Tres hijos del diablo

Tres fugitivos, perseguidos por una partida formada por el sheriff, tras asaltar un banco, se han de convertir en los padrinos, forzosos, de un recién nacido. Al que llegaron, como tres Reyes Magos, conducidos por la estrella de su destino, y como en un cuento de Navidad, deberán conducir al niño, un pobre huérfano, hasta Jerusalén (Tejas). Y mientras, purgaran sus pecados, pese deban pagar por ellos...

Enternecedor western, guiado por la hermosa narrativa de John Ford, quien, una vez más, nos atrae con una aventura de pistoleros, de vaqueros, de forajidos para ahondarnos, de pleno, en el mar de nuestras emociones, en la parte buena, quizá con cierta ingenuidad, de la condición humana... Sí, siempre que se siente a ver una de las viejas películas de Ford, aunque usted crea estar viendo una peli del Oeste, pronto se dará cuenta de que estará imbuido, sin quererlo, en un cine de una gran profundidad, en un alarde de valores humanos que, aun de distintos modos, nunca pasarán de moda, porque son un ideal, que, en el fondo, casi todos pretendemos alcanzar...

Ya va siendo poco significativo que una película, sea de quien sea, sea considerada menor, porque aunque la gran masa se decante por otros títulos (por ejemplo de Ford, y no hace falta señalarlos), queda claro que debido a esa menor fama llegas tarde a menudo a ver esos descartes para darte cuenta que están a la altura y que no decepcionan.

Bonito prefacio, porque te metes "Tres padrinos" para descubrir que Wayne probablemente no es la pieza más importante, siéndolo sí sin duda el mexicano Armendáriz, y sobre todo pasan cosas que otras veces vistas en lugares parecidos molestan bastante y aquí son cuestiones menores: ¿a qué me refiero?; sobre todo a la cuestión ultra católica y al humor.

Voy a esas dos grandes líneas argumentales, sin las cuales "Tres padrinos" sería diferente, cuestiones que pueden molestar y que creo que gracias al tono que tiene podemos pasar por alto. Lo de tener a la Biblia como referencia en todos los movimientos que cualquier humano hace suena ridículo, porque puestos a pensar en su infalibilidad hasta el atraco está determinado por los hilos que mueve nuestro Señor. Y no, rotundamente no. Es ridículo. La otra cuestión tiene que ver más con los gustos, y es el humor, tantas veces criticado en el cine fordiano. ¿Es universal?; ¿hace gracia hoy?; ¿aceptamos todo con una sonrisa?

Dicho esto no nos importa el plan del robo, ni los grandes poderes de deducción del sheriff y de Wayne, ¿dónde están?; ¿qué pasó aquí hace tres noches?; ¿nos siguen de cerca?: ¿por qué da igual?; porque aparece la alquimia del cine, la magia, lo que sea que hace que las cosas funcionen y todo acaba encajando. Hasta el final en ese juicio rápido... Personalmente, nada de obra menor, muy recomendable...

"Tres padrinos" es un Western absolutamente atípico, en el que tres forajidos "duros" y un bebé recrean una maravillosa fábula moral que está muy por encima de la falta de verosimilitud del film en ciertos momentos. Sin duda comedias posteriores como "Tres solteros y un biberón" han "bebido" de este film con la misma intensidad con la que sus protagonistas buscan agua en pleno desierto para aplacar su sed. Un cuento de navidad, sin balas, cargado de humor, emotividad y ternura que hace más grande, si cabe, el cine de John Ford.

Sinceramente, no son de las que más me ha 'llenado', y aunque no tiene la enjundia y la hondura que puede tener otros títulos más señeros de su director, se trata de una buena película que tiene algunos momentos a la altura del mejor Ford. Por ejemplo, todos los momentos del hallazgo de la caravana: como John Wayne le cuenta a sus compañeros lo ocurrido a sus integrantes (magnífico acá el prota de Centauros), el alumbramiento, el juramento, los primeros cuidados del bebé y la marcha del lugar están plasmados con una sensibilidad y un lirismo encomiables.
A destacar en la parcela interpretativa, Ward Bond y Pedro Almendariz (este último, fabuloso).

Bello cuento de Navidad, buena película, excelentes interpretaciones de los tres padrinos y del sheriff, con un montón de escenas entrañables. ¿Qué hay mejores cintas en la obra de Ford? De acuerdo. En la del tuerto y en el western en general, pero no hay muchas con la sensibilidad de "Tres padrinos" dentro del género.
Nos agradan también los guiños y el juego que plantea con los nombres bíblicos de las localidades, las fechas navideñas en las que sitúa la trama, el recurso a la Biblia para elegir el camino adecuado cuando no se sabe por donde tirar, o los salmos y canciones evangelistas que cantan en los momentos de angustia.
Hay también ginecología y pediatría en medio del desierto de Arizona. Hemos tratado sin éxito de conocer el autor del manual "Cuidados al bebé" que, según la narración, compuso un Dr. Mitcham que no hemos logrado conocer pese a los intentos. En cualquier caso, la costumbre de retrasar el baño al niño y a la recién parida estuvo muy extendida hasta bien entrado el siglo XX en todo el mundo.
Estamos de bastante de acuerdo con lo que, en general, traen las reseñas que dedican a la obra nuestros compañeros de Filmaffinity.