¡Piratas! Una loca aventura

214/03(01/10/12) Muy entretenida cinta de aventuras de animación en stop-motion de la perfeccionista factoría británica Aardman, obra hermosa por su detallismo, de una riqueza visual extraordinaria, de un colorido cromático imponente, una ambientación sublime, que contentará a pequeños y mayores. El capitán Pirata (no se han complicado la vida con el nombre), surca el Caribe con una fiel tripulación, su objetivo as apresar barcos para conseguir grandes botines que le hagan con el preciado premio de Pirata del Año, sus tropelías son un continuo descalabro, dando con naves a cual más desventurada y con menos por robar, los grandes filibusteros se ríen de él, hasta que da con el biólogo Charles Darwin que le da la oportunidad de obtener grandes riquezas aunque para ello tendrá que engañar a sus hombres. La cinta se basa libremente en el primer libro (Pirates! In An Adventure With Scientists’) de una serie escrita por Gideon Defoe y de la que el realizador Peter Lord ha anunciado una secuela. Es una simple historia a la que Peter Lord (uno de los fundadores de los estudios Aardman) y Jeff Newitt sacan mucho jugo, parodian de modo ingenioso todos los tópicos del género de aventuras de piratas, encadenando gag tras gag de modo trepidante, combinando hábilmente el visual y el hablado, desbordando humor fresco y chispeante, con momentos de slapstick geniales, lo hacen con un cuidado y mimo por el detalle excelso, ejemplo la fascinante recreación que se hace del Londres victoriano, ayudado por una espléndida fotografía de Frank Passigham (‘Chicken Run’ o ‘Ratonpolis’), de una belleza visual sibarita, esta vez ayudado por gráficos de ordenador como complemento para el mar y los paisajes. Hay diálogos muy divertidos y situaciones hilarantes, con persecuciones, carreras, peleas y más construidas de modo desternillante, evolucionando la acción con un ritmo frenético, ello adornado por una adecuada música de Theodore Shapiro (‘El Diablo viste de Prada’ o ‘Tropic Thunder’). La tara es un protagonista, Capitán Pirata bastante blandito, falto de alma, sosete, le falta personalidad para llevar la acción, esto es en parte compensado por unos estupendos secundarios, como el hilarante mono Mr. Bobo hablando con carteles, o la carismática villana, la reina Victoria, todo un alarde de carácter maléfico. Por supuesto siendo para público infantil no puede faltar la moralina acerca de la amistad y la lealtad, simple y directo. En conjunto es una notable cinta de animación con la que se disfruta de inicio a fin. Fuerza y honor!!!

Una autentica obra de arte desde el punto de vista de la animación realizada con la técnica del stop motion en la que la factoría Armand sigue a la cabeza mundial.

Por otro lado una entretenida historia con mucho de auto parodia Británica y un toque ecologista que supera sin problemas el equilibrio entre los gustos del público adulto actual y la gente menuda. Ninguno de los personajes posee el carisma para hacerse inolvidable pero entre todos son capaces como buenos piratas, de abordarnos y desarmarnos durante hora y media con sus simpáticas aventuras e infinitos detalles.

Piratas es una película de animación entretenida y que se deja ver de forma bastante agradable. No pasará a la historia como un clásico del cine de animación, pero pasas un buen rato viéndola y no te aburres con ella.

Los personajes están bien y te caen simpáticos y además tiene un par de animales graciosos como son el dodo y el mono, además de una villana convenientemente odiosa.

El doblaje en versión original tiene que estar mejor conseguido, aunque escuchar a Andrés Iniesta doblar al pirata albino y colar un ¡viva fuentealbilla! como quien no quiere la cosa tiene su gracia.

PIRATAS es un muy recomendable film de animación que combina de forma magistral la técnica clásica del "slow motion" con muñecos de plastilina con las modernas técnicas digitales. La atención al detalle, la riqueza de la ambientación y la naturalidad de los movimientos son sorprendentes y magistrales, como lo son la fotografía y la coordinación de los personajes. El guión es chispeante y la primera media hora es genial, y si bien flojea un poco hacia la mitad de la película, remonta con un final desternillante e irreverente.
En resumen, una entretenida opción para niños y grandes.

La productora Aarman, especializada en la animación con la técnica de Stop Motion, que nos deleitó con sus ingeniosos cortos de Wallace y Gromitt, y no sorprendió con un remake muy peculiar de La Gran Evasión (Evasión en la Granja), en esta ocasión ni nos deleita, ni nos sorprende con esta rutinaria historia de piratas torpes que encuentran en su camino a un joven Darwin algo maquiavélico y tramposo y a una reina Victoria fanática y gritona.

Aparte del mono que se comunica con carteles, los demás personajes, son meros monigotes sin gracia, en una aventura plana y tópica.

El doblaje, con sus inevitables morcillas por parte de personajes famosos tampoco ayuda mucho (¿que pinta aquí Iniesta y Fuentealbilla?)

La animación, de técnica casi perfecta, es lo que salva, en cierta manera, esta cinta que ha perdido la chispa primigenia de su productora.