Thunder

La directora Suiza dirige una historia sobre una adolescente que vive en un pueblo de los Alpes donde los silencios y el terror que impone un severo patriarcado y la iglesia crearán una atmósfera difícil de ser habitada.

Esta sociedad reprime la sexualidad femenina hasta el paroxismo. El pecado, el diablo, la oscuridad y el miedo estructuran la vida. Se disciplina a las mujeres con el terror sexual, sin embargo, la directora atisba un modo de subversión y paradójicamente vendrá de la mano de la fe cargada de misticismo y por el contacto con la naturaleza y la propia conciencia de Libertad. En cierta manera, la directora propone una búsqueda del propio ser y de una vida más igualitaria. Una búsqueda intentada por cientos de mujeres a lo largo de la Historia que han sentido una fuerza interior y un deseo de trascender al sistema. En este caso, con la ayuda y el conocimiento previo de otras hermanas que realizaron parte del camino con más o menos suerte. Una experiencia vital que cuando se hereda resulta el tesoro más valioso para encontrar su lugar en el mundo. Con una apuesta visual esteticista decidida, la dualidad de las sombras avanza hacia la luz en mundo que explora lo sensorial.

Resuenan los ecos de muchas generaciones de brujas que dejaron su impronta incluso en forma de diarios. La directora consigue unir aquellos sentires a los actuales. De hecho, escribió el guión tras un suceso trágico ocurrido a unas jóvenes en el Berlín actual.

Por otro lado, hay imágenes perturbadoras que señalan el privilegio sexual de los varones en esta sociedad y que ellos mismos quieren superar al vislumbrar las oportunidades que generan las relaciones y espacios igualitarios.

Esta película habla también de sororidad de hermanas que crean genealogías que son referentes y marcan el camino de conocimiento y libertad de las demás.

La directora propone una mirada muy contemporánea a la vez que una puesta en escena atrevida con ritmo lento para disfrutar cada escena porque todo evoca.

Una ópera prima muy valiosa que se convierte con su fuerza artística en referente para otras niñas y mujeres que puedan estar sintiendo lo que la joven de 12 años vive.

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Una teocracia intentó instaurar en Ginebra 1536, el siervo de Pedro en la tierra, Juanito Calvino, cogió el testigo prendido por Lutero y la reforma protestante; el flamante oscuro teólogo y fanático del poder eclesiástico en la tierra, un castrador insigne que hasta tiene un lugar en el panteón de santos luteranos por la iglesia episcopal de EEUU.
Calvino fue acusado de sodomía, pena que se condenaba con la hoguera, salió indemne y rindió tributo a su mesías...
Hitler, Stalin y Calvino, vaya trinidad de egolatras, fanáticos, megalomaníacos peligrosos y asesinos, de santo a asesino, porque no igualarlo a estos dos ilustres megalómanos.
Nada en el mundo ha producido más guerras y muertes que las religionesy más separación.
La iglesia ostenta los recordman mundiales de quemar personas en la hoguera:
Llamados herejes, brujas, brujos, desobedientes de la verdad y cualquiera que se opusiera a sus dogmas.
Miguel Servet, el ilustre y olvidado teólogo y científico español fue uno de ellos.
Principalmente por oponerse al dogma de la sordida trinidad.

Otro record que Suiza ostenta es de ser el último país de Europa en conceder el voto a la mujer, lo podéis creer, el feudo del blanqueo del dinero, de dar cobijo a capitales nazis y no nazis sin importar su origen y demás...
Pues supongo que estos detalles históricos gravitan en la obra de esta directora.

Una película que será un handicap para muchos debido a su ritmo y tono, si pasas los 20 primeros minutos quizá la sigas y la acabes, lo cuál no significa que te guste o llegue.
Para mí los últimos 20 minutos finales son lo mejor y hay un momento que logra captar un misticismo pagano en la atmósfera o eso vislumbre.
Un par de secuencias, filmadas con estilo visual potente, y una gran habilidad en la colocación y movilidad de la cámara;
Realizadas de otra manera hubiesen quedado de un chabacano marchito y así tienen hasta cierto estilo.

Creo que pasará bastante desapercibida aunque su propuesta es de un arrojo poco común tanto en lo formal como en lo temático, otra cosa son los resultados.
El título original me parece más certero, "foudre" iluminación.
Destacar la notable fotografía lograda tanto en exteriores como en interiores.
También algunas localizaciones y la gran interpretación de la actriz Lilith Grasmug.
P.D
Recomiendo otra película Suiza mucho más pagana y terrenal en la que la testosterona y las feromonas también tienen su importancia y sus paisajes son impresionantes "Fuego en las alturas" 1985

Buena fotografía, encantadores paisajes alpinos, escenas de interior como cuadros, pero una historia muy escasa, rellenada de pretensiones místico-sexuales en un pueblo donde ellos y ellas, jóvenes, están más salidos que el tópico pico de una plancha.
Falta de ritmo, en espera de algo que interesa más que lo que se prevé que va a ocurrir. Y la voz en off de la hermana es una muestra maestra del pornocursi.
Eso sí, una película que muestra una gran sensibilidad femenina.Pero me ha aburrido.