Haz click aquí para copiar la URL

Conciencias muertas

Western. Drama Nevada, 1885. Gil Carter (Henry Fonda) llega a una pequeña población del oeste en busca de su antigua novia, una mujer de dudosa reputación. Le acompaña su amigo Art (Harry Morgan). La inesperada noticia del asesinato de un conocido ranchero provoca que, ante la ausencia del sheriff, se forme un grupo de linchamiento del que tanto Gil como Art formarán parte. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 5 10 14 >>
Críticas 66
Críticas ordenadas por utilidad
27 de febrero de 2010
144 de 148 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que llama la atención en esta cinta es cómo están rodados los caballos. Potencia, control, velocidad. La cámara en su sitio. Dan ganas de vender el coche y de comprarse un purasangre.

Lo segundo, la escena de la diligencia. Ella y él no cruzan una sola palabra y, sin embargo, todo queda meridianamente dicho. El juego de miradas habla por sí mismo. Una pequeña historia dentro de la historia. Un apunte emocional que dura lo que dura el paso de la diligencia.

A esas alturas, estás pegado a la pantalla. Intuyes, presientes, paladeas a priori el desenlace.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Servadac
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de septiembre de 2010
106 de 110 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy poco, se ha escrito de William Wellman, excelente director de inmejorables películas: “Aventuras de Búfalo Bill”, “También somos seres humanos”, “El telón de acero”, “Más allá de Missouri”, y otras muchas más que completan un trabajo muy completo y poco reconocido de William Wellman, uno de los clásicos menos ponderados de entre los de su generación. Tuvo que ser “The Ox-Bow Incident”, la película que a pesar de su corto metraje, lanzara un duro mensaje perturbador hacia las conciencias de los americanos, acostumbrados por entonces en el cine de acción y evasión, pero sin ninguna profundización sobre la relatividad de la justicia humana (y mucho más, si ésta justicia la defienden una partida de exaltados que creen tener la razón en sus manos). Si nos paramos en la lectura del libro “El universo del western” de Astre y Hoarau, ellos mismos nos definen la película de Wellman como una obra maestra, la cual no hubiera llegado a las pantallas sin el fuerte convencimiento de Henry Fonda, de participar en la en la misma y convencer al productor Zanuck, de que debía producirla.

La planificación, admirablemente reposada, y los principales actores Henry Fonda, Harry Morgan, Dana Andrews, Anthony Quinn, Fran Conroy, Jane Darwell, y Harry Davenport, todos ellos perfectos en su trabajo, están al servicio de un discurso sin falsas apologías, seco y cortante como pocos. El paisaje, tratado por Wellman en líneas generales como detonante perfecto de acciones y sentimientos, árboles de ramaje retorcido dispuestos servicialmente para mejor proceder al injusto linchamiento de unos hombres inocentes, que se verán sin ninguna esperanza de salvación, a pesar de los denostados esfuerzos para demostrar que no son culpables. Wellman, con su cámara casi invisible, nos acerca a una galería de personajes de la más diversa índole, realizando un excelente estudio del ser humano en prácticamente todas sus facetas. Todos los personajes tienen los ángulos de cámara, las sombras y los contornos que se merecen. Dana Andrews, que da vida a uno de los inculpados por el furioso populacho, ofrece uno de los momentos más inolvidables de la película; aquél en el que le dejan escribir una carta para su mujer. Dicha carta estará presente en el último tercio de film como elemento secundario, hasta que Fonda la lee en presencia de todos los que han cometido la barbarie. En ese instante, la planificación de Wellman alcanza momentos sublimes, enfocando los rostros, y con ellos los pensamientos de todos los presentes. Nunca un plano fue tan sutil y expresivo. Los 75 minutos de filmación bastan para golpearnos brutalmente la conciencia, y ver cuan equivocado puede ser el sentido de la justicia humana.

Clint Eastwood, admirador pretérito de Wellman, la tiene siempre presente y ha sabido asimilar su influencia, adaptando su estilo en muchas de sus películas, y así rendirle el tributo como sólo las obras maestras se merecen.
Vfoul
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de abril de 2009
85 de 88 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pequeña joya de cine, realizada por William A. Wellman (1896-75). El guión, de Lamar Trotti (“El joven Lincoln”, Ford, 1939), adapta el relato “The Ox-Bow Incident” (1940), de Walter Van Tilburg Clark. El film se rueda en escenarios exteriores de Alabama Hills (CA) y en los platós de Fox Studios (Century City, L.A., CA), con un presupuesto relativamente modesto de 560.000 USD. Es nominado a un Oscar (película). Producido por Lamar Trotti para la Fox, se estrena el 21-V-1943 (EEUU).

La acción dramática tiene lugar en la pequeña localidad fronteriza de Bridger’s Wells (Nevada) y en el cercano valle de Ox-Bow, durante una jornada de unas 8 horas, entre las 3 de la tarde y las 24 h. de un día del invierno de 1885. Art Croft (Morgan) y Gil Carter (Fonda) son dos vaqueros amigos que trabajan como temporeros en la región. Carter acompañado de Art acude al Conby’s Saloon del lugar con el propósito de pasar un rato con su amiga y amante Rose Mapen (Hughes), chica de alterne y prostituta del establecimiento. Darby (Filian), propietario del salón, les dice que la bella Rose se ha marchado a San Francisco para no volver, por lo que se deberán conformar con la contemplación del cuadro “Mujer con un loro”, que preside el establecimiento y que es una ingenua evocación de la imagen de la chica. Poco después llega la noticia del asesinato del vaquero Larry Kinkait. Art es inteligente, tranquilo y equilibrado. Carter es sensato, simple, susceptible y agresivo. Tiene buen oído y buena voz. Como cantante dispone de un repertorio de tres canciones.

El film suma crimen, drama, cine negro y western. Tras la incorporación (diciembre 1941) de los EEUU a la IIGM, cae en las manos de William A. Wellman el relato de Clark, que lee apasionadamente. A cambio de un contrato que le liga como realizador a la Fox en condiciones desventajosas para él, Wellman consigue que Darryl F. Zanuck acceda a rodar el film, que tiene un éxito limitado, como tenían previsto.

La película desarrolla una historia que contradice normas canónicas del western: la mujer hermosa abandona al vaquero para irse con otro y deja el Oeste el Oeste para vivir en una gran ciudad (San Francisco); los escenarios ocupan espacios reducidos y se prescinde de los grandes paisajes; no hay historia de amor; los buenos llegan tarde y sin información; una mujer, Jenny Grier (Darwell), alienta la violencia del grupo; etc.

La historia es realista, cortante y desgarradora. La atmósfera es sombría y claustrofóbica. El guión es sobrio, conciso y estilizado. La acción es intensa y el ritmo narrativo es vivaz. El desarrollo de los acontecimientos es denso y oscuro. La iluminación es sombría, casi espectral. Los árboles muestran formas retorcidas y tortuosas. El terreno es árido y áspero. La obra muestra influencias del teatro clásico (unidad de tiempo, lugar y acción) y de la tragedia europea de inspiración clásica (Shakespeare).

(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Miquel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de enero de 2010
66 de 72 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy completamente seguro de que ni James Cameron ni Peter Jackson ni Steven Spielberg han visto Incidente en Ox-Bow. Si la hubiesen visto, se habrían dado cuenta de que no se necesitan más de dos horas de metraje para contar una historia de las buenas, con una hora y doce minutos es suficiente, sin contar con que el único efecto especial que aparece es un movimiento de cámara con dos disparos fuera de campo.

Lo que en realidad quiero comentar es que la vean, pasarán una hora de Cine muy agradable. Posee una fuerza, un empuje y una narrativa muy alejada de los cuentos para lelos que se gastan Cameron y cía. Una historia fría, directa que no se pierde ni en tramas paralelas o Toros sentados. Una técnica con la cámara de quitarse el sombrero: encuadres, primeros planos, travellings... portentosos!! Los diálogos son sentencias, bravuconadas, arrebatos y mofas, más que habladas escupidas hacia el interlocutor, con una fuerza y una pasión que consiguen engancharte desde el principio a uno de los mejores westerns de la historia. Y sí, yo también creo que este sea el western favorito de Eastwood. No me extraña nada.

Magnífica.
Txarly
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de abril de 2008
84 de 111 usuarios han encontrado esta crítica útil
Orquesta para los títulos de crédito y una voz en off dice "tuenti senturi fax presenta: Consiensias Muertas. Protagonisada por: Enri Fanda". Entonces una drosophila melanogaster se me posa sobre la aurícula izquierda, pero un frenazo musical en seco y la entrada de un coro angelical que desemboca en una apacible melodía westerniana alejan al díptero.

Henry Fonda y otro vaquero desmontan en un pueblo seco y solitario frente a la tasca, el primero hecha un vistazo al polvo y desembucha: "Más desierto que un sementerio"

Horror. Le dobla Pixie. Y al amigo le dobla Dixie.

En la disyuntiva entre seguir adelante o tratar de buscarla en V.O.S, una gorda a caballo con escopeta, una pelliza sureña abotonada y un desfiladero recortado contra los cirros me sumergen en la trama.

Y a pesar de la angustiosa sensación de que en cualquier momento un pistolero puede soltar aquello de "malditoz roedorez", para cuando Anthony Quinn se saca tarareando una bala con el cuchillo, yo ya estoy entregado al incidente de Ox-Bow.

Y entonces me topo con una fila de sombreros alineados en la barra. Uno oculta los ojos de Fonda mientras descuartiza almas con su lectura. Y al fondo, la hermosa dama en su pintura, que "tal parece que tenga vida".

Ante todo ello, sólo puedo lamentar su escaso metraje y recomendarla sin reparos.
Buenísima.

Un diálogo.
Camarero. "Qué quieren, ¿whisky?"
Amigo. "¿Qué tienen?"
Camarero. "Whisky"
Fonda. "¿Qué te parece? Nos pregunta qué queremos y sólo tiene whisky. Y del malo, seguro"
Camarero. "Del peor"
Fonda. "Traiga dos vasos y una botella"

Y la escena se cierra con una pelea de humor fordiano.


Títulos alternativos:

Siete hombres con piedad.
El árbol de los ahorcados.
Una carta contra la injusticia.
Sin jurado.
De una misma rama.
Divertirse a cualquier precio.
Cuatreros sin defensa.
Tres sogas.
Sin clemencia.
Por la sed de la venganza.
Vivir hasta el alba.
Sines Crúpulos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 14 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow