Le llamaban King

Le llamaban King es un gran Spaghetti Western que a todo aficionado al género recomiendo conocer, aunque no lo podemos considerar como un Spaghetti "rey", sino más bien como un Spaghetti "principe".

Toda la fauna típica de estos Westerns mediterráneos la podemos encontrar en este rodaje. Tipos duros, sheriffs corruptos, forajidos despiadados, guapas de turno, militares deficientes, defensores del bien y el orden y, cómo no, un duro entre duros, un superhéroe del oeste, un "King". Así que con este plantel el entretenimiento está asegurado y, gracias a la mano de Romitelli, mantenido y bien conducido en su escasa hora y cuarto de metraje.

Mención especial a su banda sonora, rescatada por Tarantino para su "Django", del maestro argentino Luis Enrique Bacalov. Una pena que este compositor no se prodigase más extensamente en el género, aunque era muy dificil teniendo al genio de Ennio Morricone en pleno auge de su carrera.

Un más que correcto Spaghetti, con colaboración del "bueno" de Kinski, y que su corta duración nos asegura una diversión continuada. Recomendable.

Tiene todos los ingredientes del Spaghetti western: venganza, armas, traiciones, banda sonora pegadiza y un personaje lleno de carisma, pero no llega a ser una gran producción, resultando discreta en cuanto a sus logros. Cumple con lo establecido, apoyándose en un relato de venganza sencillo y previsible que peca de simple.

El argumento no da para alargar en exceso la duración del metraje, motivo por el cual la banda sonora pegadiza, se convierte en el acompañante de multitud de secuencias de relleno que incluyen paisajes y largos paseos a caballo. La banda sonora corre de la cuenta de Luis Bacalov, que crea una sintonía pegadiza y con gancho y que ha sido utilizada recientemente en la película de Quentin Tarantino, Django Desencadenado. Sin duda, un homenaje del director a los Spaghetti western de su infancia, donde recoge diversas

La trama de venganza que, inicialmente, engancha al espectador, se diluye y pierde fuerza a medida que va transcurriendo. Los responsables de la película intentan introducir nuevas ideas argumentales, pero se queda en intento, cayendo en la reiteración de ideas.

Las interpretaciones de todo el reparto son muy discretas, ofreciendo una pobre e insulsa imagen al conjunto de la película. Los personajes son simples y planos, tenemos al bueno, al malo y a sus lacayos, con la figura de la mujer puesta en un segundo plano, tratada en todo momento de una forma machista.

A pesar de su corta duración se hace pesada, plagada de innumerables secuencias acompañadas por la misma sintonía, referencias y guiños, lo cual hace que llegue a resultar incomoda y excesivamente reiterativa, alcanzando un desenlace pobre y carente de la grandeza de otros duelos armados que ha dado el cine.

Un correcto y discreto spaghetti western que cumple con los estereotipos del género, pero que no llega a ser memorable.

QUitando la banda sonora, que Tarantino simplemente revalorizó, Le llamaban King es una película particularmente aburrida, y eso que sólo dura 70 mins, creo. A excepción de alguna escena interesante, aunque metida sin más ni más (spoiler), pero desde luego, hay cien mil westerns, y cien mil películas más interesantes y mejor desarrolladas que esta.
COmpletamente olvidable, lo único bueno lo rescató Tarantino y lo usó mejor. No perder el tiempo. Si quieres escuchar His name was King, no lo dudes-->Django unchained

Lo mismo que a Trinidad. Aunque no tiene nada de comedia la que aquí nos ocupa.
No está mal la trama. Una mezcla de venganza y de tráfico de armas del ejército de la Unión que, con el señuelo de "material agrícola", pasa por delante de las narices y de la estulticia de un puñado de soldados con la connivencia de uno de sus jefes. Por una vez los mexicanos dejan a sus vecinos del norte el papel de tontos del haba.
El guion es ciertamente embarullado con muchas escenas de relleno. Como la del tiroteo en la ciudad que por cierto está bastante bien hecho, con muertos que caen con elegancia desde las alturas en plan "800 balas".
La realización es bastante decente, con ritmo. Combinando dilatadas cabalgadas del protagonista, John Marley "King" (Harrison), por ramblas que recuerdan a las almerienses, con escenas de intensa acción.
El tratamiento de los personajes es absolutamente plano. Un King en plan vengador que se enfrenta a los Benson, tres hermanos violadores y descerebrados, con un enigmático Bryan Foster (Kinski) en plan atildado sheriff relojero y malvado que pasa bastante desapercibido.
Interpretaciones flojas salvo los dos citados protagonistas. Ambientación bastante pobre con tres caravanas que tapan las armas que trasladan con unas mantas pobretonas.
En resumen un western mediterráneo digno, con una excelente banda sonora con toques morriconianos pegadizos que distrae en su corta duración.