que hay que decir que los aficionados a este deporte aún serán capaces de disfrutar mejor la película.

Formalmente también es muy interesante. Hay que destacar especialmente los planos estáticos de los que se aprovecha la película para crear un auténtico leimotiv formal, que se queda grabado en nuestra mente. Acostumbran a ser esos planos que encuadran perfectamente a los dos jugadores que observan obnubilados el tablero mientras cavilan como conseguir ganar al otro. Encuadres que se aprovechan precisamente de una fotografía muy inteligente que hace resaltar el centro y los personajes. También la selección de la música está muy bien conseguida, lástima que a veces se recurra a ella para dar rienda suelta a ciertas escenas de carácter onírico que no pegan muy bien con la película y que la desmerecen un poco.

Es cierto que hubo una gran polémica porque la película recibió un Oscar a la mejor película extranjera cuando a lo mejor había otras películas que lo merecían más, pero eso desde luego no es culpa de Richard Dembo, un hombre del que desgraciadamente sabemos más bien poco, pues fue muy prolífico y su obra se encuentra bastante descatalogada.

http://neokunst.wordpress.com/2013/02/25/analisis-filmico-la-diagonal-del-loco/
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de octubre de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que hace especial a "La diagonale du fou" es que tratando de un tema tan concreto como es el desarrollo de un campeonato del mundo de ajedrez sea una película que funcina tan bien. Me dicen antes que me iba a gustar tanto una película que aborda directamente y sin prejuicios el juego (o deporte) del ajedrez, y no me lo creería. Y no es sólo su originalidad lo que tengo que destacar, me encanta que a partir del hecho concreto de un campeonato mundial crezcan y se desarrollen otros matices que enriquecen muchísmo a la película. Hay una partida, sí, con gran variedad de movimientos, pero también hay un choque de mundos opuestos y divididos por el nefasto telón de acero, hay una guerra psicológica, dos mujeres detrás de dos hombres y una serie de matices maravillosos.

Por eso puede gustar tanto a los que sólo sabemos colocar las fichas en el tablero, aunque apenas sabemos lo que es enrocarse y estamos lejísimos de conocer las maniobras específicas de la defensa y el ataque. La película gusta y atrae por sus dos grandes protagonistas, cada uno es un loco a su manera. Cada uno es un alfil, ¿no?; buen amigo el traductor que no sabe que 'fou' puede significar otra cosa, y siendo una película de temática tan específica la verdad es que los ojos duelen al leer el título.

El caso es que la película se hace grande con el paso de los minutos y llega a un final maravilloso, portentoso. La escena final en el hospital es un lujo. Y para acabar no me queda otra que recomendar la lectura de otras críticas que sí conocen el ajedrez. De esta manera adquiere más valor aún la película.
Luisito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow