Sabotaje

Un millón de balazos a bocajarro y de contrabando y una bomba atómica en/sobre sus carnes morenas y (aquí no ha pasado) nada, al de tres años vivito y coleando, feliz como una perdiz, empezamos bien, mejor imposible, la primera en el alma, la función, sin un rasguño o secuela, viva la pepa, ni una tirita.
Sorprende ver a Carrie tan joven, un poco antes del primer sopapo Matrix.
No tiene ni pies ni cabeza, para variar. Él le resuelve todos los problemas (ella va siempre con retraso), para variar; le salva la vida trillones de veces, a cada momento, modus operandi al igual que vivendi, givenchy.
Lo único bueno, además de Moss, por supuesto, son las balas maratonianas velocistas de larga distancia que no fallan, una, las muy putas, dan en la diana, cazadoras. Y sale un indio de Doctor en Alaska de/como maloso saleroso, sabroso, no malagueño.
Tontería supina.
Dacascos, qué gran apellido si tuviera buen caballo.

Heridas sin cicatrizar, traumas, deseos reprimidos de venganza y el obligatorio chorro de flashbacks y episodios de guerra con el soldado de élite con pañuelo pirata en la cabeza y cara pintarrajeada de verdoso para justificar por qué se le va un poquito la pinza cuando va trajeado en la actualidad: un punto de partida tan sobado como inagotable en el que hasta hace poco Steven Seagal y, en su momento Chuck Norris, eran puntas de lanza (para peor o para mejor, respectivamente).
Lo dicho, el fulano de tal, tras dedicarse a trabajos como guardaespaldas, se ve obligado a volver al campo de batalla tras descubrir que un asesino mercenario (Tony Todd) sigue matando y va a ajustarle cuentas porque blablabla... darse mutuamente matarile, vamos. Todavía aguardando para tañer la campana del estrellato internacional encuerada y con gafas de sol ('Matrix') Carrie-Anne Moss le guarda las espaldas al guardaespaldas Dacascos.
De hecho, desde que aparece Moss, se transforma en una buddy movie en toda regla con ella haciendo las veces de Rene Russo en 'Arma Letal 3' (1992, Richard Donner).
John 'el barón Munchausen' Neville sale en silla de ruedas poniéndole ojitos a un efebo indio con pelazo antes de ... bueno, nada que sea imprescindible contar.
'Sabotaje' es la resuelta primera toma de contacto de Dacascos con otro de sus dires de cabecera, Tibor Takács ('La puerta', 'Lecturas diabólicas'), justo cuando iba a empezar a diluirse en la televisión ('Sabrina', 'Police Academy') o subproductos directos a vídeo.
Y al igual que con Christophe Gans, otra compañía que a Dacascos no le vendría mal volver a frecuentar en la actualidad.
Se ve de un tirón y entra como un tiro (porque la peli va de tiros jajajaj ¿eh? ¿lo cogéis? un tirón porque va de tiros jajajaja)
En fin, da igual.